Texto universitario


 

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LOS RECTORES 

JESÚS DÍAZ BARRIGA AGUILAR
1926-1932
Harald Uriel Jaimes Medrano
Centro de Documentación e Investigación de las Artes
           Secretaria de Cultura de Michoacán

 

ORIGEN y FORMACIÓN PROFESIONAL


El 20 de julio de 1891, nace en la ciudad de Salvatierra, uno de los personajes más   representativos en la historia de la Medicina en México y, particularmente, en Michoacán. Miembro de una familia ilustre, Jesús Díaz Barriga creció en medio de un ambiente político: su abuelo y su hermano, fueron diputados en las Asambleas Constituyentes de 1857 y de 1917, respectivamente. Díaz Barriga inició su formación académica desde muy temprana edad, en Morelia, y pasó la mayor parte de su vida profesional vinculado a la Universidad Michoacana. Transcurría el año de 1904, cuando ingresó al Colegio de San Nicolás, para desempeñarse como estudiante regular; allí obtuvo excelentes calificaciones y aprobó, satisfactoriamente, el plan de estudios.1

Por el empeño y dedicación mostrado durante sus estudios de preparatoria, las autoridades del Colegio le confiaron en él la tarea de impartir los cursos de Física,2 Matemáticas, Botánica, Zoología, Higiene, Mineralogía, Geología3 y Biología, labor que ejerció durante 26 años y que culminó en 1934.4

En forma paralela a su actividad docente, Jesús Díaz Barriga continuó sus estudios profesionales. En 1910, ingresó a la Escuela de Medicina de Michoacán,5 y cinco años más tarde, el 2 de agosto de 1915, los doctores Vicente Aragón, Miguel Arriaga, Domingo González, José Ruiz y José Reyes Mendoza, le aplicaron el examen recepcional y aprobaron, por unanimidad de votos, su título como Médico Cirujano y Partero.6 Al año siguiente, fue profesor invitado para impartir las clases de Fisiología y Química, en la escuela de la que había egresado. En 1918, Díaz Barriga contrajo matrimonio con María Inés Cardona Villaseñor, quien fue la madre de sus dos hijos: Jesús y María Inés. Como esposa, María Inés estuvo presente en el desarrollo profesional e intelectual del Dr. Díaz Barriga; también, fue su colaboradora en las diversas campañas de nutrición y buenos hábitos alimenticios que se realizaron en México durante la década de 1950.7

La sociedad moreliana, en los albores del siglo XX, demandaba de campañas para la difusión de patrones de higiene, con el fin de evitar la propagación de las enfermedades que, para la época, se venían presentando; debido a ello, la labor del Dr. Díaz Barriga, como coadyuvante en la tarea de creación de laboratorios de Salubridad y cátedras especializadas en Higiene, fue muy importante en el desarrollo de las ciencias médicas en Michoacán. Dentro de sus actividades académicas de especial relevancia, destacan la fundación y dirección del Laboratorio Biológico de la Escuela de Medicina, su función como docente a cargo de la cátedra de Física y Cosmografía,8 en la Universidad Michoacana, y la creación del Centro Vacunógeno del Consejo Superior de Salubridad del Estado, en 1919. En 1921, fue miembro del Servicio Médico de la Brigada del Ing. Pascual Ortiz Rubio y, al siguiente año, fue nombrado presidente del Consejo Superior de Salubridad Pública.9 Con apenas 33 años, fue considerado para desempeñar el cargo de director general de Instrucción Pública en el Estado de Michoacán, y debido a su amplia trayectoria como ejecutor de las prácticas de enseñanza e instrucción, en 1926, fue nombrado rector de la Universidad Michoacana. En 1935, se le dio el nombramiento de secretario del Departamento de Salubridad y, un año más tarde, fue secretario general de Beneficencia Pública, en la ciudad de México.
 


UN APORTE A LA EDUCACIÓN SOCIALISTA EN
LA UNIVERSIDAD MICHOACANA

Corría el año de 1926, y la Universidad Michoacana presentaba bastantes dificultades para afrontar las crisis económicas por las que atravesaba la educación en el país; las numerosas deficiencias financieras, los movimientos sociales, la demanda de los estudiantes por participación activa en los procesos universitarios y la difícil situación con la Iglesia, por la guerra cristera y las políticas de laicización de la educación, generaron un ambiente de inestabilidad en esa Casa de Estudios. Dadas las circunstancias, el rectorado de Jesús Díaz Barriga era el propicio para reavivar los ánimos en el ambiente estudiantil, sus políticas humanistas y, ante todo, de innovación científica, dieron un giro especial en la historia de las distintas facultades y escuelas que conformaban el centro universitario. El impulso que el rector otorgó a la Universidad, estuvo encaminado a cambios directivos en los distintos planteles, así como al fortalecimiento de las asociaciones estudiantiles.

Gral. Lázaro Cárdenas, profesionistas y estudiantes nicolaitas. (AFIIH-UM),

Como rector, Díaz Barriga promovió numerosas jornadas de vacunación, difundió entre la comunidad universitaria distintos planes de Higiene, Salubridad y Nutrición, suscitó en los estudiantes el afán por ayudar a la población más vulnerable, con la fundación de la Cruz Roja de la Juventud y la realización de los talleres de cine en la ciudad, para el fortalecimiento de la educación; además, incentivó la creación de los "cafés nicolaitas", como grupos de discusión, aprendizaje e intercambio académico. 10 "Los 'cafés' en la casa del Maestro [Jesús Díaz Barriga], con asistencia de profesores y estudiantes fueron el centro de estudios, exposición de pensamientos e iniciativas que contribuyeron, de manera importante, a la formación mental y educativa de la juventud que a dichas reuniones concurríamos. Además, eran reuniones en donde se cantaba, se tocaba la guitarra, se recitaba, y las risas y alegría daban el tono de la amistad, la fraternidad que se mantenía y se consolidaba".11

 

Con el establecimiento de estas reuniones periódicas, el rector Jesús Díaz Barriga buscó incentivar en los universitarios el gusto por el saber, el arte y la ciencia; su casa, la Universidad Michoacana y las casas del estudiante, fueron espacios propicios para el intercambio cultural y el surgimiento de nuevas ideas12. Este fue un legado que Díaz Barriga dejó a las generaciones subsecuentes; una costumbre que sirvió de cuna para numerosas ideas de progreso y de ciencia, que surgieron en años posteriores. Asimismo, durante su gestión, encontró el respaldo de las organizaciones estudiantiles y de la comunidad universitaria en general, sus propuestas de apoyo a la población y de intercambio de saberes tuvieron gran recepción en las distintas facultades y escuelas nicolaitas. Dentro de los planteamientos que vinculaban a los estudiantes con la ciudadanía, estaban la creación de un consultorio médico gratuito, la distribución de medicamentos a bajo precio, el rescate de la cultura autóctona, el deporte y la participación política de los alumnos dentro de la Casa de Estudios. Siguiendo con los lineamientos reformistas, en 1926, la Jefatura de Hacienda de Michoacán dispuso la entrega del edificio del templo de la Compañía de Jesús, para ser utilizado como Centro de la Cultura Popular de la Universidad. El rector Jesús Díaz Barriga tomó posesión del inmueble, el cual se dispuso para la ejecución de talleres, conferencias y diferentes actividades artísticas.13

 

Por otro lado, el presupuesto de la Universidad Michoacana siempre fue una dificultad latente durante el rectorado de Jesús Díaz Barriga, quien, por lo general, tuvo que afrontar numerosas peripecias para solventar las dificultades económicas de la Universidad, y para encontrar apoyo monetario para llevar a cabo sus diversos proyectos. La solución del rector para adquirir mayores recursos, estaba encaminada a la petición de subsidios a los gobiernos federal y estatal; así como a la creación de facultades, escuelas, laboratorios y centros deportivos, que permitieran hacer del recinto educativo un espacio de inclusión y de formación para todos.

 

Lázaro Cárdenas en el acto de inauguración de la Biblioteca Pública Universitaria, (AFGSO),


A pesar de las dificultades económicas, el rector Díaz Barriga continuó con su labor social, encaminada a mejorar la calidad y cobertura educativa; para ello, incentivó la creación de un fondo de becas del estado y promovió la reapertura de las casas del estudiante normalista y nicolaita, con el fin de ayudar con la sostenibilidad y alojamiento de los alumnos de bajos recursos provenientes del interior de la entidad.14 En este contexto de cambios y reformas educativas en la Universidad Michoacana, se consolidó el programa del rector. Desde que inició su gestión, sus propuestas en materia de enseñanza, investigación y labor social fueron claras: se buscaba que la Universidad se adecuara a las nuevas exigencias de la época y que los avances científicos y las ideas progresistas renovaran los modelos educativos vigentes hasta entonces. Así, se reabrieron los programas de Farmacia, Abogado, Contador y Taquígrafo, y se iniciaron nuevas carreras, como las de Taquígrafo Comercial, Perito Mercantil, Contador Fiscal y Taquígrafo Parlamentario. También, se modificaron los planes de estudio del Colegio de San Nicolás, para que empalmaran con los cambios introducidos en los programas de las distintas facultades y escuelas, y se estableció la gratuidad en los servicios educativos de la Escuela de Bellas Artes, así como su flexibilidad en los requisitos de ingreso, para facilitar el acceso a mayor número de jóvenes a la formación artística.15

En 1928, con la llegada del general Lázaro Cárdenas al gobierno de Michoacán, se ratificó la rectoría de Jesús Díaz Barriga por cuatro años más. Su labor como reformista de la educación y su capacidad para incentivar la proyección social de los diferentes programas que brindaba la Universidad Michoacana, le permitió coadyuvar con las políticas cardenistas que procuraban un cambio en los modelos de enseñanza imperantes hasta entonces. El binomio Cárdenas- Díaz Barriga permitió el crecimiento de la Casa de Estudios en los ámbitos cultural, social y, sobre todo, educativo. En 1930, se llevó a cabo la inauguración de la Biblioteca Pública Universitaria, en el antiguo templo de la Compañía de Jesús. Se buscó que la federación concediera, de forma definitiva, las escrituras del predio a la Universidad;16 con ello, se daba acceso a la comu- nidad estudiantil y a la sociedad en general a los 20,000 volúmenes que constituyeron el primer corpus de libros que tuvo este recinto cultural.

 

A su vez, el rectorado de Díaz Barriga y la influencia del gobernador Cárdenas, confluyeron en políticas culturales que buscaban mejorar las condiciones de los universitarios; por ello, se creó el Departamento de Extensión Universitaria,17 que, no solamente apoyaba las actividades lúdicas y de esparcimiento de los estudiantes, sino, además, fomentaba el trabajo en equipo y la labor social, propiciando en el alumnado la necesidad de atender, con suma urgencia, los problemas sociales que, como el alcoholismo, habían permeado las capas sociales de la población moreliana. Para este propósito, se realizaron pastorelas, funciones de cine en la calle y obras de teatro, por parte de los nicolaitas, en las horas en las que más se consumían bebidas embriagantes en la ciudad. "Se verificarían actos sociales para obreros, en los cuales hallarían éstos un sano esparcimiento sin necesidad del uso del alcohol".18

 

Por otro lado, dentro de la administración del gobernador Lázaro Cárdenas (1928-1932), se buscó la creación de diversas obras públicas, con el fin de promover el progreso del estado; para ello, se hacía necesaria la formación de jóvenes encaminados a las labores de construcción y adecuación de edificaciones y vías públicas. En este contexto, en 1930, el Consejo Universitario aprobó la creación de la Escuela de Ingeniería. Se estableció que los programas que se brindarían serían los de Ingeniería en Topografía e Hidrografía, e Ingeniería en Topografía Hidráulica; así, bajo la dirección del Ing. Porfirio García de León, iniciaron los trabajos de la nueva escuela, que recibió, en un primer momento, a 20 alumnos, en las instalaciones del Colegio de San Nicolás.19

Ese mismo año, se llevó a cabo el primer Congreso Local de Estudiantes Universitarios, integrado, en buena parte, por los emisarios de las distintas agrupaciones estudiantiles de la Universidad Michoacana, con el propósito de instaurar una asociación que representara los intereses de los nicolaitas de las distintas facultades y escuelas.20 Se intentaba, entonces, configurar un nuevo movimiento que viera la luz en los procesos sociales y democráticos de la Casa de Estudios, con el objetivo de fomentar la participación de la mayoría en las decisiones en la Universidad.
 

Durante la gestión de Jesús Díaz Barriga, la Universidad Michoacana tuvo grandes transformaciones en infraestructura, ampliación de la calidad y la cobertura, y mayor proyección social de los estudiantes hacia la población.

Durante la gestión de Jesús Díaz Barriga, la Universidad Michoacana tuvo grandes transformaciones en infraestructura, ampliación de la calidad y la cobertura, y mayor proyección social de los estudiantes hacia la población.

Sin embargo, tuvo que enfrentar numerosos contratiempos que, aunque logró sobrellevar para culminar con éxito su periodo al frente de la rectoría, se hicieron presentes en el presupuesto que, varias veces, ocasionaron que los proyectos impulsados fueran truncados, tal como lo describió él mismo en uno de los discursos que ofreció en un concurso de oratoria: "[...] permítaseme hablar de las necesidades de nuestra Universidad. Nuestra queridísima Casa de Estudios está muy pobre; para sacarla de este bache de miseria en que se encuentra se me ocurren dos posibles soluciones.

La primera, fijarles cuotas de inscripción y mensuales a los alumnos; idea que rechazo de inmediato, ya que impediría que la juventud desposeída asistiera a la Universidad, situación que nos colocaría como enemigos del campesinado mexicano. La segunda posible solución es pedirles al Gobierno Federal y al Estatal subsidios decorosos que nos permitan solventar los gastos de lo que ya tenemos y crear las facultades que hacen falta para incrementar nuestro desarrollo en el presente y en el futuro".21

La precariedad económica de la Universidad Michoacana se mantuvo hasta el último día de su administración; no obstante, el empeño y dedicación que mostró el rector, por el desarrollo social y la mejora de las condiciones de los estudiantes, le permitieron ser reconocido como uno de los coadyuvantes en la reforma educativa que vivió la Casa de Estudios en el siglo XX. Ello de noviembre de 1932, Jesús Díaz Barriga renunció a la rectoría, para encaminarse a las labores de Nutrición, Salubridad e Higiene, en favor de la población más vulnerable del país.
Culminada su administración al frente de la Universidad Michoacana, Díaz Barriga, junto con su ex alumno y también ex rector de esa Casa de Estudios, Enrique Arreguín Vélez, creó, en la ciudad de México, la agrupación cultural Vanguardia Nicolaita, con el objetivo de promover y difundir los conocimientos de los diferentes personajes que, aunados a ellos, hicieron parte del proyecto nicolaita.22 Esta agrupación destacó el nombre del Colegio de San Nicolás y organizó los festejos que se llevaron a cabo en la conmemoración de su fundación. Así, en 1938, se conformó el Comité que llevaría a cabo, dos años después, la celebración del cuarto centenario de su creación.23 El evento cumplió con su propósito: resaltó la labor de los nicolaitas ilustres que, con sus aportes, incrementaron el conocimiento de la época y sembraron las bases para un proyecto de educación democrática y pluralista. Como experto y amante de las plantas, el Dr. Díaz Barriga contribuyó con la festividad, plantando un árbol de araucaria, símbolo notable de la institución.24

Como promotor en el desarrollo de la Ciencia, la Medicina y la Higiene, en 1935, Jesús Díaz Barriga fundó y dirigió la Coordinación de Servicios Sanitarios, el Comité Michoacano de las Artes Populares y la Sociedad de Amigos de Morelia, cuyo propósito era intercambiar apreciaciones y conocimientos entre algunos intelectuales de la época. A su vez, entre 1931 y 1949, desempeñó diversos cargos de gestión pública en el estado y en el país: fue tesorero fundador en la Delegación del Instituto Nacional de Protección a la Infancia (1931); secretario general del Departamento de Seguridad (1935); miembro del Consejo Nacional de Educación Superior e Investigación Científica (1939); profesor de las asignaturas de Anatomía, Fisiología e Higiene, en la Escuela para Hijos de Trabajadores (1940); miembro de la Campaña Nacional contra el Paludismo, cofundador de la Academia Mexicana de Educación y miembro fundador de la Sociedad Mexicana de Malariología (1942); secretario de la Junta Nacional para el Mejoramiento de la Alimentación Popular (1948), y coordinador general del Comité Michoacano para el Mejoramiento de la Alimentación Popular (1949).

Dentro de los aportes sociales que el Dr. Díaz Barriga realizó, destaca su continuo apoyo a la población más vulnerable, principalmente, en lo referente a los programas de nutrición. Entre sus amplias recomendaciones al respecto, se resalta la siguiente: "Señora ama de casa: Enseñe a sus hijos a comer platillos de pescado seco que los nutrirá, podrán estudiar mejor, progresarán en su trabajo y serán los hombres fuertes del mañana de nuestro México".25

 

Estudiantes nicolaitas, (AFIIH-UM).

 

Con estas sugerencias, y las numerosas recetas que elaboró, al lado de su esposa, incentivó en la sociedad mexicana de la época, mejores maneras de preparación de la comida y mayores alternativas en su régimen alimenticio diario.26 La última década de su vida, el Dr. Jesús Díaz Barriga la dedicó a la formación de profesionales en Medicina. En 1960, mientras continuaba desempeñándose como catedrático de la asignatura de Nutriología, en el Instituto Politécnico Nacional y en la Normal Superior, en la capital del país, fue invitado, en varias ocasiones, a Morelia, pues, el reconocimiento y el cariño de sus colegas y amigos estuvo presente hasta el final de sus días. Así, el 3 de abril de 1964, fue designado por el rector de la Universidad Michoacana, Lic. Alberto Bremauntz, miembro de la Junta de Gobierno, como suplente del Lic. Antonio Martínez Báez:27 también, en ese mismo año, fue partícipe del desfile que se realizó con motivo de la conmemoración del 199 aniversario del natalicio de José María Morelos y Pavón.28

En 1970, se le otorgó una pensión por los trabajos desempeñados en la Universidad Michoacana,29 durante los 26 años que el Dr. Jesús Díaz Barriga acompañó a la comunidad educativa con sus múltiples enseñanzas y aportes, contribuyendo, significativamente, en la consolidación de una institución encaminada a la proyección social y a la participación pluralista. Una vez culminada esta labor, radicó, definitivamente, en la ciudad de México, y fue allí, en la colonia del Valle de México;30 donde pasó sus años finales, siempre cumpliendo con su labor social, cultivando en otros su interés por la ciencia, pues, la Medicina y la Biología fueron sus disciplinas más queridas. El 6 de febrero de 1971, sus ojos vieron la luz por última vez.

Sentados Dr. Rubén Leñero. Dr. Rafael Campuzano. Dr. Jesús Diaz Barriga. De pie Dr. Jóse
Guadalupe Munguia. Dr. Enrique Arreguin Vélez y el Dr. Eugenio Martinez. (AHIIH-UM).
 


 

 

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1 Certificado de las materias aprobadas por Jesús Díaz Barriga en el Colegio de San Nicolás, Morelia, 14 de junio de 1915, en Archivo Histórico de la Universidad Michoacana (en adelante AHUM), Fondo: Control Escolar, Sección; Estudiantes Universitarios, Serie: Expediente de Estudios, Caja 701, Exp. 21027, f. 2, Jesús Díaz Barriga.

2 Carta del director general de Instrucción Pública al regente del Colegio de San Nicolás, en la que se hace el nombramiento de Jesús Díaz Barriga como docente de la asignatura de Física, Morelia, 2 de marzo de 1916, en AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 73, Exp. 1279, f. 1, Jesús Díaz Barriga.
3 Carta del secretario de la Dirección General de Instrucción Pública al regente del Colegio de San Nicolás, en la que se hace el nombramiento de Jesús Díaz Barriga como docente de las cátedras de Mineralogía y Geología, Morelia, 26 de junio de 1916, en AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 73, Exp. 1279, f. 3, Jesús Díaz Barriga.
4 "Jesús Díaz Barriga", en Aspectos del pensamiento michoacano, México, Ediciones del Gobierno del Estado de Michoacán, Feria del Libro y Exposición Nacional de Periodismo, 1943, p. 134; Jesús Romero Flores, Diccionario Michoacano de Historia y Geografía, México, Talleres de Imprenta Venecia S.A., 1972, p. 177.
5 Pase a la Escuela de Medicina de Michoacán. El señor Jesús Díaz Barriga ha sido examinado y aprobado en todos los estudios que exige la ley como preparatorios para la carrera de Medicina, Morelia, 15 de abril de 1910, en AHUM, Fondo: Control Escolar, Sección: Estudiantes Universitarios, Serie: Expediente de Estudios, Caja 701, Exp. 21027, f. 1, Jesús Díaz Barriga.
6 Copia del certificado recepcional de Jesús Díaz Barriga, expedido por el secretario general de la Universidad Michoacana, Morelia, 28 de junio de 1948, en AHUM, Fondo: Control Escolar, Sección: Estudiantes Universitarios, Serie: Expediente de Estudios, Caja 701, Exp. 21027, f. 12, Jesús Díaz Barriga.
7 María Teresa Fernández Aceves, "Honor y política en las elecciones federales de 1955: el caso de la líder campesina María Guadalupe Urzúa Flores", en Mujeres y Constitución: de Hermila Galindo a Griselda Álvarez. (Biblioteca Constitucional), Toluca, Gobierno del Estado de México, Secretaría de Cultura, Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México, 2017, p. 178.
8 Carta del Dr. Romero al secretario general de la Universidad Michoacana, Morelia, 15 de octubre de 1920, en AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 73, Exp. 1279, f. 11, Jesús Díaz Barriga.
9 Brígido Ayala, "Semblanza del doctor Jesús Díaz Barriga, ex-rector de la Universidad Michoacana", en Jesús Diaz Barriga. Su pensamiento sobre la educación socialista y la nutrición popular. (Biblioteca de Nicolaitas Notables No. 5), Morelia, Centro de Estudios sobre la Cultura Nicolaita, Universidad Michoacana, 1981, p. 11.

10 Brígido Ayala, "Semblanza del doctor Jesús Díaz Barriga…", pp. 16-17.
 
11 Enrique Arreguín Vélez, "Mis Recuerdos del Maestro Don 'Chucho Díaz Barriga", en Jesús Díaz Barriga. Su pensamiento..., p. 18.

12 En este contexto surgió, años después, Vanguardia Nicolaita, como un grupo de ex alumnos, radicados en la ciudad de México, que buscaba continuar con la tradición de los encuentros académicos en los cafés de Morelia. Gerardo Sánchez Díaz, "Los Cafés Nicolaitas", en Gerardo Sánchez Díaz, coordinador, El Colegio de San Nicolás en la vida nacional. (Colección Bicentenario de la Independencia, 8), Morelia, Instituto de Investigaciones Históricas, Comisión Institucional para la Conmemoración del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana, Universidad Michoacana, 2010, pp. 265-271.

13 Adrián Luna Flores, La Universidad Michoacana: 1926-1932 (El rectorado de Jesús Diaz Barriga). (Colección Araucaria), Morelia, Archivo Histórico, Universidad Michoacana, 2002, p. 69.

14 La Casa del Estudiante Normalista fue reabierta en 1927; y la Casa del Estudiante Nicolaita, en 1931. Para mayor información sobre el tema, véase: Juan Manuel Salceda Olivares, Las casas del estudiante en Michoacán, 1915-2001. Conquistas populares por defender. Presentación de José Napoleón Guzmán Ávila, Morelia, Red Utopía A.C., Iitanjáfora, 2002. José Aguilar Guzmán, "El rector Jesús Díaz Barriga, el 'Santo Laico' de la Universidad Michoacana", en Jesús Diaz Barriga. Su pensamiento…, p. 21; Gerardo Sánchez Díaz, "El surgimiento y las décadas de la Universidad Michoacana". Discurso pronunciadopor el Dr…, en la conmemoración del 99 Aniversario de la Fundación de la Universidad Michoacana, en la Preparatoria "Ing. Pascual Ortiz Rubio", Morelia, s/e, 15 de octubre de 2016, p. 12.

15Adrián Luna Flores, La Universidad Michoacana: 1926-1932…, pp. 101-102.

16 Adrián Luna Flores, La Universidad Michoacana: 1926-1932…, p.83.

17 "En los subsidios otorgados a la Universidad Michoacana, a partir de 1928, se encontró una partida destinada al Departamento de Extensión Universitaria; sin embargo, no se localizó mayor información hasta 1931, año en que se detallan las actividades que llevó a cabo este Departamento". Adrián Luna Flores, La Universidad Michoacana: 1926-1932..., p. 191.

18 Adrián Luna Flores, La Universidad Michoacana: 1926-1932…, p. 191.

19 Raúl Arreola Cortés, Historia de la Universidad Michoacana, Morelia, Universidad Michoacana, 1984, p. 84.

20 Adrián Luna Flores, La Universidad Michoacana: 1926-1932..., p. 55.

21 José Aguilar Guzmán, "El rector Jesús Díaz Barriga, el 'Santo Laico'…", p. 31.

22 Para mayor información acerca de Vanguardia Nicolaita, véase: Gerardo Sánchez Díaz, La presencia del exilio español en la Universidad Michoacana. Ciencia, arte y cultura, 1938-1943, Morelia, Fondo de Cultura Económica, Universidad Michoacana, 2017, pp. 2-17.

23 Gerardo Sánchez Díaz, La presencia del exilio español en la Universidad Michoacana…, p. 4. Ese día, se llevó a cabo un homenaje póstumo al Dr. Manuel Martínez Solórzano, quien destacó por sus valiosos aportes a la ciencia médica y a la política, como diputado por Michoacán en la Asamblea Constituyente de Querétaro, en 1917; resaltando, así, la presencia del nicolaicismo en el país. Gerardo Sánchez Díaz, "El Dr. Manuel Martínez Solórzano. Maestro, científico y constituyente nicolaita", en Melesio Aguilar Ferreira, El Doctor Manuel Martínez Solórzano. Edición facsimilar de la editada en 1940 con motivo de la inauguración del monumento en su memoria en el Jardín Altamirano, acompañada de una presentación del Dr…, Morelia, Comisión para la Celebración del Centenario de la Fundación de la Universidad Michoacana, 2016, pp. XV-XVI.

24 Gerardo Sánchez Díaz, La presencia del exilio español en la Universidad Michoacana…, pp. 32-33.

 25Jesús Diaz Barriga. Su pensamiento..., p. 133.

26 "Recetario de platillos con pescado estilo bacalao: El pescado estilo bacalao que vende CEIMSA, fue analizado en los Laboratorios Bromatológicos del Instituto Nacional de Nutriología de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, habiéndose obtenido los siguientes resultados que comparamos con los análisis del pescado fresco ... PESCADO EN SALSA, Cantidades para 6 personas: Pescado seco estilo bacalao, 400 gramos; Ajo, 3 dientes; cebolla una mediana, 100 gramos; perejil picado, 1 cucharada; jitomate, 500 gramos; papas, 500 gramos; pan molido, 1 cucharada; aceite, 3 cucharadas; pimienta y sal, c/s; chiles en vinagre al gusto. Preparación: Se pone a remojar el pescado durante 3 horas en agua fría, se escurre y desmenuza. Se calienta el aceite y se fríe la cebolla, se agrega el ajo picado, el jitomate asado y hecho puré se fríe bien y se echa al pescado, el perejil, las papas cocidas y partidas en cuartos y una taza de caldo del pescado, se sazona con pimienta y sal, se deja hervir hasta que esté casi seco; poco antes de sacarlo se le agregan los chiles con un poco de vinagre". Jesús Diaz Barriga. Su pensamiento..., pp. 131-133.
27 Telegrama del Lic. Alberto Bremauntz al Dr. jesús Díaz Barriga, Morelia, 3 de abril de 1964, en AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja: 73, Exp. 1279, f. 17, jesús Díaz Barriga.

28 Carta del rector Alberto Bremauntz al Dr. jesús Díaz Barriga, Morelia, 25 de septiembre de 1964, en AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 73, Exp. 1279, f. 18, jesús Díaz Barriga.

29 Carta de la Profa. María Luisa Vieyra al jefe del Departamento del Archivo General de la Universidad Michoacana, Morelia, 6 de noviembre de 1970, en AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 73, Exp. 1279, f. 21, jesús Díaz Barriga.

30 Telegrama del Lic. Alberto Bremauntz al Dr. jesús Díaz Barriga, Morelia, 3 de abril de 1964, en AHUM, Fondo: Secretaría Administrativa, Sección: Personal Universitario, Serie: Docentes y Administrativos, Caja 73, Exp. 1279, f. 17, jesús Díaz Barriga.