Texto universitario
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LOS RECTORES
ALBERTO LOZANO VÁZQUEZ
1966-1969
Ramón Alonso Pérez Escutia
Facultad de Historia
ABOGADO, DOCENTE Y FUNCIONARIO
El 7 de marzo de 1915 nació en Morelia, el infante Alberto Lozano Vázquez, en el seno de la familia formada por Héctor Lozano Colunga e Isabel Vázquez González. Tanto él como sus hermanos Adán y Gabriel tendrían la oportunidad de cursar en su momento estudios superiores. Tras recibir la educación básica en la Escuela Primaria "Madero y Pino Suárez" de esta capital, Alberto ingresó al Colegio Primitivo y Nacional Colegio de San Nicolás de Hidalgo y figuró como miembro de la generación del bachillerato 1926-1930. Con un considerable nivel de aprovechamiento académico en ese nivel, acto seguido pasó a la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Michoacana para en el periodo 1931-1935, efectuar los estudios de abogado postulante.1
A lo largo de la carrera y como parte de su formación escolar el alumno Alberto Lozano Vázquez, llevó a cabo prácticas jurídicas en dependencias oficiales a cargo de funcionarios como los abogados Adolfo Alvarado, Jesús Ortega Calderón, Adolfo y Alberto Cano Saavedra, Antonio Vázquez Contreras, Juan Tenorio Carmona y Alfonso Ortiz Gaona; así como el ingeniero Porfirio García de León junior, quien fungía como secretario de la Comisión Agraria Mixta del Estado.
En el marco de esta labor se gestaría una entrañable relación con más de alguno de ellos, como fueron los casos de Adolfo Cano Saavedra, del que sería andando el tiempo su biógrafo; así como Jesús Ortega Calderón, de quien en algún momento de su vida profesional fue asociado en su carácter de abogado postulante. El estudiante Alberto Lozano Vázquez efectúo su examen recepcional como abogado en la Facultad de Jurisprudencia, el 3 de diciembre de 1935, presidiendo la mesa sinodal el licenciado Francisco Ochoa, director del plantel.2
El joven abogado Alberto Lozano Vázquez se integró al mercado laboral casi de inmediato, pues entre diciembre de 1935 y febrero de 1937 se desempeñó como Juez de Primera Instancia del ramo penal en el Distrito Judicial de Morelia. Posteriormente, entre marzo de 1937 y septiembre de 1941 fue abogado consultor de la delegación en Michoacán Departamento Agrario. Su relación de trabajo con la Universidad Michoacana también se gestó en ese momento. Con fecha 12 de marzo de 1936, se le expidió nombramiento como profesor de la asignatura de Derecho procesal. Poco después, se le otorgaron las materias de Derecho público y la de Economía política, esta última en el Colegio de San Nicolás. Más tarde, en 1941, ejerció esta misma asignatura en la Escuela Normal para Maestros, pero pronto entró en conflicto con algunos grupos de alumnos y maestros, por lo que abandonó toda participación en esa dependencia.3
La participación del licenciado Lozano Vázquez al interior de la Universidad Michoacana fue relativamente rápida, pues entre agosto de 1939 y los últimos meses del año siguiente figuró como director interino de la Facultad de Jurisprudencia. Y lo sería de nueva cuenta con carácter de definitivo en los primeros meses del conflictivo año de 1943. Su breve actuación como titular de esa dependencia universitaria se debió al hecho de que en mayo de dicho año, el gobernador FéIix Ireta Víveros lo designó como titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado, cargo en el que permaneció hasta septiembre de 1944, al concluir la administración del militar zinapecuarense.4
En el transcurso de los siguientes doce años, el abogado Lozano Vázquez permaneció como profesor de asignatura en la Facultad de Jurisprudencia y el Colegio de San Nicolás, dedicando el grueso del tiempo a su labor como abogado postulante. En el breve periodo de junio de 1949 a abril de 1950, fungió como Regente del Colegio de San Nicolás y con ese carácter atestiguó el grave conflicto que afecto a la Casa de Hidalgo, en el verano del primero de esos años. Su protagonismo al interior de la Universidad Michoacana se reactivó cuando fungió como Secretario General de la administración central, entre el 15 de junio y el 30 de noviembre de 1956, al inicio de la gestión del rector Alfredo Gálvez Bravo. En ese marco, su dedicación académica se incentivó, pues en marzo de 1957 se le otorgó la titularidad de la cátedra de Lógica en el Colegio de San Nicolás, a la cual había renunciado el profesor emérito Rafael C. Haro.
En julio de 1958 se le dio al licenciado Lozano Vázquez nombramiento de Profesor Especial de Tiempo Completo, para atender diversas materias de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales, entre ellas las de Derecho civil y Sociología.5 El profesor Lozano Vázquez logró consolidar su ascendiente y prestigio académico al interior de la Universidad Michoacana. De tal suerte que en 1961 se le encargó el diseño e impartición de la asignatura de Historia del Comercio, que se ofrecía en la nueva carrera de Contador Público en la Escuela de Comercio y Administración. Desde finales de los años cincuenta elaboró y distribuyó varios manuales escolares, entre ellos uno titulado Introducción a la Sociología; así como otro denominado Primer Curso de Derecho Civil. Para 1961 trabajaba en otro material sobre Sociología Jurídica. Fue de los primeros docentes nicolaitas en disertar conferencias magistrales con temas innovadores en la Facultad de Derecho, como la de "Sociología de la Delincuencia Infantil", en agosto de 1958, que fue ampliamente comentada en círculos académicos, jurídicos y sociales de la entidad. En ese tenor, a principios de los años sesenta el licenciado Lozano Vázquez regresó por sus fueros en la ya para entonces Escuela Normal Urbana Federal de Morelia, en donde impartió las cátedras de Sociología de la educación y Problemas económicos de México.6
En el marco de la reestructuración académica y administrativa que emprendió el rector Elí de Gortari, el abogado Lozano Vázquez logró su ratificación como profesor de carrera, con fecha 1 de febrero de 1962. Los vientos de la política estatal no dejaron de impactar en la trayectoria de nuestro personaje, pues durante buena parte del sexenio constitucional del gobernador Agustín Arriaga Rivera, el licenciado Lozano Vázquez fue titular, una vez más, de la Procuraduría General de Justicia del Estado, por lo que debió solicitar licencia a sus responsabilidades académicas en la Universidad Míchoacana.7
EN LA BÚSQUEDA DE LA INSTITUCIONALlDAD y LA ESTABILIDAD
El licenciado Alberto Lozano Vázquez arribó a la rectoría de la Universidad Michoacana en uno de los momentos más críticos de la historia de ésta. Los poderes Legislativo y Ejecutivo del Estado aprobaron y decretaron el 14 de octubre de 1966, el paquete de reformas a la Ley Orgánica de esta Casa de Estudios, lo que permitió la total reestructuración de la Junta de Gobierno, presidida ahora por el doctor José Santos Ramírez. De inmediato los integrantes de este cuerpo colegiado procedieron su vez a llevar a cabo una rápida auscultación, producto de lo cual fue la decisión de nominar a dicho abogado al frente de la atribulada Casa de Hidalgo, y quien para ese momento se desempeñaba como magistrado en el Supremo Tribunal de Justicia del Estado. Lozano Vázquez asumió el cargo el 15 de octubre, precisamente en el XLIX aniversario de la fundación de la Universidad Michoacana y con el reto de organizar y llevar a cabo, justo dentro de un año, un Cincuentenario digno y decoroso.8
Como secuelas inmediatas del conflicto del otoño de 1966, la Universidad Michoacana perdió las escuelas secundarias varonil y femenil, la Facultad de Altos Estudios "Melchor Ocarnpo", las casas del estudiante y las agrupaciones de alumnos que recibían subsidio de ella.
Homenaje al Ing, PascuaL Ortiz Rubio. Fundador de la Universidad Michoacana, 1967, (AFIIH-UM),
En virtud de que la dinámica demográfica del país se encontraba al alza hacia mediados de los años sesenta, hubo necesidad de llevar a cabo una profunda reingeniería en la Universidad, lo que implicó la necesidad de crear nuevas carreras, pues la demanda de éstas era evidente y no obstante que apenas el año anterior se había fundado el Instituto Tecnológico Regional de Morelia. La labor de normalización
institucional se inició el 18 de octubre con el emblemático evento del desalojo del recinto del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás, por parte de los elementos del Ejército Mexicano que lo mantuvieron en su poder durante 10 días.9
El ciclo escolar concluyó dos semanas después y las actividades propias del ciclo lectivo de 1967, se iniciaron en un ambiente menos tensionado y con el pleno posicionamiento del rector Lozano Vázquez en el manejo de la institución. En ese contexto, como parte de la estrategia de diversificación de la oferta educativa de la Universidad Michoacana, y para cumplimentar el acuerdo del Consejo Universitario del 27 de diciembre de 1966, el seis de enero se inauguraron formalmente las actividades de la Escuela de Medicina Veterinaria y Zootecnia, constituida con el apoyo de instancias como la Unión Ganadera Regional de Michoacán y la Unión de Porcicultores del Estado de Michoacán, las que aportaron recursos económicos para la edificación de sus instalaciones, que incluirían modernos laboratorios de Microbiología, Parasitología y Bromatología con el respectivo equiparniento.10
En esa dinámica de hechos, en el transcurso de la primavera de 1967 se formalizó la plena separación de la Escuela de Químico Farmacobiología, creada el 6 de agosto de 1958 y con actividades académicas propias desde el año siguiente, de la Facultad de Ciencias Médicas y Biológicas al contar ya con instalaciones propias.11
Para atender de manera adecuada la creciente demanda en el nivel de bachillerato, el 27 de agosto de 1967, el Consejo Universitario aprobó la iniciativa del rector Lozano Vázquez para crear la Escuela Preparatoria "Ingeniero Pascual Ortiz Rubio", denominación generada pensando ya en el próximo Cincuentenario de la Universidad Michoacana. El nuevo plantel comenzó sus labores académicas y administrativas el 4 de diciembre de ese año.12 Las actividades en este sentido prosiguieron durante 1968, cuando el 23 de noviembre de 1968 se reabrió la Escuela de Ciencias Físico-Matemáticas la que había formado parte de la malograda Facultad de Altos Estudios "Melchor Ocampo", a la cual se destinaron varios espacios en el edificio del Colegio de San Nicolás.13
Un aspecto hasta ahora soslayado de la administración del rector Lozano Vázquez en pro del crecimiento de la infraestructura material de la Universidad Michoacana, es el hecho de que llevó a cabo una sistemática labor de gestión personal de recursos incluso más allá del ámbito de la administración estatal. Así las cosas, lo mismo se concretó a sus instancias el cuantioso donativo del empresario piedadense y ex gobernador interino Arnulfo Ávila, para la edificación del Auditorio Universitario que se impuso su nombre, y que más adelante le fue cambiado por el de Samuel Ramos, que la donación de las instalaciones de la Comisión del Río Balsas, en Uruapan, para albergar con decoro a la comunidad de la Escuela Preparatoria "Licenciado Eduardo Ruiz" EPLER). E incluso no se desestimó en recurrir a solicitar el apoyo de prominentes figuras del espectáculo como Mario Moreno "Cantinflas", para organizar corridas de toros que permitieran recaudar dinero, "dentro del plan que las autoridades universitarias se han trazado para restaurar algunos edificios".14
Con estas acciones se estuvo en posibilidad de atender en su generalidad la matrícula de alumnos, la cual se encontraba en sostenido crecimiento desde el inicio de la década de los sesenta al interior de la Universidad Michoacana.
Al respecto cabe apuntar que en 1966, el año del último conflicto, la población estudiantil ascendió a unos siete mil individuos; al siguiente llegó a alrededor de 7,238, no obstante que se clausuraron los planteles arriba referidos; y para 1969 la matrícula fue de 8,500 personas. El presupuesto de la institución también registró cierto incremento como muestra de la distensión de la relación con los gobiernos federal y estatal. En 1967 se ejercieron 12.7 millones de pesos; y para 1969 la cifra se había elevado a 14.8 millones de pesos.15
La plantilla docente tuvo una evolución errática bajo el rectorado del abogado Lozano Vázquez, pues de 402 profesores existentes en el lapso 1966-1967, la cifra se incrementó para el periodo 1967-1968 a 456.
Sin embargo, en el ciclo 1968-1969 se suscitó un de cremento a 410; y en el lapso 1969-1970 se documentó un crecimiento a 479 académicos, lo que en términos generales no fue congruente con el sostenido incremento de la matrícula estudiantil.16
En la medida de lo posible, bajo el rectorado del abogado Lozano Vázquez se impulsó la investigación científica. El licenciado Jesús Bravo Baquero relevó a su homólogo José Guzmán Cedeño al frente de la Coordinación de la Investigación Científica, en noviembre de 1966. Entre otras actividades el nuevo funcionario organizó dos institutos de investigación. Uno de ellos de Ciencias el que se integró con seis centros de estudios Matemáticos, Físicos, Químicos, Biológicos, Fisiológicos y Psicológicos. Mientras que el Instituto de Humanidades englobaría los centros de estudios Filosóficos, Jurídicos, Lingüísticos, Históricos y Pedagógicos. Es importante abundar en que se consideró también la factibilidad de un Instituto de Ciencias Penales, cuyo proyecto fue encomendado en 1968 al doctor Héctor Solís Quiroga.17 En forma simultánea se reanudó la publicación de la revista Universidad Michoacana, con carácter trimestral, y se editaron diversos libros de carácter científico y humanístico.18 Entre ellos figuró uno autoría del propio rector Lozano Vázquez con el título El Estado y la Cultura.19
Bajo este escenario desde mediados de 1967 al aproximarse la sucesión en la gubernatura del estado, se suscitó la re configuración de las fuerzas políticas actuantes al interior de la Universidad Michoacana. En el caso de las agrupaciones de alumnos los miembros de la Federación de Estudiantes Universitarios de Michoacán (FEUM), desplegaron diversas actividades tendientes a su reestructuración y reposicionamiento, pero los enconos del pasado y los intereses individuales y de grupo inhibieron en gran medida este propósito. En determinado momento llegaron a existir hasta tres expresiones que se asumieron como representativas de la FEUM. Mientras que la filial de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos (CNED) y el Consejo Estudiantil Nicolaita (CEN), registraron también una severa desarticulación de la que únicamente se recuperarían hasta principios de los años setenta.20
No obstante este precario panorama una combinación de factores propiciaron las condiciones para la re apertura de la Casa del Estudiante "Nicolaita", el 23 de noviembre de 1968. En primer término cabe considerar la evidente incapacidad financiera de la administración del rector Lozano Vázquez, para incrementar tanto el monto como el número de las becas individuales que se otorgaron a los estudiantes pobres, tras el cierre de los albergues en el otoño de 1966.21 En segunda instancia influyó el impacto social y político que suscitó la cruenta represión al movimiento estudiantil del 2 de octubre de 1968 en la ciudad de México. Y en tercer lugar fue determinante la lucha desplegada con ese objetivo por parte de los miembros de la FEUM, la CNED, el CEN y otras agrupaciones sociales fraternas, las que terminaron por sensibilizar a la recién instalada administración del gobernador Carlos Gálvez Betancourt y las autoridades de la Universidad Michoacana, para permitir la reinstalación de dicho albergue 22
El doctor Arreola Cortés, testigo presencial, escribió que entre la comunidad universitaria, docentes, estudiantes, funcionarios y ex alumnos, existió plena percepción sobre "la celebración de los primeros cincuenta años de nuestra Universidad, acontecimiento que no obstante los esfuerzos de las autoridades resultaron deslucidos". Con la debida anticipación desde principios de 1967 se integró un Comité Coordinador que fue encabezada por el abogado y exrector Alfredo Gálvez Bravo. A lo largo del año se efectuaron diversas actividades académicas y culturales, para cuya promoción se fundó exprofeso el periódico Cincuentenario23Por concepto de donativos se habrían reunido hasta 60 mil pesos, según palabras del propio rector Lozano Vázquez. Pero lo cierto es que el grueso de las actividades efectuadas, fueron de carácter estrictamente académico como lo ilustran las preparadas por la Coordinación de la Investigación Científica. Su titular, Jesús Bravo Baquero, disertó e126 de julio de 1967 la conferencia magistral titulada la "Universidad Michoacana y sus problemas en el campo de la Investigación Científica". Con ella se concretó "la clausura del programa de los primeros actos organizados para conmemorar el Cincuentenario de la Fundación de la Universidad Michoacana".24
Como lo asegura el propio Arreola Cortés, "las circunstancias políticas de la entidad no eran propicias para ninguna celebración", por lo que el evento central conmemorativo del Cincuentenario de la fundación de la Universidad Michoacana se circunscribió a esa lógica. Se llevó a cabo con la ausencia de las prominentes figuras intelectuales y políticas que en otros tiempos le dieron lustres a conmemoraciones como la del Bicentenario del natalicio de Hidalgo en 1953. El escenario fue el Colegio de San Nicolás y figuraron como oradores el rector Lozano Vázquez; el licenciado Salvador Reséndiz Arreola, por la Sociedad de Nicolaitas ex Alumnos; el profesor Octavio Ortiz Melgarejo, por la planta docente; y el representante de la FEUM, Leonel Castillo. Remata Arreola Cortés en que, "fuera de este acto, ni la población del estado ni siquiera entre los universitarios se dejó sentir la importancia de dicha conmemoración".25
El discurso pronunciado por el rector Lozano Vázquez fue una larga disertación contenida en 20 cuartillas. Comprendió una larga, detallada y bien documentada exposición de la sucesiva fundación del Colegio de San Nicolás y la Uni- versidad Michoacana. Una de sus líneas conductuales fue la de los conflictos que aquejaron a la segunda de esas instituciones a lo largo de su historia de cinco décadas, interpretándola desde su perspectiva de abogado como atribuibles a la imperfección de la legislación que la rigió. Ponderaba los avances de la Ley Orgánica de 1963 y sus reformas de 1966. Dedicó un tercio de su intervención para referir su visión de la Universidad hacia el futuro. Habló de la impostergable necesidad de formar y aportar cuadros de profesionistas para contribuir a la acelerada industrialización que registraba el país, en el marco de la etapa del Desarrollo Estabilizador. En este punto detalló incluso cifras sobre el presunto déficit de profesionistas y técnicos a que había entonces México. En congruencia con los tiempos que corrían el rector se involucró en el futurismo político, al proponer un "proyecto piloto para la planificación integral del campo michoacano", que debería aplicarse al inicio de la siguiente administración estatal.
Acto conmemorativo del cincuentario de la Universidad Michoacana. (AFIIH-UM).
El rector Lozano Vázquez no dejo de dedicar unos párrafos para enfatizar en el compromiso social de esta Casa de Estudios, en estrecha relación con el "proyecto piloto", por lo que "considero que es tiempo de que dejemos a un lado tanta palabrería hueca con que pretendemos honrar a nuestros héroes y con que tratamos de aparentar nuestro amor a la población campesina; y que de una vez por todas le hagamos justicia, justicia social, que se viene pregonando en su beneficio desde la Revolución de Independencia. Así lo comprendemos y lo sentimos los nicolaitas, en esta hora memorable en que conmemoramos lafundación de nuestra Universidad, y por ello lanzamos esta promoción en favor de la clase trabajadora, en especial del campesinado michoacano".26
DE NUEVA CUENTA DOCENTE Y ABOGADO POSTULANTE
Tras concluir su actuación en la rectoría de la Universidad Michoacana, el licenciado Alberto Lozano Vázquez retornó lo que durante mucho tiempo fueron sus actividades habituales. Reasumió el manejo de su despacho jurídico citó en la calle de Melchor Ocampo número 236, en la zona centro de Morelia, así algunas de sus cátedras en la Facultad de Derecho, el Colegio de San Nicolás así como en la Escuela Preparatoria "Ingeniero Pascual Ortiz Rubio", la que se había fundado en 1967, durante su actuación al frente de esta casa de estudios.27
Del extremado bajo perfil con el que se condujo durante el último tercio de su vida el licenciado Alberto Lozano Vázquez sólo lo sacó de manera fugaz el evento conmemorativo del Día del Maestro, llevado a cabo e115 de mayo de 1980, en el Colegio de San Nicolás, durante la administración del rector Fernando Juárez Aranda. En esa ocasión tanto él como otros prominentes docentes nicolaitas, entre ellos sus homólogos J. Jesús Aguilar Ferreira, J. Jesús Bravo Baquero y Alfredo Gálvez Bravo, fueron homenajeados con la designación de profesores eméritos por acuerdo del Consejo Universitario.28
Seguramente ello fue un importante revulsivo intelectual para el ex rector Lozano Vázquez, pues poco después acudió al Archivo de la Universidad para solicitar información sobre su maestro, colega y amigo el ex rector Adolfo Cano Saavedra, de quien elaboró un estudio biográfico en homenaje a su reciente deceso ocurrido el dos de abril de 1980, a la edad de 102 años. Este material con otros documentos complementarios fue publicado como el número 23 de la Biblioteca de Nicolaitas Notables, en septiembre de 1983, a instancias del Centro de Estudios sobre la Cultura Nicolaita que dirigía el doctor Juan Hernández Luna.29 El ex rector Alberto Lozano Vázquez falleció en Morelia e131 de octubre de 2001, a la edad de 86 años.30
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1 Archivo Histórico de la Universidad Michoacana (AHUM), Fondo: Control escolar, Sección: Estudiantes universitarios, Serie: expedientes de estudios, Caja 779, Exp. 22752 de Alberto Lozano Vázquez; Jesús Romero Flores, Diccionario michoacano de historia y geografía, segunda edición, México, Imprenta Venecia, 1972, p. 313. Este autor refiere como la fecha de nacimiento de Alberto Lozano Vázquez, el 17 de agosto de 1915.
2 AHUM, Fondo: Control escolar, Sección: Estudiantes Universitarios, Serie: Expedientes de estudios, Caja 779, Exp. 22752 de Alberto Lozano Vázquez.
3 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. 156 de Alberto Lozano Vázquez; Romero Flores, Diccionario michoacano, p. 313.
4 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. 156 de Alberto Lozano Vázquez.
5 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. 156 de Alberto Lozano Vázquez.
6 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. 156 de Alberto Lozano Vázquez; Romero Flores, Diccionario michoacano, p. 313.
7 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. 156 de Alberto Lozano Vázquez; Perfil de un gobierno, 1962-1968, Morelia, Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística. Corresponsalía Morelia, 1998, p. 74.
8 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad Michoacana, Morelia, Universidad Michoacana, 1984, p. 205; Romeo Ortega, El conflicto. Drama de la Universidad Michoacana, Morelia, La Voz de Michoacán, 1968, pp. 390-392.
9 Raúl Arreola Cortés. Historia de la Universidad Michoacana, p. 205; Romeo Ortega. El conflicto…, pp. 390-392. Juan Manuel Salceda Olivares, Las casas del estudiante en Michoacán. (1915- 2001). Conquistas populares por defender. Morelia, Jitanjáfora Morelia Editorial. 2002. pp. 208-211.
10 Lucio Rangel Hernández, La Universidad Michoacana y el movimiento estudiantil, 1966-1986, Morelia, Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolás, Instituto de Investigaciones Históricas, Universidad Michoacana, 2009, p. 101; Raúl Arreola, Historia de la Universidad…, p. 211.
11 Rosa María Torres Ponce de León, "Escuela de Químico Farmacobiología", en Presencia Universitaria, Silvia María Concepción Figueroa Zamudio, coordinadora, Morelia, Universidad Michoacana, La Voz de Michoacán, 1992, p. 216; Lucio Rangel Hernández, La Universidad..., p. 102.
12 Luis Sánchez Amaro, Breve Historia de la Preparatoria Ing. Pascual Ortiz Rubio, Morelia, Escuela Preparatoria Ing. Pascual Ortiz Rubio, Universidad Michoacana, 2004, pp. 35-37; Lucio Rangel Hernández, La Universidad..., p. 102.
13 Los proyectos académicos de la administración del licenciado Lozano Vázquez eran muy ambiciosos pues incluían además, entre otras cosas, la eventual creación de las carreras de ingeniero forestal, de ingeniero minero e ingeniero metalúrgico; así como la reapertura de la Escuela de Biología con introducción de la especialidad en oceanografía. Sin embargo, por las condiciones económicas imperantes habría que esperar otros tiempos para su implementación. Lucio Rangel Hernández, La Universidad Michoacana…, pp. 101-102.
14 Archivo Histórico del Poder Ejecutivo del Estado de Michoacán (AHPEEM), expediente sin clasificación, el gobernador Agustín Arriaga Rivera a Mario Moreno, Morelia, 6 de junio de 1968.
15 Al respecto cabe enfatizan en que los recursos recibidos en 1969, ya durante la gubernatura de Carlos Gálvez Betancourt, se consideraron como insuficientes pues la administración del rector Lozano Vázquez estimaba necesitar para el decoroso y eficiente funcionamiento de la Universidad Michoacana, de cuando
menos 28.7 millones de pesos, es decir el doble del presupuesto oficial otorgado. Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad Michoacana..., p. 211.
16 Lucio Rangel Hernández, La Universidad..., p. 100. Al respecto este autor asevera que existió entonces una "sobrecarga académica" al registrarse un profesor por cada 25 alumnos, cuando lo óptimo era de 10 estudiantes por cada docente.
17 Jesús Bravo Baquero, Memorias Universitarias, (Biblioteca de Nicolaitas Notables núm. 30), Morelia, Centro de Estudios sobre la Cultura Nicolaita, Universidad Míchoacana, 1985, pp. 163-167; Lucio Rangel Hernández, La Universidad Michoacana, pp. 141-142.
18 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad Michoacana..., p. 212.
19 Alberto Lozano Vázquez, El Estado y la Cultura, recopilación y selección de material por Marco Aurelio Espitía, (Colección Testimonios Culturales), Morelia Departamento de Difusión Cultural e Intercambio Cultural Universitario, Universidad Michoacana, 1967.
20 Lucio Rangel Hernández, La Universidad Michoacana..., pp. 172-178; Salceda Olivares, Las casas del estudiante..., pp. 217-218.
21 La preocupación de las autoridades de la Universidad Michoacana fue casi permanente en torno de dicha problemática, recurriendo incluso ante instancias gubernamentales estatales y federales, así como de la iniciativa privada local, para eventualmente abaratar los costos de los alimentos que se ofertaban a los alumnos en decenas de casas de asistencia y cocinas económicas de Morelia. En el expediente sin clasificación del AHPEEM que se ha enunciado para los años de 1967-1969, existen numerosos documentos que ponen de manifiesto dichas gestiones.
22 Juan Manuel Salceda Olivares, Las casas del estudiante..., pp. 218-219, Luis Sánchez Amaro, Universidad y cambio. Ensayo y testimonio sobre el movimiento estudiantil nicolaita en los 80, Morelia, Ediciones Rumbo Nuevo, Movimiento Patria Libre A.C., 2002, pp. 42-43.
23 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad Michoacana..., p.212.
24 AHPEEM, expediente sin clasificación, texto de la conferencia "La Universidad Michoacana y sus problemas en el campo de la investigación científica", año 196725 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad Michoacana..., p.212.
26 AHPEEM, expediente sin clasificación, mecanúscrito que contiene el discurso pronunciado por el rector Alberto Lozano Vázquez en ocasión del cincuentenario de la fundación de la Universidad Michoacana, Morelia, 15 de octubre de 1967.
27 Ya desde el mes de agosto de 1969, al salir de la rectoría, el abogado Alberto Lozano Vázquez había efectuado gestiones para su jubilación como profesor de carrera. Este trámite se concretó hasta el 14 de octubre de 1970. AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. 156 de Alberto Lozano Vázquez.
28 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. 156 de Alberto Lozano Vázquez.
29 Alberto Lozano Vázquez, Adolfo Cano, Jurista Nicolaita, (Biblioteca de Nicolaitas Notables núm. 23), Morelia, Centro de Estudios sobre la Cultura Nicolaita, Universidad Michoacana, 1983.
30 AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 11, Exp. 156 de Alberto Lozano Vázquez.