Director del Instituto de Investigaciones Históricas en una reunión del Consejo de la Investigación Cientifica, (AFJNG).

UN JOVEN HISTORIADOR EN LA ADMINISTRACION UNIVERSITARIA

Al concluir su gestión al frente del Instituto de Investigaciones Históricas, después de casi cinco años, el maestro Guzmán Ávila recibió una invitación para colaborar con el rector Daniel Trujillo Mesina (1990-1994) en la Secretaría Auxiliar de la Rectoría, la cual aceptó. Relevó en el cargo a la ingeniera Teresa Alanís Ugarte, a quien conocía de años atrás debido a que ella se había desempeñado como directora de la Escuela de Ingeniería Química durante el periodo del Dr. Raúl Arreola Cortés, administración con la que simpatizó Guzmán Ávila.

La Secretaría Auxiliar tenía dos áreas: la Coordinación de Prensa y la Coordinación de Relaciones Públicas, dirigidas por Alejandra Romano y Alexandra Sapovalova, eficaces colaboradoras que con el tiempo se convirtieron en sus amigas. De Napoleón Guzmán dependía la relación que pudiera establecerse con los medios de comunicación que, a la postre, no era otra cosa que la imagen de la rectoría. Supo llevar esa relación en un esquema de respeto y cordialidad. De igual manera apoyó las diversas actividades de El Colegio Nacional, las iniciativas del grupo "Ciencia para todos" y eventos académicos y protocolarios de la Universidad Michoacana.

Pero sus actividades en esa dependencia no se limitaron a lo antes dicho, por su espíritu conciliador y la capacidad que tenía para dialogar con los diferentes grupos universitarios, el rector le confió situaciones complejas y conflictos de índole político-estudiantil. También le tocó colaborar con la Dirección de Asuntos Estudiantiles, bajo la responsabilidad de Jorge Ávila Ramírez, en las negociaciones establecidas con las Casas del Estudiante. Las pugnas al interior de distintas dependencias universitarias, también las conoció y le tocó atenderlas. Un ejemplo de ello fue el problema que se suscitó en el Instituto de Investigaciones Metalúrgicas, cuando se enfrentaron dos grupos.10 Dicho enfrentamiento escaló a niveles críticos, a tal grado que hubo la posibilidad real del desprendimiento de uno de los grupos del Instituto de Investigaciones Metalúrgicas.
 

La dirección a cargo del Dr. Arturo López Ceja estuvo en contacto con la rectoría a través del secretario auxiliar, quien intervino y dialogó con las partes en pugna para poder llegar a un acuerdo. Finalmente, el conflicto se resolvió y los investigadores regresaron a sus labores.

Otra problemática que le tocó ver a Napoleón Guzmán en su calidad de secretario auxiliar, fue la separación del nivel licenciatura de la Escuela de Enfermería. A diferencia del caso anterior, éste tuvo repercusiones mayores y rebasó el ámbito universitario. El choque de dos grupos en Enfermería trastocó la vida universitaria. Por un lado, quienes integraban la licenciatura reivindicaban la posibilidad de conformarse como una escuela de nivel superior, mientras que el nivel técnico aducía la necesidad de que el nivel técnico continuara.

El problema no sólo arrastró a la Escuela de Enfermería, también se vieron involucradas otras dependencias universitarias y las Casas del Estudiante Espartaco; unos opinaban en favor de la separación y otros en contra. La situación se volvió caótica con el constante cierre de instalaciones universitarias y de las principales vías de la capital del estado, como la avenida Madero y la calzada Ventura Puente.11

En esos momentos difíciles, el rector Daniel Trujillo Mesina delegó una serie de responsabilidades a Napoleón Guzmán. Así, el secretario auxiliar de la rectoría dialogó con las partes involucradas, estuvo al tanto del curso de las negociaciones y mantuvo una estrecha relación con las comisiones permanentes del Consejo Universitario encargadas de atender el problema. Napoleón Guzmán se convirtió entonces en el principal interlocutor, aunque dada la complejidad del tema aquel suceso derivó en la separación de los dos niveles.12

Nombramiento como Rector en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo, acompañado del
Dr. Luis Pita Cornejo, Fernando Juárez y miembros de la Comisión de Rectoría, (AFJNG).

Al hacerse cargo de la rectoría Salvador Galván Infante (1994-1998), Napoleón Guzmán colaboró con él en la secretaría auxiliar de la rectoría, y en los últimos ocho meses en la Secretaría de Difusión Cultural y Extensión Universitaria. Sin embargo, durante su estancia en la Auxiliar, logró consolidar en conjunto con la rectoría y otras dependencias universitarias varias actividades académicas y de divulgación científica.

Otra actividad que le tocó coordinar, por instrucciones del rector, fue la conmemoración del primer centenario del natalicio del Dr. Ignacio Chávez. Con el propósito de dar realce a esta efeméride, se organizaron conferencias, mesas redondas, la presentación de un libro sobre la trayectoria y obra del cardiólogo preparado por el ex rector Raúl Arreola Cortés y la elaboración de un documental. El centenario terminó con dos grandes eventos: uno en Zirándaro, Guerrero, con la presencia del presidente de la República, Ernesto Zedillo Ponce de León, y el segundo en la Rotonda de los Hombres Ilustres, en la Ciudad de México.

LA QUINTA ETAPA EN EL CAMINO: LA RECTORÍA NICOLAITA

El 9 de agosto de 1998, la Comisión de Rectoría hizo pública la información de la renuncia del Mtro. Salvador Galván Infante. La prensa desde días atrás, dada la efervescencia política estatal y las manifestaciones de distintos grupos, principalmente aquellos pertenecientes al Partido Revolucionario Institucional, vaticinó la posible renuncia de Galván. En ese sentido, se abrió un debate en torno a quien sería el sucesor, hasta el día 9 de agosto, eran tres los nombres: Jorge Orozco Flores, secretario auxiliar; Napoleón Guzmán Ávila, secretario de Difusión Cultural y Extensión Universitaria, y Francisco Octavio Aparicio Mendoza, asesor del gobernador.13 También se habló de Enrique Villicaña Palomares y de Jaime Hernández Díaz, director del Instituto Michoacano de Cultura.

Guzmán Ávila recuerda que aquellos momentos fueron de mucha especulación. Se hablaba de las reuniones de la Comisión de Rectoría, la forma en que se llevaban a cabo y hasta se decía que no sesionaba en la capital del estado, pero era falso. La Comisión de Rectoría en ese momento estaba integrada por los ex rectores Raúl Arreola Cortés, Luis Pita Cornejo, Alfredo Gálvez Bravo, Leonel Muñoz Muñoz y Fernando Iuárez Aranda.

Al convertirse Galván Infante como candidato del Partido Revolucionario Institucional para la presidencia municipal de Morelia, la Comisión de Rectoría dio inicio al proceso de designación de un rector interino, que concluyera el periodo del rector saliente. A reserva de no conocer, desde luego, los detalles de las deliberaciones de la Comisión de Rectoría, lo cierto es que a los aspirantes al máximo cargo de la Universidad Michoacana fueron citados a una casa particular, lugar al que arribó Napoleón Guzmán a petición del Lic. Juárez Aranda.

En esa reunión, se le pidió a Napoleón Guzmán que desglosara su plan de trabajo, después de ello, se le hicieron preguntas muy puntuales sobre el aspecto académico y de investigación científica de la Universidad. Sin embargo, dos fueron los puntos de interés por parte de ese cuerpo colegiado: la situación financiera de la institución y la relación que podría asumir la rectoría con los sindicatos universitarios, tanto con el SPUM como el SUEUM. A varios de los integrantes del órgano colegiado les preocupaban los cuestionamientos que diversos sectores sindicales hacían de la Comisión de Rectoría.14

Después de deliberar en aquella casa particular, se le tomó protesta a Napoleón Guzmán como rector. El siguiente paso era la toma de posesión, para lo cual el nuevo rector le pidió a Juárez Aranda que el acto se llevara a cabo en el Colegio de San Nicolás, por el simbolismo que ello entrañaba, fue así como se optó por el histórico edificio.15

 

 

Guardia de honor del rector en el Colegio de San Nicolás de Hidalgo,
al designársele como rector de la Universidad michoacana

La designación del nuevo rector fue bien recibida por diversos sectores universitarios, aunque también hubo muestras de incredulidad y de asombro, porque se mencionaban otros nombres. Napoleón Guzmán ofreció un diálogo continuo con todas y cada una de las corrientes y grupos de la comunidad universitaria. También señaló que habría un gran impulso a las tareas académicas y científicas, y se procuraría obtener mayores apoyos federales.16

La postura del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana, al mando del biólogo Román Soria Baltazar, fue contraria a los interinatos en la rectoría nicolaita; cuestionó los mecanismos de designación de rector, así como las atribuciones de la Comisión de Rectoría. Mientras que el Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana, manifestó su intención de tener buenas relaciones con las autoridades centrales.17

En cuanto a la actitud asumida por el Gobierno del Estado, la primera entrevista que tuvo el rector con el mandatario estatal Víctor Manuel Tinoco Rubí, fue cuando a manera de atención y acompañado de la Comisión de Rectoría visitó Casa de Gobierno. El propósito de la visita era informar al titular del Poder Ejecutivo del nombramiento. Después de una larga antesala, los universitarios entraron al despacho del gobernante pero fueron recibidos de manera fría, distante y hasta majadera. El licenciado Tinoco, dejó en claro que no estaba de acuerdo con la decisión que había tomado la Comisión de Rectoría e incluso recriminó a uno de los integrantes del órgano colegiado la falta de oficio político para favorecer la llegada de otro universitario. Ese momento fue el inicio de un camino complicado.

El siguiente paso del rector fue la designación de su cuerpo de colaboradores, el cual resulta interesante por su composición. Por un lado, la ratificación de varios funcionarios: Esther García Garibay, Isaías Elizarraraz Alcaraz, Jorge Orozco Flores, Vicente Trujillo y Carlos Luis Gómez Calderón, estos dos últimos se incorporaron posteriormente al cuerpo de colaboradores de Salvador Galván Infante en la presidencia municipal de Morelia, mientras que Orozco Flores, lo hizo al Supremo Tribunal de Michoacán. Por otro lado, la designación de la Dra. Eva Luz Soriano Bello en su calidad de coordinadora de la Investigación Científica, fue un reflejo del interés del nuevo rector de tomar en cuenta en la administración a un mayor número de perfiles femeninos.

 

 

Colocación de la primera piedra del Archivo Histórico de la Universidad Michoacana.
Lo acompañan Silvia Figueroa Zamudio. Ángel Gutiérrez y personal de esa dependencia universitaria. (AFJNG).
 

Por otra parte, dos designaciones provocaron distintas reacciones: la del Dr. Egberto Bedolla Becerril, como secretario académico, y de la Mtra. Silvia Figueroa Zamudio, como secretaria de Difusión Cultural y Extensión Universitaria.18 Esta decisión causó molestia y disgusto de Tinoco Rubí quien no vio con buenos ojos el arribo de aquellos universitarios. Por un lado, Bedolla Becerril era identificado como un integrante de la corriente universitaria que buscaba la democratización de la Casa de Estudios y además era militante del Partido de la Revolución Democrática, lo que no podía aceptar el gobernador. Mientras que Silvia Figueroa, por su condición de hermana del ex rector y ex gobernador de Michoacán Genovevo Figueroa Zamudio, fue blanco de cuestionamientos por parte del grupo de Tinoco Rubí, al grado de que en varias ocasiones se le "sugirió" al rector que prescindiera de ellos.19

Asimismo, las designaciones del biólogo José Fernando Rodríguez Sauceda y del historiador Moisés Guzmán Pérez, como secretario privado y secretario auxiliar, respectivamente, puso de manifiesto que Napoleón Guzmán buscaba incorporar a nuevos perfiles, que fuesen jóvenes, no tuvieran ataduras con grupos políticos universitarios, y fueran de su total confianza. En el caso de Guzmán Pérez, canceló su inminente ingreso al doctorado para incorporarse al cuerpo de colaboradores de quien había sido su asesor de tesis años atrás.20

Por otra parte y no menos importante, fueron las designaciones de Horacio Díaz Mora, como tesorero, y de Javier del Toro Valencia como gestor ante la Secretaría de Educación Pública y otras instancias federales. Para Guzmán Ávila era indispensable sacar adelante una serie de aportaciones extraordinarias y financiamientos provenientes de la Federación para sacar adelante su plan de trabajo.

LOS LOGROS Y LOS PENDIENTES

Al arribar a la rectoría, Napoleón Guzmán aseveró que su proyecto de universidad estaría apegado al Plan de Desarrollo 1996-2000. También, fue enfático en señalar que se tomarían en cuenta las distintas expresiones universitarias. La participación de la comunidad universitaria, mencionaba, daría oportunidad de poner en práctica un esquema de análisis y discusión de los problemas que aquejaban a la institución.21 Días después del inicio de la administración, Silvia Figueroa, secretaria de Difusión Cultural y Extensión Universitaria, externó en una entrevista a un medio de comunicación local que en el área de la cultura se buscaría establecer un programa de planeación y programación permanente, con apego al Plan Institucional. Señaló que, por distintas circunstancias y motivos, no se había delineado un proyecto a largo plazo.22
A lo largo de la administración de Guzmán Ávila, pese a las tensiones políticas internas y externas, se llevó a cabo una amplia labor de vinculación. El economista Heliodoro Gil Corona, quien estaba al frente del Departamento de Vinculación y Desarrollo de la Universidad Michoacana, estuvo muy activo en distintos escenarios: impulsó el programa "Jóvenes Emprendedores", mediante el cual se buscó que los estudiantes del área económico-administrativa tuvieran una cultura basada en los negocios, y pudieran así proponer prototipos o anteproyectos de incubadoras de empresas en la Universidad.23

La vinculación no se restringió a estos esquemas. En septiembre de 1998 se llevó a cabo un foro de vinculación entre las universidades y la iniciativa privada, cuyo objetivo fue establecer un vínculo más estrecho con el sector productivo.

Víctor Ponce de León Murillo, representante de las empresas industriales de Michoacán, insistió en la necesidad de que la Universidad Michoacana mantuviera vínculos con el sector productivo, que la vinculación y la participación de los investigadores y estudiantes y la planta industrial fuera más dinámica.24

Otro convenio importante fue el que se signó con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), con el objetivo de ampliar el uso de información estadística para el fortalecimiento académico y de investigación. El documento fue suscrito por Napoleón Guzmán, rector de la Universidad Michoacana, y Juan Lobo Zertuche, director general del INEGI. De manera paralela, se promovieron mejores hábitos en cuanto al uso y apro-vechamiento de la información.25

Por otro lado, a inicios del mes de octubre, se firmó otro convenio, ahora entre Radio Nicolaita y Radio Educación. A partir de éste, se impulsó el intercambio de experiencia, planificación de actividades y transmisión de programas de radio producidos por la Universidad Michoacana a través de la frecuencia universitaria nacional. El compromiso por parte de Radio Educación lo adquirió Ernesto Pi Orozco, director general de Radio Educación.26

La gestión de recursos fue uno de los mayores logros de la administración del rector Guzmán Avila.

En este aspecto, el contador Javier del Toro Valencia, quien había sido tesorero de la universidad y conocía las características financieras de la institución, se dio a la tarea de obtener los recursos requeridos para satisfacer demandas académicas, científicas y culturales, al igual que peticiones de infraestructura y equipamiento. El contador tenía un conocimiento puntual sobre la estructura financiera universitaria, conocía los proyectos medulares que la autoridad universitaria deseaba impulsar, qué necesidades existían en materia de financiamiento, así como los medios por los cuales se podían conseguir recursos extraordinarios.

Del Toro Valencia señala que la política financiera de Napoleón Guzmán no varió demasiado de la de su antecesor, Salvador Galván, pero que se ampliaron los canales de gestión ante la Federación procurándose sacar adelante los proyectos que quedaban pendientes, al igual que subsanar necesidades de tipo material como laboratorios, edificios, servicios de cómputo y equipamiento en general. 27

Las gestiones en la Ciudad de México fueron encabezadas por el rector. Este último recuerda las frecuentes visitas a las instituciones federales para negociar los apoyos solicitados. Las reuniones con funcionarios de distinto nivel, tanto en la Secretaría de Educación Pública como en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se llevaron a efecto con Víctor Manuel Aretia Pulgar, director de Subsidio a Universidades de la Secretaría de Educación Pública; Ernesto Fragoso, director general de Programación y Presupuesto de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como Antonio Gago Huguet, quien había estado en varias carteras de la administración pública federal, principalmente en el área educativa. Otros personajes fueron: Jaime Chapa, Sergio Bustamante, Ricardo Mercado Degollado, Víctor Arredondo, entre otros más.28

 

 

Construcción del primer edificio del Instituto de Investigaciones sobre Recursos Naturales, (AFJNG).

 

Los recursos federales se gestionaron de manera constante. El primer recurso que llegó fue de 6.5 millones de pesos, el cual se destinó a la investigación científica.29 Pese a los anuncios por parte del gobierno federal de recortes a la educación superior, los cuales alcanzaron cerca del 37%, las gestiones no pararon. A finales de noviembre se firmó un convenio de colaboración entre la Universidad Michoacana y la Fundación ICA, representada por Raúl López Roldán, vicepresidente del Consejo Directivo de la Fundación ICA, beneficiándose la Facultad de Ingeniería Civil a un sistema de becas, el cual benefició a un número considerable de estudiantes de dicha escuela. 30

Sin embargo, los principales logros provinieron del Fondo de Modernización para la Educación Superior (FOMES). En la primera quincena de diciembre de 1998, la Universidad Michoacana recibió poco más de 20 millones de pesos por distintos conceptos; 3 millones llegaron en equipo de cómputo para diversos planteles y escuelas de la universidad.31 Mientras que 20 millones de pesos se consiguieron a través de trece proyectos de investigación, también de FOMES. Dichos proyectos estuvieron enfocados básicamente a la dotación de equipos, acervo bibliográfico, infraestructura y servicios de información.

Entre otros proyectos, destacaron los siguientes: la creación y modernización de un laboratorio modular de análisis y caracterización de las propiedades físicas de los metales, para el Instituto de Física y Matemáticas, el Instituto de Investigaciones Metalúrgicas y la Escuela de Físico-Matemáticas; el equipamiento y desarrollo de un laboratorio de simulación física y digital en sistemas eléctricos y calidad de energía; la consolidación del posgrado de la Facultad de Arquitectura; la aplicación de bases científicas para el desarrollo de metodologías y su aplicación en el área de Hidráulica e Hidrología; el fortalecimiento del área de computación e infraestructura física del Centro de Cómputo de la Escuela de Físico-Matemáticas; la dotación de modelos y simuladores para la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas "Dr. Ignacio Chávez" y la Escuela de Enfermería.32

Aunado a lo anterior, el rector Napoleón Guzmán Ávila consideró importante incrementar los recursos del Fondo para Jubilaciones y Pensiones, tema sobre el cual ya existía una idea clara sobre el problema que podía darse en los años posteriores.33 Lo anterior era ya una preocupación para los propios miembros de la Comisión de Rectoría, ello puede verse en una carta que el Dr. Raúl Arreola Cortés dirigió al Lic. Fernando Juarez Aranda, en la que le manifiesta su preocupación por que no existía proyecto alguno sobre el tema, incluso Arreola Cortés adelantaba que existía la posibilidad real que se diera una jubilación masiva en los años siguientes.34

La educación a distancia también fue apoyada por parte de la rectoría. Se le dio seguimiento a varios proyectos que estaban en activo desde los primeros meses de la administración de Salvador Galván, sobre todo en la ciudad de Uruapan. A mediados de diciembre de 1998, el rector puso la primera piedra del edificio que albergaría oficinas administrativas y aulas del Nodo a Distancia de Uruapan.35

Por otra parte, el rector respaldó el proyecto impulsado por el diputado local por Ciudad Hidalgo, Sergio López Melchor, para la creación de un campus universitario en Ciudad Hidalgo. Las primeras conversaciones en ese sentido se habían iniciado meses antes, hubo varias reuniones pero la iniciativa no pudo concretarse por la problemática política que se enfrentó más adelante. Sin embargo, años después, durante la gestión de Silvia Figueroa Zamudio (2007-2011), se retornó el tema y fue precisamente Guzmán Ávila el encargado por parte de la rectora de llevarlo hasta su última fase, convirtiéndose hoy en día en una de las Unidades Profesionales de la Universidad Michoacana.36

También es de destacar el inicio de los edificios del Instituto de Investigaciones sobre Recursos Naturales, el Archivo Histórico de la Universidad Michoacana y el Centro de Estudios sobre la Cultura Nicolaita. La construcción de estos espacios fue posible gracias a los apoyos federales obtenidos finalmente, no todo fueron buenos resultados, la animadversión del gobierno del estado hacia el rector se reflejó de distintas maneras: los funcionarios estatales alentaron conflictos al interior de la Universidad; obstaculizaron la entrega del subsidio, federal y estatal; hicieron todo lo posible para que Napoleón Guzmán hiciera uso de gran parte de los recursos obtenidos a través de las gestiones realizadas en la ciudad de México. Aquellos recursos que no le fueron liberados al rector le fueron otorgados a su sucesor, el Lic. Marco Antonio Aguilar Cortés, de ahí que gran parte de la obra que se realizó durante esa administración se debió al recurso obtenido durante los meses de agosto de 1998 a enero de 1999.

ENTRE LOS CONFLlCTOS INTERNOS, LOS DESENCUENTROS CON EL PODER
Y LA DEFENSA DE LA AUTONOMIA UNIVERSITARIA

Pese a los logros ya descritos, se dieron una serie de conflictos que limitaron la rectoría de Napoleón Guzmán. Desde un inicio, como se señaló párrafos atrás, hubo inconformidad por parte del Ejecutivo por la designación del rector interino, ya que no era una persona cercana al gobernador y se le consideraba como un académico, sin filiación partidista. A lo largo de los meses se promovieron y financiaron movimientos para generar inestabilidad en la Universidad, incluso cuando el rector lograba destrabar determinado conflicto, aparecía en el escenario algún secretario de primer nivel que conversaba con los inconformes y les instaba a seguir en la "lucha". Parecía que la historia repetía sucesos similares a los ocurridos durante la rectoría de Reaúl Arreola Cortes en 1986.
 

En su despacho de Rectoría, (AFJNG).

Desde el inicio de sus funciones, Napoleón Guzmán hizo frente a conflictos y diferencias entre grupos internos de distintas escuelas. El primero de ellos se dio en la Facultad de Contaduría y Ciencias Administrativas, cuando un grupo de profesores adheridos a la sección sindical del SPUM cerraron las instalaciones de la facultad.37 De manera paulatina, varios frentes se comenzaron a abrir. El propósito estaba claro: había un intento por desestabilizar a la Casa de Estudios.

El 13 de agosto de 1998 dio inicio el primer conflicto importante que padeció la administración de Guzmán Ávila, las diferencias entre la sección sindical del SPUM de la Facultad de Odontología y el director de dicha dependencia, Jorge Fernández Olivo, llegaron a un momento crítico. El tema tenía implicaciones sindicales pero algunos actores políticos supieron darle un cauce distinto y pidieron a la rectoría la remoción del director. El cierre de las instalaciones no se hizo esperar. 38

Un segundo conflicto se presentó cuando en la Escuela Preparatoria "Isaac Arriaga" inició un movimiento dirigido por Rodolfo Lemus, cuyo objetivo era la destitución de la directora de la dependencia, María Estela Rodríguez. El argumento era que la directora violentaba los derechos laborales de los profesores. Sin embargo, quien encabezaba el movimiento declaró a la prensa que el problema se había originado a finales de 1993 e inicios de 1994, debido a que varios convenios aprobados por el Consejo Universitario relacionados con las plazas académicas, no habían sido respetados.39

Un personaje que jugó un papel importante en el conflicto de la "Isaac Arriaga" fue la profesora Guadalupe Estrada Gámez, quien encabezó una "huelga de hambre", ello sirvió como pretexto para cerrar la avenida Madero, concretamente frente al Palacio de Gobierno, para ejercer mayor presión a la rectoría y obligarla a dar una respuesta resolutoria al conflicto.40 El día que inició la huelga de hambre de la profesora Estrada Gámez, hubo una serie de manifestaciones en varios puntos de la capital michoacana: la calzada Ventura Puente, la avenida Madero y Ciudad Universitaria, hechos en los que participaron profesores de la Facultad de Odontología y de la Escuela Preparatoria "Isaac Arriaga".

 

Acto inaugural del año escolar 1998-1999, celebrado en el Centro Cultural Universitario, (AFJNG).

Ante esta situación, el rector manifestó que no se le daría una salida política a los conflictos, sino que éstos serían tratados en el seno del Consejo Universitario. Algunos universitarios insistieron en una respuesta inmediata. Fue en ese escenario que el regente del Colegio de San Nicolás, Ing. Francisco Maldonado Ávila, y el Lic. José Rodríguez, director de la Escuela Preparatoria "Ing. Pascual Ortiz Rubio", anunciaron un paro de 12 horas, suspendiéndose todo trámite administrativo en el bachillerato. Así, ambos directores hicieron un llamado al rector para que resolviera el conflicto en la Escuela Preparatoria "Isaac Arriaga".41

El rector Napoleón Guzmán llevó el tema de Odontología y la Escuela Preparatoria "Isaac Arriaga" al pleno del Consejo Universitario, pese a la recomendación de uno de los miembros de la Comisión de Rectoría de no hacerlo. Guzmán Ávila, no pretendía contrariar a ese miembro del órgano colegiado, sino resolver de la mejor manera posible el problema, y la instancia adecuada no era otra que la máxima autoridad de la Universidad Michoacana.42 El Consejo Universitario externó su apoyo al rector y aprobó la integración de dos comisiones para el análisis de los conflictos: la comisión para la Facultad de Odontología estuvo integrada por Jorge Cendejas Ruiz, Leonardo Tenorio Cancino, Josefina de los Dolores Torres, Emigdio González Campo y José Antonio Salgado, mientras que la de la Escuela Preparatoria "Isaac Arriaga" estuvo conformada por Arturo Chacón Torres, Víctor Barbosa, Eleazar Estrada Granados y Octavio Pérez Luna.43 Finalmente ambos conflictos derivaron en la separación de sus cargos de ambos directores, aunque ello no significó el fin de las presiones de aquellos grupos.

 

Por otro lado, las Casas del Estudiante también fueron un factor de presión. La rectoría se vio presionada por momentos por grupos como la Coordinadora de Universitarios en Lucha y las Casas "Espartaco". A mediados de septiembre de 1998, varios funcionarios de la rectoría fueron secuestrados por poco más de 36 horas por integrantes de la CUL a raíz del tema de los aspirantes y rechazados, aunque en el fondo parecía tener otra intención la movilización.44 Días después, en un diario de circulación local, Salvador Jara Guerrero, director de la Escuela de Físico-Matemáticas, señaló que aquellas movilizaciones de aspirantes y rechazados no parecían ser lo que aparentaban; varios moradores o aspirantes de "escasos recursos" se movían en vehículos con placas de Guanajuato e iban bien vestidos.45

Un segundo momento de tensión se dio en la ciudad de Uruapan, cuando las Casas del Estudiante "Madre Latina", "Genaro Vázquez", "Benito Canales" y "Emiliano Zapata", secuestraron en la Escuela Preparatoria "Lázaro Cárdenas" al jefe del Departamento de Asuntos Estudiantiles, el historiador Sergio García Ávila. Lo retuvieron por varias horas como una medida de presión para que la rectoría accediera a la solución de distintas demandas por parte de los albergues estudiantiles.46

Sin embargo, pese a las constantes presiones de las Casas del Estudiante adheridas a la CUL, al paso de los meses externaron su apoyo al rector Napoleón Guzmán para que fuera ratificado en la rectoría.47 Aunque la gran mayoría del Consejo Universitario manifestó su apoyo incondicional al rector, el Gobierno del Estado, que ya se había comprometido en apoyar al universitario que finalmente ocupó la rectoría definitiva, presionó de distintas maneras: hacer "sugerencias" para el relevo de varios de los integrantes de la administración, entorpecer la resolución de los problemas atendidos por el Consejo Universitario, provocar movilizaciones de las Casas Espartaco y en última instancia, amenazar al rector ya su familia. Pese a ello, Guzmán Ávila, al igual que Cuauhtémoc Olmedo en 1985 y Raúl Arreola Cortés en 1986, mantuvo su posición, por respeto a la autonomía universitaria, aunque ello derivó en el fin de un proyecto de universidad.

En enero de 1999, el ambiente político originado por la inminente designación de un rector definitivo provocó manifestaciones de todo tipo, mencionándose nombres de posibles sucesores de Napoleón Guzmán. Un número importante de consejeros universitarios, profesores e investigadores volcaron su apoyo al rector interino para que fuese ratificado en el cargo.48 Aun con esas expresiones de apoyo, fueron tantas las discrepancias con el poder local y distintas corrientes dentro de la Universidad, que Napoleón Guzmán decidió declinar a la ratificación. En una rueda de prensa adujo que por motivos personales no buscaría la rectoría.49 Lo cierto es que Guzmán Ávila decidió tomar esa decisión para evitar que las relaciones ríspidas con el Gobierno del Estado derivaran en problemas mayores en la Universidad. Cuando decidió declinar recordó aquella marcha en defensa de la autonomía universitaria que realizó el Dr. Arreola Cortés, años atrás. No obstante, la situación era distinta, y el partido oficial se había fortalecido en las elecciones locales de 1998, con lo cual el Ejecutivo michoacano se encontraba fortalecido y hubiese resultado difícil sortear aquellas relaciones tan complejas. 50

Un par de días después de que Napoleón Guzmán anunció su declinación, la Comisión de Rectoría dio a conocer la designación del Lic. Marco Antonio Aguilar Cortés como rector definitivo. Aguilar Cortés se había desempeñado como presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado hasta su designación como rector de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.51 Así finalizó uno de los periodos más activos y complicados de la historia de la Universidad Michoacana de los últimos veinte años.

Acto de entrega del Doctorado Honoris Causa a miembros de El Colegio Nacional.
con los Dres. Jaime Hernández Diaz y Ángel Ochoa, (FOTO DE MARCO ANTONIO ARÉVALO).

 

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1 Gerardo Sánchez Díaz, "José Napoleón Guzmán Ávila" en Gerardo Sánchez Díaz, y Ricardo León Alanís (Coords.), Crecer sobre las raíces. Historiadores de Michoacán en el siglo XX, Morelia, Universidad Michoacana, 2002, p. 543.
2 Entrevista realizada al Dr. José Napoleón Guzmán Ávila en la ciudad de Morelia, el 30 de junio de 2017.
3 Gerardo Sánchez Díaz, José Napa/eón Guzmán…, pp. 544-545.

24 La Voz de Michoacán, "Anunciaron foro de vinculación entre universidades e iniciativa privada", 24 de septiembre de 1998.
25 La Voz de Michoacán, "Firman convenio de cooperación INEGI y UMSNH", 26 de septiembre de 1998.
26 La Voz de Michoacán, "La UMSNH y Radio Educación firman convenio de intercambio de servicios radiofónicos", 18 de octubre de 1998.
27 Entrevista realizada al C.P. Francisco Javier del Toro Valencia en la ciudad de Morelia, el 10 de julio de 2017.
28 Entrevista realizada al C.P. Francisco Javier del Toro Valencia en la ciudad de Morelia, el l0 de julio de 2017.

29 La Voz de Michoacán, "Gestiones en la ciudad de México. La UMSNH tendría 6.5 millones para investigación científica", 4 de octubre de 1998.
30 La Voz de Michoacán, "Becas para licenciatura a Facultad de Ingeniería Civil", 29 de noviembre de 1998.
31 La Voz de Michoacán, "Entregan equipos a planteles y facultades de la U.M.", 9 de diciembre de 1998.

32 La Voz de Michoacán, "Casi 20 millones para la modernización educativa de la UMSNH", 11 de diciembre de 1998.
33 Entrevista realizada al C.P. Francisco Javier del Toro Valencia en la ciudad de Morelia, el 10 de julio de 2017.
34 Archivo Particular Gerardo Sánchez Díaz, "Carta del Dr. Raúl Arreola Cortés dirigida al Lic. Fernando Juárez Aranda", 21 de julio de 1998.
35 La Voz de Michoacán, "El rector Napoleón Guzmán puso la primera piedra del edificio de Educación a Distancia en Uruapan", 14 de diciembre de 1998.

36 La Voz de Michoacán, "En 1999, el oriente contará con educación a distancia de la UMSNH", 5 de septiembre de 1998.

37 La Voz de Michoacán, "Toma de la FCCA", 10 de agosto de 1998.
38 La Voz de Michoacán, "Desplegado de la sección sindical de la Facultad de Odontología", 13 de agosto de 1998.
39 La Voz de Michoacán, "Desplegado de profesores de la Escuela Preparatoria 'Isaac Arriaga'" Responsable de la publicación: Ing. Rogelio Bucio Alvarado, 1 de septiembre de 1998.
40 La Voz de Michoacán, "Movilizaciones en distintas partes de Morelia", 8 de septiembre de 1998.

46 La Voz de Michoacán, "Se dialoga con estudiantes para destrabar conflicto en las dos prepas", 22 de octubre de 1998.
47 Entrevista realizada al Dr. José Napoleón Guzmán Ávila en la ciudad de Morelia, el 30 de junio de 2017.
48 La Voz de Michoacán, "Desplegado de profesores e investigadores a favor de la ratificación de Napoleón Guzmán", 8 de enero de 1999.
49 La Voz de Michoacán, "Napoleón Guzmán declinó al rectorado definitivo", 9 de enero de 1999.
50 Entrevista realizada al Dr. José Napoleón Guzmán Ávila en la ciudad de Morelia, el30 de junio de 2017.

51 La Voz de Michoacán, "Marco A. Aguilar Cortés, nuevo rector de la UMSNH", 11 de enero de 1999.