Texto universitario


 

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LOS RECTORES  

ALBERTO BREMAUNTZ MARTÍNEZ
1963-1966
Luis Sánchez Amaro
Escuela Preparatoria Ingeniero Pascual Ortiz Rubio
DE NIÑO CATÓLICO A FERVIENTE SOCIALISTA

Nació el 13 de agosto de 1897 en Morelia, en la casa número 362 de la calle Vasco de. Quiroga en el centro. Su padre fue Alberto Bremauntz Caballero, de ascendencia francesa y músico de profesión; su madre fue María Martínez Ramos. Su familia se trasladó de Morelia a Uruapan, y luego cuando él tenía 11 años a Taximaroa (hoy Ciudad Hidalgo), regresando poco después para radicar en la ciudad de Morelia. Su familia y en especial su padre, según la apreciación del mismo Bremauntz, eran de raigambre católica e ideología derechista. Solían asistir a misa y rezar el rosario cada domingo.1


Su formación inicial la recibió en diversos colegios religiosos. De manera excepcional en Taximaroa fue influencia do por los consejos y las enseñanzas del maestro rural Jesús González, indígena revolucionario y anticlerical, de quien obtuvo una visión crítica del México porfiriano. En 1908 su padre lo internó en el Colegio de San Ignacio en Morelia, institución dependiente de Seminario, que daba cobijo a jóvenes pobres para formarIos como curas. Estuvo un año hasta que convenció a sus padres de que su destino no era ser sacerdote. Ingresó a una escuela comercial del clero que estaba cerca del templo de Capuchinas. Con estos estudios obtuvo su primer empleo de taquígrafo y secretario comercial en una importante tienda de abarrotes en la ciudad.

En enero de 1911, cuando ya había estallado la Revolución en todo el país, el joven Bremauntz entró a estudiar clases de violín en el Colegio de San Nicolás, pero al siguiente año se decidió a estudiar la preparatoria inscribiéndose para este efecto. Le tocó participar, ya como alumno, en apoyo a la candidatura del doctor Miguel Silva y en la creación del "Colegio de San Nicolasito", a donde tuvieron que emigrar los alumnos ante la represión del regente y las autoridades que apoyaron al candidato oficial o conservador.


Su estancia en el Colegio de San Nicolás cambió su visión
del mundo y se adhirió a las ideas Liberales y socialistas.


Al triunfo de la Revolución Constitucionalista, Bremauntz entró a trabajar en 1915 como jefe de la sección de educación en la Dirección General de Educación Estatal, cuyo titular era su maestro Jesús Romero Flores. Al mismo tiempo se inscribió en la Escuela Normal de la que formó parte de la primera generación. Se recibió como profesor de instrucción básica en mayo de 1916. Impartió clases de taquigrafía en la Escuela Industrial de Señoritas en 1917 y participó en la primera campaña electoral para gobernador de Francisco J. Múgica, como candidato del Partido Socialista Michoacano, del cual Alberto Bremauntz fue miembro fundador junto con Isaac Arriaga y otros jóvenes michoacanos.


Por estos días entró a trabajar como taquígrafo parlamentario en el Congreso Local, pero debido al hostigamiento existente hacia los prosélitos de Múgica, Bremauntz renunció y se fue a trabajar a la Ciudad de México en el periódico La República, como jefe de la sección de sociales. De ahí laboró como taquígrafo particular de Múgica cuando fue jefe del Departamento de Aprovisionamientos Generales en Veracruz. De manera muy corta trabajó luego como taquígrafo parlamentario del Senado y debido al inicio del levantamiento obregonista contra Carranza, al que se incorporó su jefe Múgica, Bremauntz dejó su empleo y se adscribió como secretario particular del general Múgica, acompañándolo en su breve participación hasta el triunfo de dicha rebelión. Terminado este movimiento, Francisco J. Múgica volvió a ser candidato del Partido Socialista al gobierno de Michoacán y Bremauntz fue activo colaborador hasta el triunfo.

Trabajó brevemente en el gobierno de Múgica en un puesto menor y en enero de 1921 fue el director fundador de la Escuela de Contadores Taquígrafos y Telegrafistas de la Universidad Michoacana. Al mismo tiempo que fungía como director, regresó a terminar su preparatoria en el Colegio de San Nicolás y luego se inscribió en la carrera de abogado en la Facultad de Jurisprudencia, recibiéndose en 1929.

Siendo gobernador constitucional del Estado Lázaro Cárdenas del Río y gobernador provisional su hermano Dámaso Cárdenas, Bremauntz fue designado presidente municipal de Morelia, ejerciendo el año de 1929. Su gestión fue significativa por la reorganización de la nomenclatura de la ciudad, la cual quedó dividida en cuatro sectores: Nueva España, Independencia, Reforma y Revolución, las cuales siguen vigentes. Fue uno de los fundadores de la Confederación Revolucionaria del Trabajo.

En la década de los treinta laboró como Abogado Defensor de Oficio y se incorporó al Partido Nacional Revolucionario, del que fue vicepresidente en el Comité Estatal. Esta condición le favoreció para que fuera postulado como candidato a la diputación local por el distrito de Puruándiro y después diputado federal. En este cargo de representación se destacó al ser uno de los principales animadores y redactores del Artículo Tercero Constitucional que estableció la educación socialista, junto con el diputado michoacano y gran amigo Alberto Coria.

Al llegar el general Lázaro Cárdenas a la presidencia de la República, Alberto Bremauntz fue designado titular del Juzgado Tercero de la Primera Corte Penal en enero de 1935. Algunos meses después, el presidente Cárdenas lo distinguió como magistrado del Tribunal Superior, donde ejerció 28 años ininterrumpidos hasta el 16 de marzo de 1963, cuando fue nombrado rector de la Universidad Michoacana.

Entre las acciones sociales, políticas y educativas más importantes que Bremauntz realizó en estos años, están la fundación del Frente Socialista de Abogados, del cual fue secretario general; también fundó juntamente con otros michoacanos destacados la Casa de Michoacán en la Ciudad de México. Fue además uno de los promotores de la Asociación Civil Acción Socialista Unificada. Presidió el Instituto Revolucionario de Estudios Sociales y el Congreso Nacional contra el Terror Nazi; miembro de la Academia Nacional de Historia y Geografía; y presidente del Instituto de Intercambio Cultural Mexicano-Cubano José Martí.

Escribió los siguientes libros La participación en las utilidades y el salario en México; El sufragio femenino desde el punto de vista constitucional; La educación socialista en México; Por una justicia al servicio del pueblo y La batalla ideológica de México.
En el ámbito personal cabe decir que Bremauntz se casó con la señora Inés Monge Munguía, con quien tuvo su primer hijo en 1936.


UN VIEJO NICOLAITA EN LA RECTORÍA


Al término de su período de magistrado del Tribunal del Distrito Federal, el licenciado Alberto Bremauntz recibió sorpresivamente la visita de un enviado del gobernador Agustín Arriaga Rivera para ofrecerle la rectoría de la Universidad Michoacana.


Bremauntz conocía al gobernador desde la infancia, debido a las relaciones de amistad que había con su familia, pero no quiso aceptar de inicio, ya que él mismo le había recomendado a De Gortari no renunciar a su puesto, pues representaba el símbolo de la autonomía y la tradición universitaria.


Se trasladó a Morelia para enterarse de la situación y allí en casa del gobernador le informaron que la salida de De Gortari estaba decidida, pues el 14 de marzo por la noche se habría aprobado una nueva Ley Orgánica para la Universidad Michoacana. Presionado por las circunstancias, Bremauntz aceptó el nombramiento de rector provisional y al siguiente día la Junta de Gobierno que mandataba el nuevo ordenamiento jurídico se integró e inmediatamente le tomó protesta.2 Ese mismo día 15 por la mañana, De Gortari recogió sus cosas de la rectoría y telefoneó a Bremauntz para ponerse de acuerdo en la entrega-recepción, ya que De Gortari tenía prisa de realizar este acto por las presiones y amenazas que lo obligaban a tener que salir de la ciudad para ponerse a salvo. Se reunieron ambos en el domicilio del rector depuesto, pero Bremauntz no aceptó la entrega sin el debido protocolo y éste ya no se realizó.


Durante el transcurso del día 15 de marzo la situación política universitaria se agravó con el asesinato de un estudiante a manos del ejército. Su cuerpo fue velado en el Colegio de San Nicolás y la tensión dominaba el ambiente. El 16 de marzo, sin ningún protocolo, Bremauntz tomó posesión de la rectoría por la mañana. Luego se dirigió al Colegio de San Nicolás para presentarse con los maestros y alumnos ahí reunidos, quienes lo recibieron con un poco de sorpresa y cierta desconfianza.


Como nuevo rector, Bremauntz no era conocido por la amplia mayoría de los universitarios, por lo que se mandó publicar su semblanza biográfica en los periódicos, la cual fue redactada por Cayetano Andrade y en ella se dio cuenta de su probado cardenismo, su abierta filiación socialista y su amplia trayectoria política con claras inclinaciones de izquierda.3


Su nombramiento, a propuesta inicial del gobernador y avalada por todos los miembros de la Junta de Gobierno, se relacionaba con el hecho de que el Ejecutivo necesitaba como rector de transición a un viejo nicolaita con renombre, que fuese aceptado y respetado en esta coyuntura de polarización entre dos bandos irreconciliables. Lo anterior cabe reconocer Bremauntz lo pudo hacer con cierta habilidad y prestancia, aun cuando haya sido cierto que le "temblaron las piernas" en su primer visita al Colegio.4 También tuvo tino en llevar a cabo su primer acto público como rector, encabezando el sepelio del estudiante muerto, pues era lo menos que debía hacer. El acto multitudinario de inhumación, el día 16 de marzo por la tarde, fue presidido en todo momento por el rector y los padres del joven caído.

 

En cuanto a la aceptación del nuevo rector, la sorpresa fue un factor determinante para que se diera, pues estudiantes y profesores se encontraron ante hechos consumados. Por otra parte, la personalidad del viejo nicolaita también ayudó y más cuando éste oportunamente se comprometió a continuar con el proyecto de reforma degortarista iniciado en 1962.

Paulatinamente se fueron bajando los ánimos más extremista s de la resistencia que en los momentos álgidos habían propuesto asaltar las tiendas de armas de la ciudad para enfrentar a la policía y al ejército. Tampoco hubo posibilidades de algún debate, pues la posición que se enfrentó fue: aceptar los términos en que el gobernador planteaba las cosas, o radicalizar la lucha al máximo, alternativa que en una ciudad sitiada y con el ejército patrullando las calles no era una opción adecuada para los universitarios.

El 18 de marzo en una magna asamblea estudiantil la Federación de Estudiantes Universitarios de Michoacán (FEUM) acordó aceptar tanto a la Junta de Gobierno como al rector Bremauntz, también solicitó la libertad de los presos políticos y el retiro de las fuerzas militares de la ciudad. El bando contrario también tuvo sus acuerdos. Aceptaron al rector, pero le pedían el desconocimiento de la FEUM y la reincorporación de todos los alumnos y maestros suspendidos de su grupo.5 Las tareas del nuevo rector eran muchas y urgentes.


Al día siguiente de su nombramiento, el rector confirmó a todo el personal de rectoría nombrado por De Gortari. Enseguida se abocó a normalizar la vida universitaria mediante el nombramiento de directores interinos en todas las escuelas y facultades. También designó como secretario general de la Universidad Michoacana al abogado Alfredo Gálvez Bravo; como secretario auxiliar al licenciado Ángel
Baltasar Barajas; al contador José Tavera como tesorero; al señor Roberto Cárdenas como jefe del departamento escolar; y a Mario Aurelio Espitia como jefe del Departamento de Extensión Universitaria.


Otra tarea urgente atendida fue gestionar con el gobernador la libertad de los maestros y estudiantes presos, entre los que se encontraban Efrén Capiz, Carlos Félix Lugo, el doctor José Luis Balcárcel y su señora Dioselina Santana de la Torre, el profesor Juan Brom, José Herrera Peña y el alumno Aureliano Garcia. Después de una tenaz labor logró por fin liberar a todos de la cárcel. Al profesor Juan Brom lo entregaron en Lomas de Santa María a las 12 de la noche y tuvo que trasladarse al siguiente día a la Ciudad de México, ya que fue esa la condición impuesta para darle la libertad: "Váyase y después buscaremos que vuelva a su trabajo", le dijo el rector como despedida.6 Como la Ley establecía un periodo de 30 días para instalar el nuevo Consejo Universitario, se llevaron a cabo las elecciones y el 10 de abril quedó instalado debidamente.


En este órgano tuvieron mayoría las fuerzas que habían apoyado a De Gortari, pero también lograron
obtener algunas posiciones el grupo contrario, a quienes se les denominó como los chinistas, porque estaban encabezados por el ex rector licenciado Gregorio Torres Fraga, a quien le decían el chino.7

En el acto de instalación del Consejo Universitario Constituyente, el rector Bremauntz ratificó su posición ideológica a favor de la orientación socialista en todas las universidades del país y en especial en la nicolaita. Esa declaración le produjo inmediatos ataques en contra de su persona, pero como había necesidad de discutir y aprobar la nueva Legislación y llegar a acuerdos, se abrió una especie de tregua por parte de los grupos conservadores. El 29 de mayo se aprobó el nuevo Estatuto Universitario y entró en vigencia el 3 de junio de 1963, con lo que terminó el proceso de regularización de la vida universitaria en el ámbito legislativo.


Desde el principio, el rector procuró conservar una relación cordial con el gobernador del Estado para llevar a cabo una buena gestión en favor de la institución, sin embargo, como él mismo señala en sus memorias, después de cuatro meses de ser rector provisional se dio cuenta de que el gobernador estaba insatisfecho con su conducta y sus ideas, y no deseaba que siguiera más en la rectoría. Incluso Arriaga
Rivera se ofreció a influir para lograr su jubilación como ex magistrado del Tribunal del Distrito Federal, señal inequívoca de que pretendía que el puesto de rector lo ocupara otra persona de mayor confianza.


Entrega del Doctorado Honoris Causa al doctor Antonio Martinez Báez, le acompañan en el presidium
José Alvarado e Ignacio González Gúzman, en el Colegio de San Nicolás el 16 de mayo de 1962, (AH-UM).


En el transcurso del periodo como rector interino, Bremauntz enfrentó varias dificultades con Arriaga Rivera. La primera fue con motivo de la designación que hizo a favor del licenciado Alfredo Gálvez Bravo como secretario de la Universidad Michoacana, lo cual no agradó al gobernador. A través de diversas personas le sugirió que lo separara del puesto y pusiera en su lugar a Jesús Arreola Belman. El rector aceptó la sugerencia, pero pronto se dio cuenta de que Arreola Belman solamente era un espía del gobernador, a quien le reportaba diariamente lo que se hacía en la Universidad, por lo cual el rector en uso de la autonomía lo sustituyó por el licenciado Eugenio Aguilar Cortés, quien lo acompañó durante el resto de su ejercicio administrativo.

Sin embargo, hubo otras dificultades como la injerencia del gobierno para crear una Fraternidad Nicolaita, donde se agruparon los profesores antidegortaristas, quienes a través de la publicación de un periódico atacaban constantemente al rector. El incidente más grave fue el reto a muerte que en las oficinas de la rectoría le hizo Gregorio Torres Fraga, líder de esta corriente, en un momento de exaltación por una discusión que tuvieron, pero como no hubo armas disponibles en ese momento y antes debían conseguirlas, el encuentro no se pudo hacer pronto y todo quedó en calma.


RECTOR DEFINITIVO Y BALANCE DE SU ADMINISTRACION


La Junta de Gobierno de mayoritaria filiación cardenista se tomó muy en serio la proclamada autonomía que la nueva Ley Orgánica otorgó a la Universidad Michoacana y, al contrario de las sugerencias que por diversos medios les hizo llegar el gobernador para que no ratificaran al rector provisional y designaran al licenciado Jesús Arreola Belman, ellos decidieron ratificar como rector definitivo a Alberto Bremauntz el 3 de agosto de 1963, rindiendo protesta del cargo ese mismo día.


La FEUM había solicitado el 16 de mayo de 1963 para que siguiera Bremauntz como rector definitivo, en virtud de la labor que había venido desempeñando para normalizar y conducir a la Universidad, pero sobre todo, aunque no lo decían en el escrito, porque en los hechos éste había optado por darle continuidad al proyecto académico impulsado por el anterior rector Elí de Gortari. 8


A partir de su nombramiento como rector definitivo, las relaciones con el gobernador Agustín Arriaga Rivera, aunque aparentemente en la formalidad eran cordiales, en los hechos se tornaron tensas. Desde el gobierno del Estado se intentó tener injerencia en la vida universitaria mediante la formación y el apoyo a directivas de alumnos como la Federación de Estudiantes, Sociedades y Consejos de Facultades o Escuelas y Sociedad de Ex alumnos. Se comenzaron a formar grupos políticos de choque, adscritos en
su mayor parte al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y otros afiliados como policías judiciales, entre los que abundaron pistoleros y golpeadores destinados a desbaratar mítines, manifestaciones o reuniones de estudiantes o maestros, o de militantes de izquierda considerados como enemigos del gobierno.


Desde el punto de vista personal, el rector fue asediado por la policía al punto de que tuvo que denunciarlo públicamente en un telegrama de protesta al gobernador, mismo que fue contestado por el procurador negando tal acusación.9 Posteriormente, cuando tomó posesión en el Colegio de San Nicolás la Mesa Directiva de la feum, presidida por Raúl Galván Leonardo, que había ganado las elecciones y por lo tanto se reconoce a la representación del estudiantado, al rendir la protesta los grupos de choque armaron escándalo lanzando cohetes y huevos al presídium, lo que obligó a dar por terminado el acto. Nuevamente el rector protestó y se ordenó hacer una investigación de la cual nunca resultó ningún culpable. 10


Los grupos de choque golpearon al estudiante Rafael Aguilar Talamantes, presidente de la Central Nacional de Estudiantes Democráticos (CNED) cuando asistió a un acto protocolario de toma de posesión de la feum. A un año de la muerte del estudiante Manuel Oropeza García, los estudiantes mandaron hacer un monumento para conmemorar este hecho sangriento, el cual se iba a inaugurar en el Jardín Ignacio Manuel Altamirano, pero fue robado del taller donde se estaba elaborando por un grupo de 25 jóvenes armados.

Ante esto, la feum hizo una manifestación de protesta exigiendo la aprehensión de los culpables. El rector secundó la protesta y pidió una comisión investigadora para castigar a los culpables, pero nunca hubo resultados.


En el ámbito magisterial, el gobernador promovió la creación de una Sociedad de Profesores Universitarios, "Melchor Ocampo", la cual se dedicó a editar folletos en contra del rector, atacándolo en su ideología y criticando la labor que estaba desarrollando en la Universidad.11 El 15 de abril de 1965 hubo una escandalosa agresión contra el profesor Arnaldo Córdova, quien fue asaltado y golpeado por varios individuos que le produjeron heridas y contusiones en la cabeza y en el cuerpo, por ser de ideología izquierdista. El rector denunció penalmente esta agresión contra el maestro universitario y producto de ello fue obligado a comparecer mediante la detención y presentación forzada en las oficinas del ministerio público. Cuando el rector iba caminando por la calle para ser presentado, muchos profesores y alumnos se dieron cuenta y corrió el rumor de que lo llevaban preso. Al llegar frente al Colegio de San Nicolás se agregó una considerable cantidad de estudiantes detrás de él y en medio de la expectación de la gente hizo su declaración ante la subprocuraduría en relación con el atentado ocurrido. Terminada su declaración, regresó a la rectoría acompañado por los nicolaitas, que se solidarizaron ampliamente con su rector.12


Además de esas dificultades, otro gran problema que tuvo que enfrentar el rector fue el de la situación económica de la Universidad, pues en relación con 1962, para 1963 sólo recibió un aumento por concepto de subsidio federal de 275 mil pesos, mientras la aportación del gobierno del Estado había sido de tres millones 650 mil pesos, los ingresos propios ascendieron a 332 mil 460 pesos 87 centavos, y los donativos a 17 mil pesos; todo lo cual sumó la cantidad de 8 millones 244 mil 460 pesos 87 centavos. Pero en cambio la reforma académica implementada por De Gortari, y que se continuó, requería un presupuesto total de 13 millones 500 mil pesos.13


Por lo anterior, la Universidad se vio en la necesidad de reajustar el presupuesto, mediante la disminución o supresión de varias actividades. No obstante las gestiones del rector, las autoridades federales y estatales se negaron a aumentar el presupuesto de la Universidad al nivel requerido. Se criticaba que la Universidad había crecido anárquicamente durante la gestión de De Gortari. El presupuesto se mantuvo congelado y la institución se vio envuelta en una severa crisis que frenó su marcha en varios aspectos. La afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (lMSS) de académicos, administrativos y manuales, lograda bajo el rectorado anterior, se perdió por fallas administrativas y económicas que impidieron cumplir con los requisitos de este nuevo derecho.


De acuerdo con las indicaciones de las autoridades federales, sólo había una posibilidad de que la Universidad Michoacana recibiera un apoyo presupuestal mayor, y era recortar algunas dependencias. El plan propuesto por las autoridades federales incluía clausurar las Secundarias Femenil y Varonil, las Escuelas Nocturnas para Trabajadores, la Facultad de Agrobiología y la Facultad de Altos Estudios, la Escuela de Bellas Artes y la Preparatoria de Uruapan. Este plan era sin duda inaceptable para los universitarios. El argumento de fondo era que la educación media superior debía ser controlada por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y por lo tanto la Universidad Michoacana tendría que dejar de atender este servicio y concentrarse solamente en sus escuelas y facultades.

 

Congelar el subsidio estatal por otro lado era, sin duda, la respuesta que el gobernador daba a las manifestaciones universitarias de independencia que habían mostrado tanto la Junta de Gobierno como la feum en la elección del rector definitivo.

   No obstante lo anterior, después de un año de labores el rector Bremauntz pudo informar satisfecho que se había logrado superar la crisis política de 1963, y había comenzado una etapa de reorganización administrativa y docente, dentro de los lineamientos contenidos en la reforma académica iniciada en 1962 por Elí de Gortari. Señaló que existía "una firme cordialidad entre todos los integrantes de esta institución, sin que ello signifique la paralización de la lucha ideológica, del debate científico, de las diversas posturas que libremente deben adoptarse por los alumnos para aceptar en su fuero interno la tendencia filosófica, económica o social que consideren más fundada y aceptable".14


Informó que durante el primer año de gestión en el ámbito académico se revisaron los planes de estudio, programas y métodos implementados por la Universidad. Debido a las restricciones económicas, se hizo una revisión en la organización y planeación académicas.


El Consejo Universitario aprobó además importantes reformas al plan de estudios de la Escuela Popular de Bellas Artes y se crearon las carreras de instrumentista y cantante, las cuales constarían de tres ciclos: inicial, medio y profesional. Se modificó el plan de estudios de la Escuela de Contabilidad y Administración, suprimiendo la Secundaria Comercial y creando la carrera profesional de nivel medio, para técnico en Contabilidad y Administración, que se realizarían en tres años. Se crearon igualmente las Escuelas Secundaria y Preparatoria Nocturnas para Trabajadores, a iniciativa del Consejo Técnico de la Facultad de Altos Estudios.15

En términos generales, el número de alumnos inscritos en la Universidad Michoacana fue de 5 mil 244, notándose un gran problema consistente en la deserción escolar, por lo cual se resolvió formar una Comisión Especial que analizara esta problemática.16 Para 1964, el número de alumnos aumentó a seis mil 409.17 Algo notorio en el aspecto académico fue la aprobación del Reglamento para la Incorporación de Institutos y Escuelas, la creación de las nuevas carreras de Ingeniería Mecánica, Eléctrica y Química, cada una de ellas en cinco años, suprimiéndose paulatinamente la carrera de Ingeniería Industrial de cuatro años. Se instaló un taller mecánico para la Facultad de Ingeniería donado por el Consejo del Instituto Nacional de Investigación Científica y se compró un laboratorio de electricidad y electrónica para las prácticas de la carrera de Ingeniería. Se implantó en la Facultad de Contabilidad y Administración la carrera de técnico en Contabilidad y Administración, cuyo único requisito para cursarla era haber terminado la secundaria, con el objetivo de preparar técnicamente profesionistas que sirvieran como auxiliares de los contadores públicos y ejerciesen con eficacia sus actividades en el campo de la Contabilidad en general.

En la Escuela Popular de Bellas Artes se reimplantó la carrera de arte dramático. Se reorganizó la Escuela Preparator ia Nocturna para Trabajadores, estableciendo en ella los mismos bachilleratos que se cursaban en el Colegio de San Nicolás, y se suprimió la Secundaria Nocturna para Trabajadores por las difíciles condiciones económicas de la Universidad.18 Esto generó protestas estudiantiles y el líder estudiantil Efrén Capiz sostuvo durante varios meses esta escuela, que funcionó de manera autogestiva en el jardín, frente a la Biblioteca Pública Universitaria.19 El21 de octubre de 1964 se entregó un diploma al presidente López Mateos en el Teatro Universitario José Rubén Romero; el primer mandatario concurrió acompañado del gobernador; en este acto, hizo uso de la palabra el rector Bremauntz.

En el aspecto académico debe mencionarse también el proyecto de intercambio con los centros educativos de Cuba. El rector Bremauntz era presidente del Comité Mexicano-Cubano de Relaciones Culturales, y para estudiar los detalles de ese intercambio, en varias ocasiones fueron a La Habana el rector y algunos maetros y alumnos nicolaitas, con el disgusto del gobernador.20 En una de estas visitas el rector Bremauntz develó la estatua de Emiliano Zapata, donada por la Universidad Michoacana al pueblo cubano; la escultura fue obra de Raúl García, profesor de la Escuela Popular de Bellas Artes. Se colocó en un parque de La Habana y fue inaugurada el l0 de septiembre de 1965.21


En este mismo año, el señor Arnulfo Ávila, tesorero del Estado, en su testamento dispuso se entregara a la Universidad Michoacana un millón y medio de pesos para la construcción de un Auditorio que años después se construyó, poniéndose le el nombre del donante. Más tarde se le cambió el nombre por Dr. Samuel Ramos, mismo que se conserva hasta la actualidad.22


El 30 de septiembre de 1965, al conmemorarse el bicentenario del natalicio de José María Morelos, en el Colegio de San Nicolás se efectuó un acto presidido por el presidente Gustavo Díaz Ordaz, rectores de las universidades del país, representantes diplomáticos de la Unión Soviética y Cuba, y desde luego el gobernador y los integrantes de los Poderes del Estado. Dirigieron algunas palabras el rector Bremauntz, el doctor Enrique Arreguín Vélez como miembro de la Junta de Gobierno, y el alumno Cuauhtémoc Olmedo, presidente del Consejo Estudiantil Nicolaita (CEN).23


En su último informe de labores, presentado e128 de junio de 1966, Alberto Bremauntz reconoció que el problema más grave de la Universidad Michoacana seguía siendo el económico, pues durante ese año había tenido un ingreso de 11 millones 145 mil pesos, cantidad insuficiente para cubrir el gasto indispensable. Señaló que la Universidad, para realizar una eficiente labor, requería la cantidad de 18 millones 799 mil pesos, presupuesto que se había venido gestionando en forma permanente durante su administración, sin lograr los resultados positivos.24 Manifestó que había hecho todo lo que estuvo de su parte por lograr la superación de la Universidad, pero debido a la falta de medios económicos, la ineficacia de algunas reformas legales, la carencia de profesores especializados y otros obstáculos, se lo habían impedido. No obstante todo ello, se declaró satisfecho de haber dado continuidad a la reforma académica implantada por el ex rector Elí de Gortari, corrigiendo algunos errores de la misma. También mencionó que se crearon las carreras de alto nivel de ingeniero mecánico, electricista y químico. Igualmente, se habían logrado pequeños aumentos a los subsidios federal y estatal, lo que permitió pagar puntualmente en toda su gestión los sueldos y salarios de profesores y trabajadores.25
 

Digno de hacerse notar también es que al término del rectorado de Alberto Bremauntz, se habían conservado íntegras las Casas del Estudiante, que en 1966 daban servicio a 619 moradores, de los siete mil alumnos de que constaba la matrícula de la Universidad, es decir, casi 10% del total.26


En el ámbito estudiantil fue significativo que en este periodo la rectoría mantuviera una buena relación con las organizaciones estudiantiles más representativas como la feum y el ceno Incluso se habían dado las condiciones para que en Morelia naciera la Central Nacional de Estudiantes Democráticos (CNED), ya que la reunión para constituirla se llevó a cabo en la ciudad de Morelia, no obstante todas las amenazas y los obstáculos establecidos por los antiguos antidegortaristas y los sectores gubernamentales que veían con desconfianza ese tipo de eventos.


En los trabajos de discusión participaron alrededor de 250 delegados que representaban, según ellos, a cien mil estudiantes del país. Los jóvenes se reunieron en la Casa del Estudiante Melchor Ocampo y fue un evento significativo, por ser el primero en integrar una organización estudiantil nacional, democrática e independiente del aparato y del partido oficial, y con capacidad de convocatoria para luchar por las reivindicaciones estudiantiles. 27


En el seno de esta nueva organización dominaron dos corrientes, por un lado, la cardenista representada principalmente por la feum y el cen; y por otro, la mayoritaria, encabezada por el Partido Comunista Mexicano a través de la Juventud Comunista, que desde el principio influyeron en las decisiones más importantes. La Conferencia inicial realizada en Morelia se fijó como meta crear una central permanente que diera cabida a las distintas federaciones y organizaciones estudiantiles democráticas del país. Finalmente, la Conferencia dio a conocer el 17 de mayo de 1963 la Declaración de Morelia, donde se muestran los nuevos rasgos del movimiento estudiantil caracterizado por una independencia de las organizaciones oficiales que no habían hecho más que controlar y mediatizar las demandas estudiantiles.28


El 3 de agosto de 1866, Alberto Bremauntz concluyó su periodo como rector. Había dirigido a la Universidad Michoacana tres años y cinco meses. Ese día entregó la responsabilidad al nuevo rector, doctor Nicanor Gómez Reyes, en un acto formal y ante la presencia del gobernador. Al día siguiente de la entrega de la rectoría, partió nuevamente para la Ciudad de México y al poco tiempo obtuvo su jubilación, dedicándose a su vida privada.


En octubre de 1966 se manifestó a través de un documento público, suscrito conjuntamente con el ingeniero Porfirio García de León en calidad de exrectores, para protestar en contra de la ocupación militar de la Universidad Michoacana y exigiendo un estricto respeto a la autonomía universitaria.


En 1968 publicó sus memorias tituladas Setenta años de mi vida memorias y anécdotas. Murió en la Ciudad de México en el año de 1979.

 

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1 La mayoría de los datos biográficos fueron tomados de Alberto Bremauntz, Setenta años de mi vida memorias y anécdotas, México, Ediciones Jurídico Sociales Lucerna, 1968; y del documento titulado ¿Quién es Alberto Bremauntz, nuevo rector de la Universidad Michoacana?, de la autoría del Dr. Cayetano Andrade en el Archivo Histórico de la Universidad Michoacana (AHUM), Fondo: Secretaría administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Exp. 1608 del Lic. Alberto Bremauntz Martínez.

2 Pablo G. Macías afirma que Bremauntz no quiso aceptar la rectoría, no obstante las amenazas del gobernador de "dársela al primero que pasara", hasta que platicó en casa del gobernador con Genovevo Figueroa, Luis lacobo García y Ángel Baltazar Barajas, dirigentes de la FEUM (Federación de Estudiantes de la Universidad Michoacana) y otros líderes estudiantiles. Pablo G. Macías Guillén, Luces y Sombras Testimonios Nicolaitas, Biblioteca de Nicolaitas Notables, Morelia, Universidad Michoacana, 1981, p.149.
3 El Heraldo michoacano, Morelia, 17 de marzo de 1963, p. 1.

4 Adolfo Mejía González, Michoacán, ¿Feudo cardenista? Historia de una lucha estudiantil vencida con la traición y el asesinato, México, Editorial Nuevos Caminos, 1966, p. 150.

5 Antonio Gómez Nashiki, Movimiento estudiantil e institución la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, 1956-1966, México, ANUlES, 2008, P. 316-317.
6 Juan Brom, De niño judío-alemán a comunista mexicano una autobiografía política, México, Penguin Random House Grupo Editorial México, 2012, p. 75.

7 Véase la lista completa de consejeros propietarios y suplentes en Pablo G. Macías Guillén, Luces y Sombras..., pp. 167-170.

8 Pablo G. Macías, Luces y Sombras..., p. 174.
9 Alberto Bremauntz, Setenta años..., p. 175.
10 Alberto Bremauntz Martínez, Setenta años..., p. 175.

11 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad Michoacana, Morelia, Universidad Michoacana, 1984, p. 198.
12 Alberto Bremauntz Martínez, Setenta años..., pp. 177-178.
13 Catálogo General 1966, Morelia, Departamento de Difusión Cultural e Intercambio Universitario, Universidad Michoacana, 1966, p. 52.

14Catálogo General..., p. 42.
15 Catálogo General…, pp. 42-46.
16 Catálogo General…, p. 50.
17 Catálogo General…, p. 62.

18 Catálogo General..., pp. 68-70.
19 Alberto Bremauntz Martínez, Setenta años…, p. 182.
20 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad…, p. 197.
21 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad…, p. 200.
22 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad…, p. 200.
23 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad…, p. 200.
24Catálogo General…, p. 100.
25Catálogo General…, pp. 103-104.
26Catálogo General…, pp. 209-211.
27 Antonio Gómez Nashiki, Movimiento estudiantil…, pp. 329-332.
28 Antonio Gómez Nashiki, Movimiento estudiantil…, p. 333.