Historia del Colegio de San Nicolás

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PROLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN 

Una Universidad Michoacana es una institución de profundas raíces en el tiempo y en la cultura mexicana, cuyos principios, funciones sustantivas y orientación filosófica, se encuentran claramente definidos en la legislación universitaria vigente.

La formación de profesionistas comprometidos con el desarrollo de nuestro país, la creatividad generada por la investigación científica, tecnológica y humanista, y el rescate y difusión de la cultura son los ejes del quehacer universitario. Por otro lado, nuestra Casa de Estudios reconoce como su origen su punto de partida y su esencia misma, al Colegio de San Nicolás, institución educativa que a mediados del siglo XVI fundó en la ciudad de Páztcuaro el ilustre humanista, protector de los indios y primer Obispo de Michoacán don Vasco de Quiroga.

Ese plantel, de tendencias integracionistas, en el que se formaron los primeros sacerdotes de la naciente diócesis michoacana, y en el que los indígenas aprendieron los fundamentos de la cultura cristiano europea, a la vez que enseñaron a los jóvenes españoles su lengua, sus costumbres y tradiciones, fue un proyecto generoso de crear, con la fusión entre vencedores y vencidos, una nueva Iglesia cristiana, alejada de los vicios y corrupciones que advertía en otras latitudes.  

La utopía de don Vasco de Quiroga, representa en el colegio innovador y en otras de sus funciones, como los hospitales-pueblos de Santa Fe de México  y Santa Fe de la Laguna, pretendió –inútilmente- aplicar en este verdadero Mundo Nuevo, las ideas de lo que podríamos llamar un socialismo cristiano, que con el tiempo ha ido precisando sus objetivos, y que tuvo en él un distinguido precursor.  

El estudio de los antecedentes de la obra quiroguiana en Michoacán, analizadas en su relación que privaba en España y lo que habían sido las culturas autóctonas que subyacían en los naturales, sujetos en su mayoría a la explotación inhumana de sus nuevos amos, busca los orígenes y reconstruir las primeras décadas de la vida del Colegio en Páztcuaro, y los esfuerzos del fundador por allegarle recursos patrimoniales y apoyos políticos que pudieran asegurar su existencia y el éxito de sus nobles tareas; su traslado a Guayangareo o Valladolid, la nueva sede catedralicia después de la muerte de don Vasco, y en los intentos de algunos Obispos por convertirlo en Seminario Tridentino, sujeto a su jurisdicción; las reformas académicas de los siglos XVII y XVIII, bajo el resplandor de la luces de la Ilustración, que contribuyeron a la formación intelectual de los padres de la patria, como el ilustre rector del Colegio, don Miguel Hidalgo y Costilla, que acaudilló el movimiento libertario de 1810, razón por la que el Colegio fue clausurado por las autoridades virreinales; la reapertura y secularización promovidas por el reformador Melchor Ocampo, a mediados del siglo XIX, y su evolución hasta convertirse en 1917 en el núcleo áureo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo; todo esto constituye el universo temático al que se ha dedicado a investigar  por más de tres décadas, el doctor en Historia Raúl Arreola Cortés, cuyos esfuerzos culminaron en la publicación de esta Historia del Colegio de San Nicolás en 1982, al cuidado de la Coordinación de Investigación Científica de nuestra Universidad.  

Este libro alcanzó una amplia difusión entre los nicolaitas deseosos de conocer los orígenes y el desarrollo de su intuición.   También quedó incorporado al acervo bibliográfico de numerosas instituciones de cultura superior del país y del extranjero, así como a centros documentales, de investigación y de enseñanza en todos los países donde se aprecian los datos sobresalientes de nuestro pasado y su evolución hasta la época contemporánea. De esta forma, la edición de tres mil ejemplares se agotó, desde hace varios meses, haciéndose necesaria una segunda edición para ponerla en manos de nuevos lectores.   Solicitamos al autor, quien es un destacado  investigador del Centro de Estudios sobre la Cultura Nicolaita, que hiciera las correcciones y modificaciones que considerara convenientes de acuerdo a sus investigaciones más recientes y con los materiales de estudio que han aparecido en los últimos años. El doctor Arreola Cortés aceptó con gusto nuestro llamado, no obstante las múltiples tareas y comisiones universitarias que desempeña, y con su habitual laboriosidad procedió a revisar el texto de esta edición que hoy ponemos en manos de los universitarios, y que ha sido preparada bajo la responsabilidad del Instituto de Investigaciones Históricas, creado por la Universidad hace tres años para impulsar este tipo de trabajos. El Instituto contó, desde luego con el asesoramiento y apoyo de la Coordinación de la Investigación Científica.

Conservar y transmitir a las nuevas generaciones la memoria de nuestras instituciones es responsabilidad de todos, y este libro cumple con ese propósito fundamental como parte de los proyectos académicos y culturales que actualmente promueve la administración universitaria. Consideramos esto de gran importancia para consolidar nuestra identidad de mexicanos, de michoacanos y de nicolaitas.  

Con la publicación de esta segunda edición de la Historia del colegio de san Nicolás queremos rendir un merecido homenaje a los hombres y mujeres que, con su dedicación y esfuerzo, han hecho posible la existencia del Colegio más antiguo de América, semillero de grandes personalidades que han pasado por sus aulas augustas desde el primer siglo de la colonización española hasta nuestros días. La lista de esos próceres de la inteligencia se encuentra en las páginas del mismo libro, y a esos nombres venerables se suman los nicolaitas que, sin haber alcanzado un gran renombre han cumplido con su deber en el desempeño de su trabajo, donde quiera que estén, porque sienten el orgullo de pertenecer a tan ilustre cuna intelectual. Para todos, nuestro homenaje y reconocimiento.

Nuestro reconocimiento, ante todo, al doctor Arreola Cortés, ex-Rector de nuestra Casa de Estudios, por el empeño que ha puesto en esta nueva edición de la Historia de nuestro amado Colegio. Estamos que ella interesará a todos les mexicanos que deseen conocer las páginas más gloriosas de nuestra vida cultural.    

Morelia, Mich. mayo de 1991.

Lic. Daniel Trujillo Mesina. Rector