Carpintero de Letras

 

Nuevo poemario, 2019: ...

 

Amanecer respirar


Cerebro y alma,

texto acusó sueño

sin rostro aroma

árbol astro,

reloj página 

viento ligero.


Aquí estoy como gota

con sed alimento del alma.


Espero tu carta anhelo,

hay un corazón abierto. 

 

 

 

 


Aprendí en tus páginas sobre el mañana

 


La superficie de los sentimientos siempre pareció tan sólida, justo ahí empieza una grieta por la que se asoma eso, debajo hay prueba de un amor transmutado, bueno en sustancia, pero pintado de otro color, uno en sepia. Detalles que no observé me fueron revelados, una química traumática corre por mis venas y nadie reparó en la validez de un amor inmensurable, que cuando se le empieza a ver de ese modo, es como si mi edad y mis canas tempranas se volvieran testimonio, no quiero fingir que estoy viejo para ti, no quiero que las palabras intenten corregir lo que parece ser un amor inspirado en paternidad. Eso eres tú y eso soy yo, caminos paralelos, asimetría de visiones, corazones que se necesitan para seguir latiendo. De alguna manera muchos percibieron eso, pero nadie me lo dijo con tanta franqueza como los del Club de Sigmund Freud. Debemos discutir esta realidad, pero sobre todo aceptar lo que sea que signifique. Estoy aturdido, quizás no debería escribirte, quizás debería esperar, pero te siento impaciente, decepcionada y no te culpo, por el contrario, prometo interrogar a la vida misma y traer de ella una respuesta que hoy no tengo. Abriré el alma a todas las posibilidades, cuando llegue lo sabremos, de todo esto una verdad es que tú tienes toda una vida por delante, con la juventud, el talento y un buen corazón para trascender en ella. 




Procreadora

 


He  vuelto sin memoria 

piedra viajamos en el universo,

cerca de mí susurra tu nombre 

dando sentido al mundo,

alzando corazones conspirando

un amor inmortal.

Tu ser refugio de toda mi fe,

almas retoños de primavera, 

exacta forma de amistad

amor y tardes nuestras.

 

 

 



Letras soleadas

 


Escribir con tinta invisible recuerdos nocturnos de un camino al cielo. Cada noche corono lágrimas de los primeros besos, igual que ayer pruebo la tristeza que se suicida en cada poema, promesa cuando ella entre frase y frase habita su perfume que describe su existencia. Ser espejo en el texto, cada noche escribo con el mismo teclado, pero en distinto recuerdo, el blanco de la página cadáver, revive cuando el poema despierta por la mañana. Estas ganas de vivir cuando todos duermen me unen a la literatura en forma de palabra y hueso.

 

 



Espíritu de anhelo

 


Caminemos entonces, tú y yo, cuando la noche reine y las estrellas estén ausentes en mi ventana, caminemos, por esas calles desiertas, el frío inquieta esas tazas de café orgánico en nuestras manos, el libro de la mochila reclama su mensaje: el poeta Eliot advirtió de una tierra baldía de amor, donde solo hay tiempo para reivindicar la traición, donde la fraternidad es el dinero y la educación esclavitud programada. 




Temblor de los cielos

 


Siempre sentí que habría tiempo para dar pasos de la mano, por esa calle de miradas sin visiones, donde muchos corren perseguidos por las manecillas del reloj que lo sincroniza todo. Me aseguré, habrá tiempo para preguntar sobre el fondo de la vida, sus estrellas y sus mariposas, pero tu ausencia creciente, tu espíritu ausente de aquella calle de arboles retorcidos y puertas cerradas todas, ¡hacen pesados mis hombros! Esta noche le robo un instante de tiempo, reviso las decisiones tomadas de tantas tardes, noches y mañanas, sopesando mi vida contando rayos de luz entre los árboles de aquella calle. En la cafetería de esa esquina, no mueren nunca sus voces, pero ninguna es la tuya, me siento caído debajo del sonido de la música, de aquel lugar esculpido por personas de todas edades y conversaciones. Ese espacio de olor a café y de desnudo divagar, allí pasión fémina grabó tu existencia, perfume de atardecer que entre estrechas calles, tus sonrisas silenciosas congelaron el tiempo.  

 

 

 

 

  

Censura de cristal

 


Recibí un correo de la Universidad de Princeton, preguntando cómo en Latinoamérica el escritor social puede sobrevivir en una universidad altamente burócrata. La respuesta está en la interpretación emotiva de la ficción literaria, como cuaderno de resistencia frente a la mediocridad trágica, de viejos y crueles aislamientos que han perfeccionado el terreno de la censura. Como opuesto a la censura, toda lectura y escritura es un pretexto de liberación y un fundamento de uno mismo como conciencia libre. Así, sin literatura el sistema educativo es un infierno sin demonios.




Literatura 1

 


Entre palabras un instante, rostro tuyo, pensamiento acontece en oraciones de un solo ritmo. Frágil, pinta tu ser en este mundo, sobre ti nueva memoria de silencio y de sol. Sincero te escribo, quebrando el lenguaje, dejándome a solas con un libro. Eslabón desnudo, unido a ti encallado tantas tardes. Sueño arrojado entre grietas de tiempo, una palabra desde niño hunde mi alma en la tierra, literatura. 

 

 


Sombras de letras

 


Palabras con alas, todos los días las busco. Detrás de libros y en la vida, ellas son reveladas por los grandes de las letras, agudos son sus efectos, dorados sus mares de poesía. 


En tus ojos abrí alfabeto de primavera, en tus manos conocí la invención de la ternura. Pinto con letras la noche, te iluminé los sueños con profundo poema de amor.


Escríbeme, que no hay distancia cuando la tinta de tu mensaje es hecha de nuestros metales. 


No hay que llorar en público lo que no hay en nuestro corazón, no sea que la incertidumbre se vuelva un apagón de luz.


Un día escuche al silencio, sí esa incertidumbre, era una joven que no pronunciaba palabra alguna cuando se preguntaba, ¿la vida me regalará alegría que no sea hecha de palabras mutiladas por el tiempo? un susurro, como viento de mariposas fue el mensaje. 

 

Comparto esta idea de incertidumbre: es un laberinto de viejos retratos, de besos guardados y de manecillas de reloj que no advertimos nos hicieron crecer. 


Soles dormidos y bocas dulces de sueño, solo esperan lo improbable, matemáticamente, y también a veces llamado milagro.

Cuando acaricias el desnudo tejido de un poema, se desvanece el velo de la neblina en el alma. Tantas cosas han sido y han pasado, que mi yo con plumas heridas, sigue soñando el viaje inesperado.


Sabes musa, tan pocos quedan ya, tantos se han ido creyendo que ya no hay nada inesperado.


Aquí te escribo yo, sin metas y sin rumbos, que me escribas es la sorpresa de lo inesperado. Aquí te escribo contra la luz roja de la noche por venir. Lo inesperado es en esencia lo más bello, es la vida que vuela en alas de mariposa, como ellas siempre de movimiento impredecible.


En la ventana que me pertenece, escribo todas las noches intentando llenar de luz lo que la noche pretende hundir. Escribir palabras, es una batalla de fuego, para que nuestra alma no se congele en la oscuridad, despierta, te espero, la inocencia del prometido amanecer. 


Sin ser intruso, dime con honestidad, ¿por qué mi intuición me dice que en vosotros hay bohemia de primavera del ayer? 


Te recuerdo siempre con mirada de otra época, como turista en este tiempo, como una ternura que viajó en el tiempo.


No me culpes por intuir eso, por traspasar tus muros, por intentar ver en el brillo de tus ojos. Eres alguien muy especial y la primavera eterna mereces.


Un espejo rodeando todo nuestro ser, no dejaría pasar por alto, las tristezas del día, exigiendo desde donde estemos, hacer ciencia, poesía, música y tantas maravillas. Solo así, la juventud permanece firme aunque el pelo se nos vuelva blanco.

 

 




Letras fuego

 


De letra y fuego, extasiando la existencia. Lo que das cuando te pienso, con tu entrega en los cielos, cada instante de tiempo amo tu habla, corta pero precisa, cristal y verdad. Porque eres ave que ignora las manecillas del reloj. Esta vida de imperio de ruinas, solo tú la haces como el Quijote, poesía infinita. 

 

 



Camino de letras

 


Caminos de la poesía, esos fuegos que flotaron y que fueron hechos poema, voz a la voz del dormido silencio. Volver con lo que nadie había visto reposar, lo que fue invisible y rebelde trova. Estos años construimos desde el poema susurrante, nuestra historia, la entropía redujo nuestra poesía a un solo camino, dejando en libertad todo futuro de infinitas letras. Ojos, viento pared de libros despertando las mentes, antiguas emociones, lingotes de este poema sobre dos que fueron desde la poesía la luz más intensa de sus noches. El dolor camina con nosotros por los días, extraños instantes, rarezas de epifanía nocturna refugio. La luz última de este día de la poesía, confío en su luz desnuda en el cruce rosado de esta tarde. Así respiro la poesía entre opuestos desafíos, ruinas del ayer, pájaros contando la promesa de un nuevo futuro, donde dos, siendo uno, serán la diferencia.

 

 


Suenan dos minutos 

 


Sin claridad ya cayó la noche. Esta interroga mi conciencia, esos dos minutos los puedo oír. Vuelvo la vista a aquel año remoto en que en un río con mariposas dentro del agua, allí fueron arrojadas palabras de dos que no se sentían extraños. Mi memoria rejuvenece con aquel tierno recuerdo. Este texto es muy difícil escribirlo, aún no recupero mi concentración, cada palabra no la logró hacer flotar en el sentimiento, y se hunden como piedra en el mar.




Caminos en el extremo de la existencia 

 


Desde la primera página de un libro, 

desde la primera calle en una ciudad, 

o desde la primera fila frente al espejo, 

nos preguntamos: 

¿qué es ir y hacer nuestras vidas? 


El alma quiere dar marcha atrás, 

caminar por donde nunca lo ha hecho, 

reivindicar su valentía a explorar lo desconocido, 

de este modo cada tarde, cada abrazo, 

cada mañana son desconocidas, 

en ellas emerge la curiosidad 

divina de vivir hasta agotar los 

extremos de mis días y mis caminos.

 

 




Hasta que despierte 

 


Un técnico de ojos vivaces,

alquimista que pretende ser científico

frente a la civilización preguntó:

¿hemos entendido el mensaje?

Sí, ese punto muerto de la creatividad,

insinuación vacía de talento

rectitud frente al espejo roto,

muerte ciencia abrupto 

autoridad universitaria lodo,

viaje sin rumbo heroico, 

es cabeza vacía y garrote violento. 




Tiempos que regresan 

 


Debemos tomar aire, la democracia está muriendo de asfixie de libertad, corregir nuestros relojes porque ahora retrocedemos a tiempos que creíamos superados, sí esos, de sangre y violencia, de dictadores con voz de redentores, de cínicos hablando de libertad de expresión.




Pasos en tu camino

 


Leer apresurado, acto de sentido

dos almas cielo y libro

quiero brisa de tu sonrisa, 

no vuelve el reloj atrás 

enmudecido mi teclado 

espigas oraciones páginas 

sombras musa letras.


Sueña musa beso y letras

íntimo sentimiento mundo,

abierto corazón ilusión 

entre páginas pienso en ti,

la espina de la rosa ojos

letra y llamas de papel.




Viaje dentro de mi

 


Buscándome dentro, cubierto de ti. Aroma de bosque instante perdido, héroe silencio en tu cama, semilla de tus sueños. Mar de gotas de ti.


Una cadena de palabras pausadas

enfrentadas a mi silencio de voz

resonancia espontánea abrigo.

Mi existencia no te es ajena

dices con tu voz.

Amanecer tiempo nuevo

sugiere emoción de mañanas nuevas.

 

 

 




En espejo ajeno 

 


Carpintero de letras, autor solitario

intercambio de historias desnudas,

noches de biblioteca que rompen 

amanecer claridad el alma.


Me transportan libros  a ti,

la niebla se diluye en terreno

vagabundo antes de ti.

Cobre y madera tu casa,

apenas eres una línea tenue

asombroso agudo contraste 

trataré de escuchar indivisible

libros que una vez fuimos.

 

 

 




Casa

 


La tierra de caña verde, tinta de infancia. Relojes detenidos pedacito de alma, allí nací, me inventé desde los libros y ahora soy pasos en calle vieja, entre muros de cantera y náufrago de tu espera. 

 

 

 

 



Rebeldía 

 


Aceptar el ultraje a la juventud, es renunciar a cambiar las cosas, es aceptar agachar la cabeza; solo la rebeldía es el corazón íntimo de los indignados, sentimiento de sed de libertad.

 

 

 



Intimidad

 


Aunque ahora la demos por descontada, la intimidad tiene una historia, y es difícil referirse a ella, es la introspección y la búsqueda de uno mismo sin tomar en cuenta los espacios físicos necesarios que la hacen posible, y las personas que motivan la profundidad de la reflexión. La conciencia desnuda ante sí misma (intimidad), no exenta a veces de pudor, sirve de refugio y también de infierno o cárcel. Atmósfera de calma y silencio de recogimiento, el tiempo en ella ha muerto, así la intimidad nutre de una burbuja de juicio ante nosotros mismos, abismarse en los estados interiores, hacernos a la idea de que solo somos en el fondo soledad y autodescubrimiento, ya no hay dónde ocultarse de uno mismo, ser dignos ante nosotros implica virtud para la vida, esa que damos a los demás.  




Batallar por letras para un poema

 


Abismo de sintaxis desconsuelo

intactas arenas de palabras.

más allá tu libertad cauda de luz

dormitan recuerdos en la lluvia, 

Morelia tu mirada cansada del 

camino de piedra rosa 

de árbol retorcido en la calzada.

Eco suspiro vago rayo 

raros pensamientos reposar amor

espiral viento compás

soledad de alas de verso

tan puro paseo  luz ideal

Libertad. 


El alma se inclina, las voces de las letras hablaron desde tus labios sobre un sol.

 

 

 



Caminar juntos

 


En esta luz intensa 

el texto me toma 

la lectura me hizo,

un mundo nace 

conocido en la luz

esto, es mi ciudad.


Mi parte en Morelia,

calle, muro, agua, vecino

bicicleta, cabellera viento

nombre Libertad

al paso de todo.


Pájaros de rama en rama 

miradas de angustia 

protestas en calles, 

tu braza sobre hilo

Yo tequila en ritual,

luz intensa 

Libertad sobre ruedas. 


Tu llegada el viento más fuerte que nadie esperaba, más fuerte que toda cotidianidad, siento, sí, no sé qué clase de viento eres. Pero, cada madrugada tu fresca presencia es convocada en la memoria de ramas de árbol que tú las haces danzar. 

 

 

 

 

Escribir para ti

 


Hacer las páginas con palabras sencillas

para soñadores, telaraña que atrapa existencia

recuerdos de luz crepuscular azul,

tarea titánica con palabras escurridizas.


Fusiones de sentidos fracturas interiores

movimiento de oraciones frutales 

cazadas por ojos de águila y 

batallas libradas entre lobos.


Colores con letras de noches interminables

las calles empiezan a mover en su interior 

el dibujo de las sombras de los vivos

virtud justo debajo del árbol.


Palabras desafiando el olvido

dibujo de sombras de palabras

sendero de lector idealizado

gorrión que vuela despistando 

tiempo, canas, libros leídos

resucito en cada viaje imaginado.

 

 



Escribir, buscar una forma

 


Un paso. Sin dirección. El teclado vivo canta. Tecla tras tecla, las manos se deslizan. Libros de otros esgrimen. Mueren y nacen oraciones. Paso tras paso texto surge. Inferencias, diferencias y grietas en la coherencia. El reloj ha perdido su gobierno, libre de su peso. Una letra fue, antes lo pensado, lo sentido o vivido. Se estiran, se machacan, se borran, en la lucha por la sustancia. El escritorio. Libros, notas y ordenador centelleante. Todo el ser material ha quedado como títere inconsciente, entre allí y la imaginación el escritor paciente, atrevido, determinado, gana un poco de nueva exigencia cuando por fin siente transformado algo nuevo. Combina mundos de la imaginación, sequedad sin palabras precisas, las busca dando vueltas a las páginas de la literatura. Sometido y liberado entre cada párrafo. Pulsos de pasión, perseverancia para que suceda. Reglas del texto, de las razones, de la prosa, del puntuado y liberación del estilo, sucede en una epifanía intelectual nunca libre del error.

 




Luz brillante en tus ojos 

 


Yo solía ser esto, el ser que me acostumbré, a los mismos desafíos que tú, ya no soy a mi entender algo brillante, la nueva visión al escribir mensajes a ti, quiero comer a través de mí. Luego de dormir la lengua contra el teclado, la tranquilidad está tan lejos al oírla patear la conciencia, al exigir aprender todo lo que hay que saber acerca de amar a alguien y luego de pie avergonzado por el amor más grande que nunca será más ciego, llevando una zanja infinita en el corazón, también porosa, cada noche hace camino no sé a donde. 

 

 




Persigue tus palabras sencillas

 


Estamos aquí, en la última luz sobre la ciudad. La mujer ríe mirando a los niños en el parque. El rostro de la ciudad. Jóvenes se miran ternura. Profecía escrita en piedra. Bellas luces en los ojos. El presente contra el recuerdo. Algunos sentimientos flotan en el aire, el tiempo crepúsculo y los pájaros se despiden de lo que fue un día emocionante en el que el alma amó a sus hijos.

 

 



Sencillas 

 


Esta vida nueva, trae impresionantes monumentos, tal vez el nuevo pensamiento no sea la forma sino el color de la hendidura de este tiempo. Dejaré caer con cuidado la taza de café, espero espante la idea obsesiva en mí, o mejor aún, que aquel ser de palabras sencillas aparezca frente a mí, en cada puesta de sol.

 

 



Juventud 

 


La juventud no la flor. Pasa el tiempo y se es más fresca en la vida. Somos apenas el sueño soñado. Lo sabes tú. Frío en el corazón por la ausencia de la musa, su deshielo fuego de hojas de otoño en literatura ficción. La tribu bastó la palabra para tener conciencia entre generaciones. Un símbolo de voz oculto en la poesía llamó a ser todo amor fruto y suspiro de cálida luz de palabras sencillas. El poeta me dijo "inmensos cantos de vida para aquello que tiene el valor de confiar en sus miradas de amor". 

 




Misma ciudad

 


Instante existir de seres finitos, disfrutar verano de lluvias de presentes y ausentes en la literatura, en la mejilla de una flor se fue un suspiro. Soy la misma ciudad que ya nadie mira, esos besos no logrados, noche de memoria distinta a los hombres extraviados. Temblor desde dentro, devoción por tu existencia, amor por ti cielo abierto.


 

Letra entre nosotros 

 


Letra por letra, en tu ausencia la palabra sufre exilio. La semántica cambia cuando me acompañas. En tu ausencia el silencio abatido, desfigura al verso. Clavados tus ojos en mi alma, la literatura reconstruye el hogar quebrantado por palabras huérfanas de sangre y carne. El horizonte caído y borrado del tiempo, vinos y tequilas codo a codo en tu ausencia. Abriré nuevos libros, cada tarde letras y versos esperan el milagro de que el frágil hilo entre nosotros, se vuelva cuerda irrompible.

 

 



Encuentro 

 


Ojos que se contemplan 

recogiendo existencia. 

Gatos y mariposas en 

la ciencia, huecos y huecos 

en el texto imagen inversa. 

Tu geometría, la luz más femenina. 



Se han ido

 


Palabras y sonrisas camino de la tierra. 

Letra del recuerdo en conversación moderna. 

Tu mano en mi mano, hundidos ojos en ojos, 

cuerpo y alma sonidos de tardes de café. 

Las palabras besan copian de otras bocas 

pero desde música vieja en una ciudad 

ruidosa se te extraña tanto, 

que ningún lugar agoniza tu existencia.

 

 




El conocimiento de la gracia 

 


Vivo en el libro, vive en mí, heredero de su epifanía, yo soy el que hace el significado en la lectura, y este es su litoral, el borde de la emoción, de la idea, de átomos desiguales, convertidos en espuma vibrante de energía. Sin el libro, la inteligencia es más rápida para distraerse al no ver la rosa que se abre en la rosa, para perderse en la geografía de la piel. Soy carpintero que con pequeñas letras en el pensamiento, de idea de último momento, del zumbido de las ideas en el viento.  Esta es la historia que se desliza entre páginas, entre mis dedos y entre las musas.

 

 



Soy rebelde 

 


Dicen que el mundo debe ir sobre lo que ya sabe, lo que es, y a los que no estamos de acuerdo, nos llaman rebeldes, los que ponemos el espíritu del hombre nervioso. 

 

 

 




Gotas de existencia 

 


Custodio el momento en que con palabras sencillas respiré de nuevo la profunda existencia. Mi memoria, no quiero que olvide, que lo vuelva abstracto, haciendo su extraña energía puntos en el cielo de hombre que jamás fue tierra.  

 

 



Iluminados en el viaje

 


Del amor se dice música, poesía y hasta inspiración. Mi verdad dice que es escuchar más allá de la superficie del placer que tiene el ser, es sentir la poiesis flotando en la experiencia de la vida, es reconocer en el otro el propósito de la vida. Un espacio a través del cual el eco del viaje es su significado, y en sus aguas profundas la sirena canta y sueña con que cada hombre sea digno de ser llamado así. 





Torpe 

 


Alas sin significado de viaje, 

plumas de criaturas de errores,

lágrimas membrillo viven en él,

desconcertado en el aire, 

la nueva vida nunca pudo ofrecer.

Algo no pudo ser, roca fue

poema no fue

verso no fue

fue 

torpe fue.



Cubierto de ti 

 


Sobre una taza de café, 

pedacitos de textos rotos,

frase sencilla aleatoria

eres mujer de retoños 

jardín, luz eterna.

 

 



Él y ella

 


Su sombra, su ritmo, su propio peso. Escribir a dos manos, mirar afuera a los amigos, desde dentro hacia dentro, hacer temblar el corazón. Borges, Eliot y Paz fracturan la realidad para que una nueva, desde el alma del texto pinte la niña de los ojos. La palabra más sencilla en este nuevo texto es Luz, un silencio inerte para toda nueva música, el telón blanco donde poemas encajarán desnudez sin sentir el cuerpo.

 

 


Infatigable sentimiento

 


Con la fuerza de la letra,

el camino en el silencio

trazando signos pintando 

tesoros de amor.

Tu cuerpo dibujado 

en versos, solo tú 

lo podrás leer  

para el resto será ruido. 




Ecos en la ciudad

 


Los cielos son testigos 

de otro mundo, musa,

alma, forma, cuerpo, 

te trajo a mi sonrisa

en palabras dentro poesía

brújula viento traerla de 

regreso al puerto

todavía esperando.

 



Escritorio de trabajo 

 


Mortales escribiendo inmortalidad

letras de fuego y piel de tiempo

fiel fuerza de libertad académica,

Universidad con pasado,

dando la espalda al futuro 

sus letras están censuradas hoy.

No la oigo, está autoexiliada de su tiempo

tradición, ya Hidalgo, Morelos,

Eli de Gortari su promesa libertad

perdida en rostro sin sangre,

hoy dinero justifica dinero,

la vida ya nada significa literatura.

 



Novel escritor

 


Sentirás al escribir

a sentir a sentir

y eso irás pensando 

que no tienes dueño

pero te lanza fuerte 

al universo de las letras.




Una cana 

 


Al empezar a ser sabios, nos damos cuenta de ello cuando reconocemos que no nacimos sabiendo cómo vivir.  Vivir la vida es una habilidad que se adquiere, como aprender a andar en bicicleta o escribir poesía. Pero la sabiduría nos dice con los años, busca tranquilidad y paz interior, una vida emocionante libre de egoísmo y con proyecto virtuoso. La sabiduría es dar pasos donde debemos separar lo útil de lo inútil en las necesidades genuinas. Es dejar de huir de nuestra sombra en la pared y hacer de la muerte no algo que debemos temer, sino algo objetivo, un límite para la oportunidad de ser, en algunas ocasiones nuestro joven interior rebelde, sí, ese que nunca envejece, esa conciencia activa de lo bueno que nos sacude y nos muestra nuestros errores y aciertos, afirma: nunca seremos algo estático, cada día es la oportunidad perfecta de aceptar compromisos, de renovar los viejos caminos de rutinas que construimos con la idea de evitar la muerte. 


Privacidad, momento dentro del corazón, estrategia de respirar nuestro ser. Esta rápida inteligencia de asomarnos a nosotros mismos, la rosa que se abre en la rosa, geografía peligrosa donde solo tú me llamas con tus palabras sencillas en el litoral de lo que puedo ser, aire presente, futuro y no universal. Soy el que comió pequeños poemas sin saber nadar en la literatura. Entonces este otro que surge de mi interior, apertura perfecta desde las letras deslizadas a través de mis poemas de invierno o primavera, extremos más allá de la muerte, más allá de la vista de tus ojos, lo que impulsa los latidos a crear nueva memoria, una donde tú a través de caminos de lo imposible fuiste testigo de que podemos ser tinta dibujada de cualquier espíritu virtuoso que escribe su vida.


Verano profundo, el error se produce, las flores se han ido, significa que la primavera se fue. El aire se multiplica de olores de verdes plantas, mi humanidad no es el error, sino lo que piensa mi humanidad. Luego de cada uno de estos instantes en que espero otro instante, respirar, respirar un nuevo tiempo. Es justo allí donde te haces presente, como aroma de árbol seduciendo a la luna y a las nubes de lluvia. 





Idéntica tarde 

 


Más solo en espacio de silencio, 

más triste pensamiento,

los días que fuimos sueños,

memoria con aroma a ti

camino de nuestra historia

solo por unos libros exilio 

varado esperando tus ojos.

Me dicen que en casa estás

radiante mirando como sol

pensando los besos de ayer

de nubes danzando almas.

Aquí te tengo presente 

aquí te vivo sin tiempo

aquí se te extraña tanto

aquí la vida no es sin ti. 




En pasos de risas

 


Caminamos las calles de infancia 

de mil cosas platicamos 

nadie existía entre nosotros

comimos dulces de coco

fracturando la memoria 

letras abiertas migajas 

de recuerdos flores secas,

la palma creció y ya no están

árboles que nos cobijaron

de sombra de pueblo 

de voces de tantos que se fueron.

Visto aquí colgados de los techos 

tantos recuerdos en las calles de ecos 

de jóvenes que asomados al futuro desde

una misma ventana imaginaron 

sin frontera una vida juntos.





Sin ti

 


Perdí las letras el otro día, desde la cama veo tu foto sintiendo que estás lejos, la calle ya está sola, los grillos no dejan  de cantar, y el celular te trajo a mí. Qué es de esta noche sin ti, si vieras que Morelia está muy vacía, te me estás haciendo sueño como si volviera el sol a nacer.



Ojos de libertad

 


Frente al espejo me miro extraño, 

la vida es estar diciendo yo soy esto. 


Mi memoria migra como los pájaros, 

tiempo sin historia, olvido sin mañana 

poesía dispersa, tú la única unidad lo 

que hemos sido. 


Un jardín mostró tus ojos libertad del verso

una nueva vuelta al sol celebra tu poema

es más que un sueño la alegría mariposa

hoy es tu día hermosa esperanza 

nuevo poema universo. 


Aunque todavía, en esta época nerviosa, 

el silencio se presenta como creatividad 

de Kafka gozamos las mismas alegrías.


Te veo como una luz,  

la más cierta tú eres 

esta magia que atrapa 

barcos para ir a las estrellas.




El escriba

 


Ha escrito su sentir. Cada letra, línea y párrafo. Ha escuchado dentro de sí. Por cada noche. Ha llegado en tazas de café. Se ha sentido fascinado por libros guardianes de sueños. Imágenes dentro de imágenes. Letras dibujando el mundo. Otro mundo. Muchos mundos. Uno de viento trasparente, otros, de significados aún por revelar. Carpintero de letras, su motivo, su energía, su musa. Era escritura y también energía donde ella siempre es refugio, canto de enorme himno al gozo de vivir. De niña buscó sin cesar, como científica y poeta. Como amor por la vida. Respiró el pueblo como pinzanes y tamarindo. Trasparente toda, voz dulce que persiguen las abejas y como flor. Juego de risas, alfombra de sutiles detalles. 


Vuelve con tu luz, extiende toda tu existencia, prolonga tu aroma. Camina por el paseo de las jacarandas, su sombra cobija tus retoños, ya termina el verano, se propaga por toda la ciudad, tu presencia, tu existencia, tu magia. Vuelve a mí. Vuela a mí. El invierno y sus pinos verdes, en ellos hagamos un nido, nuestro calor de doble fuego puede crear los mejores poemas. Poemas que despierten lo mejor de los muertos, que los vivos los hagan a sí mismo mundo. Ha llegado la noche y he vuelto a ti. Aquí estoy, escribiendo, alzado a las estrellas que un día miramos desde aquel lugar. Él mismo, de polvo de caña, de miradas de otros tiempos, de música de José Alfredo. Borracho y cantinero, lugar de viruta y mil historias unidas con tequila. 


Pasos completamente libres. Exploración inocente. Descubrir fuego en las manos. En sus formas clandestinas. Como si fuera, como si se naciera, como si se fuera de nuevo inocencia y sueño.


Solo escribir. Leer de un mundo a otro. Traducir otros tiempos. Musa, tú me ayudaste a que tantos libros me enseñaran otros mundos. Estoy en deuda, estoy con intensidad interminable deseando tu presencia. Aunque nunca extrañé así. Nunca los poemas fueron exigiendo tanto de tu amor. Como si la noche, todos ellos hablaran de ti. Vuelve a mí. El olvido no es alternativo. El olvido no tiene cabida en estas letras. La memoria de tus ojos, la idea tierna de tus actos. Letras tan libres como emociones, tan potentes como soles. La mente vuela paseando por donde un pájaro trajo a mí tu aroma. 


Sonido del teclado, palabras inciertas

deseando crear el verso que te conmueva.

Escribir palabras que no sean palabras,

que tu ser poesía ramas del tiempo.


Quiero escribir lo que mañana 

tus labios será motivo de vivir.

Antes que amanezca suspiros 

libros reposan y esperan su turno

el sentimiento es un mundo

pensar se vuelve misterio.


Respirar tiempo…

                          … tu aroma

tus manos …

                       … no sentir 

el camino de tantos errores

darme cuenta sufriendo 

ausencias….

                  … Tú, esencia 

yo pequeño aire …

                           … llevo tu música. 



No he podido, poesía a estas horas,

estiro las letras lo sabes tú,

tu secreto está en desvío 

gracias poema por traer 

este aroma tan necesario 

peldaño de los sueños,

quizá mañana será.



La piel del verso. Potencia vital, tan sensible, como unas marcas de pincel de tu existencia. Movimiento de dos manos que caminan juntas. Un libro intentado volar en tus ojos interiores. Las letras invaden, es pues cuestión de libertad en la frontera de sentirte. Como si existiera lo infinito nacido de las letras. Vuelve a mí mientras los días son resonancia de tu ser. Un poema ha llegado a mí, dentro de ti. Un ritmo que revela tantas cosas ocultas, solo tu cariño es la vía, las llamas que dan luz a todo. Así el poema es el testigo fiel. Vuelve a mí, el laberinto resultó por ser el poema y ahora tu corazón está resuelto. Así fue. Así es. Cada paso revela más allá de donde nacimos. Sigue las humanas fragancias de nuestras existencias. Divide las sílabas y resuelve el mensaje. Así fue, continúa, pasea, siente, algo nuevo. Escríbeme, prueba la magia de las letras. Recoge existencia, absorbe todo el amor nanómetro a nanómetro. Agota toda humanidad de nuestros pasos. La doble llama de Octavio Paz, que sea el erotismo semilla de los poemas que nos dibujen con intensidad en este mundo. Camina más. Respira más profundo. Así fue. Más grande cada día. La realidad nuestra. La poesía será testigo de este tiempo. Quietud extensión de tantos besos extraviados. Palabras nuevas paseando por esas calles que esperan las llenemos de pláticas que absorben, tiempo. Antes y ahora se vuelven memoria de algo grande. Si la poesía es impulso, déjate sin duda convertirte en una epifanía.





Entre libros 

 


El que fui en otro libro. Gira incesante tu existencia. Pasos se mueven. Te confieso soy un amante de los libros. Entre libros soy algo nuevo. Mundo el nuestro que está rodeado de libros. Penetrado de tantas mentes revividas en noches de lectura. Sí, me duele este vicio de las letras. Me duele no ser rico y hacerme de muchos más libros. Te hace daño que sea viajero en las letras y a la vez encerrado en un búnker amurallado de literatura. Yo soy el otro frente al libro. Nutren mi vida, sí esa, esa misma tan atentada por tantos canallas. Libros, sí libros. Ellos mismos. Todos ellos son prueba de mi culpabilidad. Ellos traen tantos mundos y en ellos hay un poco de paz ante tanta guerra. Invisibles no son gasto, son la inversión para muchas nuevas vidas, son amigos que guiarán a mis retoños. Así son, sí ellos son los libros. Volveré a ser en los libros más libre que las promesas de tantos faraones que insisten en dominar mi existencia.


 

Presencia 

 

 

Letras en abismos blancos, 

el miedo no se apodera de mis palabras. 

Sensación con versos de presencia divina. 

Sencillez de geometría de sentimientos. 

Eres tú musa sencillo camino en ese abismo blanco. 

Poesía viva dentro de calles de piedra,

viento  en mi rostro me recuerda 

suspiros reposan en el tiempo.


Un bosque, una princesa flotando y los pinos la aman.  




La sociedad se ha cerrado a los jóvenes

 


El periodo actual es de aquellos en que todo lo que normalmente parece constituir una razón para vivir se desvanece, en que, bajo pena de perderse en la confusión o en la inconsciencia, se debe replantear todo. El hecho de que el triunfo de los movimientos autoritarios y neoliberales, que destruyen un poco en todas partes la esperanza que las buenas gentes habían puesto en la democracia y en el pacifismo no es más que una parte del mal que sufrimos. Ese mal es mucho más profundo y está mucho más difundido. Podemos preguntarnos si existe un dominio de la vida pública o privada en que las fuentes mismas de la actividad y la esperanza no estén emponzoñadas por las condiciones en las cuales vivimos. El trabajo no se realiza ya con la conciencia orgullosa de que es útil, sino con el sentimiento humillante y angustioso de poseer un privilegio otorgado por un favor pasajero de la suerte, un privilegio del que están excluidos muchos seres humanos por el hecho mismo de que uno goza de él, en resumen, un puesto. Los mismos jefes, han perdido esa virtuosa creencia en un progreso económico que los hacía imaginar que tenían una misión de desarrollo social. El progreso técnico parece haber fracasado, puesto que en lugar del bienestar ha traído a las masas solo la miseria física y moral en la que las vemos ser parte del tedio; además, las innovaciones morales ya no son admitidas en ninguna parte, o casi, salvo en la industria que justifica la guerra o depredar el medio ambiente. En cuanto al progreso científico, no vemos bien a quién pueda serle útil apilar más conocimientos, en un montón ya demasiado grande para poder ser abrazado por el pensamiento mismo de los especialistas; y la experiencia muestra que nuestros abuelos se equivocaron creyendo en la difusión de la ilustración, puesto que solo se puede divulgar en las masas una miserable caricatura de la cultura científica moderna, caricatura que, lejos de formar su juicio, los habitúa a la credulidad. El arte mismo sufre el contragolpe de la confusión general, que lo priva en parte de su público y por ello mismo amenaza a su inspiración. En fin, la vida familiar no es ya más que ansiedad desde que la sociedad se ha cerrado a los jóvenes. La misma generación para quien la afiebrada espera del porvenir es su vida íntegra, vegeta, en el mundo entero, con la conciencia de que no tienen ningún futuro, que no hay lugar para ella en nuestro universo. Por otra parte, este mal, si bien es más agudo en los jóvenes, es común a toda la humanidad actual. Vivimos en una época donde la propia historia ha muerto en manos de términos fundamentalistas como calidad educativa, producción, impartición de justicia, electoral, sexualidad, educación superior de élites ... todos ellos nos privan del futuro al no renovarse y al presentarse como absolutos y eternos. La espera de lo que vendrá ya no es esperanza sino angustia. El fundamentalismo está en todas las hablas de tantos políticos, que son tan aburridos que ya están matando a nuestros jóvenes con su tedio. 



Un paseo literario por el amor romántico

 


Cervantes en Don Quijote expresa que las mujeres se enamoran del caballero consagrado a leyenda. En nuestros tiempos, se podría decir que la popularidad social es equivalente a la leyenda, dado que hoy los prefieren cantantes, políticos, futbolistas o delincuentes de renombre. Estas mujeres resienten en su armonía con la multitud de masas que su espíritu se vacía en un tedio, corren el riesgo de perder los sentidos que justifican los pilares de su existencia. Reconocer la lucha erótica en la obra de Cervantes, es el ser vencido al glorificar el sacrificio en nombre del amor. La Julieta de Shakespeare teme ser atrapada por el deseo de Romeo “si piensas que me conquistas con demasiada facilidad, frunciré el ceño, me mostraré reticente y diré que no”. Shakespeare empleó la violencia entre las familias para que los jóvenes enamorados, artificialmente su pasión cándida se aumentara en intensidad inusitada. Con el paso posmoderno de eliminación de toda barrera externa a la libre elección en materia amorosa, la lógica se traslada a la meditación interna de la vivencia de conquistar con rapidez y hacer de una densa experiencia amorosa, un ensayo estadístico de vivencia que aguza la experiencia para elegir el Romeo o la Julieta definitiva. El problema es que se arroja la mariposa amorosa al fuego una y otras vez con el riesgo de que se agoten las mariposas, y solo quede frío vacío en nuestro interior.







Soledades interconectadas

 


En un viaje al interior, dialogar de sí mismo, es el doble poema en el cuaderno del inconsciente. Dentro el tiempo en forma de memoria, el resto, el silencio de la nada, como posibilidad de ser.  Sin autoconocimiento el mundo carece de propósito, vivimos sin un manual para delinear nuestra humilde existencia, se asume que la razón nos separa del resto de las especies, pero ahora mismo nos separa a tal grado que nuestras vidas, parecen ser las únicas que consideramos habitan este mundo. Un árbol, un pájaro,…, la mayoría los considera no parte de su existencia, es irracional situarnos en una historia rota en la que no estamos conectados con otras especies. Existencialmente somos parte de toda las red viviente de este planeta, pero la vida organizada en una red de comunicación humana, canceló la posibilidad de una red de comunicación con toda la vida de la tierra. Ya nadie escucha a los peces del río muriendo de contaminación de sus aguas, el árbol lastimado por el desarrollo urbano, las mariposas sin flores, …


Si bien es natural las marcas de expresión en el rostro, desaparecerlas no solo implica simplemente un cambio de imagen, resulta borrar todas las sonrisas que representan grandes momentos, es el intento de negar las condiciones de la intimidad que son públicas en esas marcas. Las marcas en la piel son testigos objetivos del privilegio de la existencia, en ellas están errores y aciertos, pero sobre todo el lenguaje de la experiencia de cada cual. Envejecer con la paz de saber que cada día fuimos actores y no contempladores de la vida, es la hazaña del tiempo contra tantos infinitos infortunios que no llegaron a terminar nuestra vida. 


Escribo sobre el tiempo, el desolado tiempo

verso a verso en medio de un México 

que huye de sí mismo con pasos de piedra

cementerio clandestino justicia olvido.





Frontera americana

 


En este camino, la musa me hizo un mundo nuevo a través de las letras. Este es mi hogar, mi frontera americana, justo debajo de mi tiempo, un pájaro canta en el aire limpio a la mente recordando de dónde vengo. Este carpintero de letras y su manto de tiempo en el interior del corazón, en su línea de montaje: alas, letras, cuerpo, libros, teclados, piel marcada por los suspiros del viento libre de lo literario. Con cada página se sigue abriendo desde la eternidad acelerada, indignación por la injusticia. Así el momento presente, muerto por siempre, cada respiración dolor en los noticieros, algo terrible, nadie escuchó el malestar de la tierra y la extinción de la mariposa que nadie catalogó. En esta masa de inteligencia que solo sabe por distraída, ciega, asomando su nariz, siempre tratando de sentirse en un mundo aparte, su geografía fuera de la historia. Vivo aquí, vive en mí, soy heredero, yo soy el que hace tejido de letras …Y esta es mi frontera americana, al borde del continente, la idea, las rocas venidas de mudos secretos convirtiéndose en la prueba de un Dios ausente. El propio cielo se aleja de la masa, sus estrellas por temor a nosotros, los inertes, los aturdidos y llenos tedios en el pensamiento, sordo mundo agitado, seremos sin las letras de los libros pescado sin saber nadar, ave sin saber volar, un zumbido en la lluvia de la tristeza recorriendo calles de piedra.

Para no gritar, aprender a escribir.

 

 


La educación, un relato roto

 


Una educación es un relato. Un relato o varios relatos de la experiencia de morar en un espacio y en un lapso determinado. La educación de cada uno se halla en algún punto entre los grandes espacios extendidos en la línea del tiempo científica, técnica o literaria. Territorios que se miden, dividen y delimitan para su apropiación a partir de asumir que todos cavemos en el horizonte, en sus límites y espacios privados y públicos. Una construcción de una educación humanista en el siglo XXI participa tanto de ser la voz crítica de su sociedad como de sí misma. Ahora mismo, todos profundamente imbricados en una compleja urdimbre de memoria histórica y biográfica, debemos contar con un gobierno no sectario, ni fundamentalista y sí convencido de que todos somos la sociedad y no solo sus amigos. Fronteras hay muchas. Hechas por disciplinas, por grupos de afinidad política, pero también nuestros mapas internos, en nuestras cabezas. Se manifiestan en nuestros sentimientos de pertenencia. La frontera interior y exterior puede ser un paraíso solo pensando en la solidaridad con la sociedad, esta última vista y representada en las personas concretas de nuestros estudiantes y la apropiación real de los problemas que aquejan a la sociedad.


Noche. La noche fue. Así nació. Noche de un beso. Largo tiempo de oscuridad terminó. Fluir de noche. Musa deviene calor en el cuerpo. Nació la noche. Algo surge distinto a todo tiempo. Pasea la mente por libros de poesía. Leer y leer próximos cada segundo. La misma noche. Algo oscuro no fue frío. Algo cálido no fue sexo. Este ahora, nuevo interior. Nuevos pasos a la deriva de esa noche. Sueño los labios de un mundo. Noche de encuentro pequeño. Desde aquel evento. La noche memoria. Noche de esas cosas no imaginadas jamás. Retorno viento calor verdad no de la mente. Noche tras noche. El beso hizo dulce los sueños. Las ramas del árbol viejo, anuncian el invierno, ahora la noche oculta la intimidad. Encuentro por dentro. Labios por fuera. Noche de un algo nuevo. Ya viene la mañana. La luz de un nuevo día. Vibra y vibra el alma con la promesa de los labios de aquella noche. 

 

 

 

No te pueden amar

 


En el libro que se quema. Libro olvidado por los niños. Libro tratando de renovar la existencia. Tiempo interior. Letras próximas que continúan la historia. Se borran. Casi se diluyen y fueron inspiración de casi muertos. Libro. Libro olvidado. Memoria de muertos vivos. Absorbe las lágrimas del pensamiento. Libro de madera. Carpintero de letras pasaje de un oficio. En el libro que habla de duendes o ecuaciones del universo. Han sido consuelo. Testimonio de la valentía de unos que soñaron. La realidad está vacía sin ti. Ella cubierta de inspiración de letras. El libro sol para los ciegos. Libro propuesta de humildad. Libro momentáneo intento de un gigante que heredó al mundo su virtud. Fahrenheit 451 la educación te condenó. En ella estás rodeado de nada. Promotores de tu voz son tartamudos, aburridos y hambrientos de salario. La promesa, tu libro, no la escuchó las elites del poder. Ruta de letras al arcoíris de la justicia. Procuro libro, contando tus versos alegrar mi suerte. Confío libro, tus proposiciones intentando ser la propia verdad de la naturaleza. Movimiento de páginas. Letras y letras. Tú libro. Resistencia a la mediocridad. Grietas para los fundamentalistas. Estéticas para las aburridas modas. Hospital de urgencias para todo aquel que perdió la fe en el hombre.



Letras en la “Tierra baldía” de T.S. Eliot

 


Hay veces en que un escritor puede sentir que la propia sociedad se ha caído a pedazos en su amor por la literatura, y al mismo tiempo verse a sí mismo de pie en las calles entre restos de vivos que ya no se preguntan por los propios sentimientos. Siente el mayor dolor de intentar ser dominado por los pintores de mediocridad, sí, esos que desde el gobierno con sus visiones egoístas, degenerados en sus sueños son ansiedad personal consecuencia de sus nervios en laberinto de ratas. Aquí los propios muertos reciben flores robadas, la memoria es ruido de venta de ideas mil veces manoseadas, los jardines de la ciencia son datos sin el mínimo talento, las tormentas arrastran el sueño que una vez fue bosque. Se habla sin palabra profunda en su significado, cada día se trabaja donde todo amor es un viaje con el final de una madre muerta. Voces en el parque de niños de tiempos sin fruto, lobos ocultos en el follaje de oscura intención, gritan que la educación de estos es el deber supremo. Lobos agónicos saltan y comen lo que sería un futuro glorioso de esa tierra, que para los niños les haría ver y sentir la alegría del bien común. En las aulas se da con sangrado la palabra sin habla, el escritor siente que el lector en entierro muy profundo en la roca celebra su derrota.

 



Juicios y cenizas

 


El juicio de la razón del político, no es más que el típico alarde del crítico en el tiempo de sordos, e intenta con disimulo, hacer creer con su juicio que esas proposiciones son verdades universales dentro y para toda cultura: el error de Prometeo. Para restaurar la sensibilidad en el discurso político, es necesario convencer que se hace el mejor esfuerzo solidario para toda la sociedad, los hechos reducen la ansiedad social, pero elegir sensiblemente, es más urgente, es atender el dolor sensato y sabio en el oficio de hacer unidad en una comunidad. Contrasta la insensibilidad de los políticos, con su terca imagen que venden de un ser exitoso y  feliz dentro de su imagen “institucional” que ya nadie cree que su fin sea la sociedad.



Para y vuela

 


Escriba del bosque

risas y tempestades

olvido y memoria 

pasado y futuro 

biblioteca olvidada

invierno lluvia

cero orígenes

cero probabilidades

cero incertidumbres

versos fluido

palabras sonido

conciencia jardín

todo verso

testimonio viaje.





Noche de escritura

 


El escritor coloca piezas en rebeldía al lenguaje, lo rebelde es su creatividad, suma de instantes frase a frase en que conspira entre preguntas y respuestas. Construye con mecanismos de comunicación un viaje entre metas y códigos verbales, separa y deja al descubierto palabras que distorsionan lo imaginado. La reflexión moral en cada jornada de trabajo trata de orientarse, y está atenta a vigilar las consecuencias de comunicar las ideas en conspiración en la búsqueda de alternativas para una mejor literatura. El escritor de este modo escribe para hacerse de mayor existencia en el orden que le rodea. Cada cuerpo de texto que produce pretende llenar un vacío, es una forma de ser extranjero en tierra de libros, ilusión brillante que prueba ensayando fronteras entre teorías, conceptos y límites difusos en el orden moral.


Se escribe entre rupturas del orden de las hablas de otros libros. Las letras restituyen cada acto de escritura en el sentido individual del mundo, estas rupturas son el resultado de hablar en el propio tiempo de nuestra existencia, la comunicación la intentamos como innovación de las formas literarias, pretenderemos ser el ánimo de nuestro tiempo restableciendo esperanza al dolor en la humedad de las lágrimas de una sociedad. 




Aquí miradas del tiempo

 


Poemas de cristal

peregrino de las letras

palabras caídas de libros

recuerdo de vinos 

horas en amor 

volcanes de verso

ciego, olvidado

inmovilizado ausente


Un apretón de manos,

la historia del encuentro,

hablamos de letras,

mundos de metáforas 

cuerpos de libros,

viento trasparente,

fronteras de piel

resquebrajamiento, 

confianza en fin

ratificada café

literatura lectura.




Testimonio 

 


En el escritorio mi ser añadido a mundos literarios. Es como estar con gladiadores de las ideas en la confianza de sus escrituras. Sentado frente a la mesa de redacción, somos el escriba en su soberanía intelectual, el eterno aprendiz de escritor en una escuela mediada por literatura. Entregado de corazón a los libros, a las letras que en la hoja en blanco pronto crearán un universo de lo imaginado. Dentro de las profundidades de las letras, hechas sombras únicas en la literatura, cada frase, cada párrafo como tejedor de nuevas exploraciones humanas, el carpintero de letras en cada golpe de teclado, cada luz en el campo de la mesa de escritura, más allá de simples miradas se resiste al mero papel reproductor de ideologías y narrativas. Somos como el Prometeo robando libertad sobre los dioses, organizando el pulso de rebeldía del que nos enseñó el ilustre Albert Camus. Escribir no es la ingenua mirada de traducir, es simple oficio de rebeldía que causa fuertes esgrimas de sonido eterno sentado frente al teclado.


Unos ojos jóvenes me interrogan, les expliqué: escribo paseando por el lenguaje, el código escrito quiere que reproduzca la inercia de mis lecturas y la taza de café no quiere esperar a que con independencia logre una nueva idea. Escribir es un oficio de liberación que intenta agregar a la historia energía de cambio. Al escribir se es disidente de las ideas de otros, no sin los otros, pero sí para los otros. Un intelectual establece en su escritorio una nueva realidad producto de la desconfianza sobre otras ideas, agudiza y toma posición histórica. El hombre que ha estado en la escritura de la literatura, vuelve a su escritorio cada vez que muerde su interior una nueva curiosidad por explorar. Sin curiosidad el escritor es desterrado de este mundo de las letras, o significa simplemente que ha muerto.

 



Hacer literatura en el lado de un círculo

 


Al estar en medio del flujo del tiempo, es humilde escribir sospechando que solo lo hacemos sobre él en una parcela de la realidad, no conocemos su principio y mucho menos su futuro. El agotamiento del escritor es producto de un acercamiento progresivo a un problema moral, estético, lógico y literario. Cada paso es más difícil por su complejidad, pero su tenacidad disputa esgrimas entre palabras, emociones y sentidos en campo abierto. En campo abierto cada flujo de letras a dos manos, crea presencias temporales en un ritual creativo, pero fuera del mar de la literatura que le precede pretende mover los vientos de la conciencia deslizada hacia lo desconocido, efusión de existencia que por un instante cubre todo el cielo de la mente del escritor.  La voz dada al texto es un lado del círculo de las posibilidades de cada estilo, un escritor puede dar en agotamiento a un estilo literario, pero siempre tiene la alternativa de inventar uno nuevo, un lugar común para que su habla alcance la madurez del poder de conmover, de persuadir, de maravillar su estética, de indignar, de …




Acantilado de letras

 


Ciego en el camino, abriste la mano. 

El sonido hojas de árbol sonrisa lluvia,

rayo de sol tiempo nuevo última hora

aire voz de poema escondido en arena,

infancia, juventud y memoria eleva

tu gracia sobre los muros que duermen,

soy nacido exiliado acantilado en letras,

así me has prestado tu ser para volver 

a sentir, a saber, imaginar y vivir.  



Shakespeare en el teatro de la verdad

 


Al estar en la ruptura del renacer

se tambalea la palabra en el límite 

que separa su significado de la voz

que legó el caos en la pérdida de empatía.

La gramática es un orden que se exige

para hacer racional todo texto, 

la semántica es una capa subyacente

caótica de un lenguaje en rebeldía.

Estamos ante un mundo de entropía 

tratando de observar sentido en él,

el tema de la verdad se orienta 

por los vigilantes de la sociedad.

Científicos y poetas territorio 

de la venganza sobre lo incoherente.

La venganza es ruptura del renacer

en la intimidad del lenguaje, en sus

heridas en el tiempo, el vigilante, 

busca encajar de los despojos 

nuevas ideas rebeldes a las

trampas del caos semántico.

La sofisticada arquitectura de la 

razón científica o poética es la venganza 

de los vigilantes, produce un mundo 

donde la magia de las palabras 

crean los hechos y las metáforas.

Esta venganza es un espacio de amor

situado entre la cobardía y lo heroico,  

poder sometido a la crítica 

sí esa, esa venganza más allá 

de la razón instrumental.

Al estar en la ruptura del renacer

Esta combate la doble moral de las

trampas textuales símbolo del drama 

de los nuevos medios de comunicación.

Se trata de recuperar el instante 

de consciencia en la pérdida 

de concentración entre ruinas.  




El fin de la historia 

 


La lucha contra un destino abismal 

que nos resulta indignante, 

no puede ser doblegar a otros, 

sino a sus ideas, 

esas que intentan 

la sumisión de todos 

a su autoritario poder.




Sencillez al fluir entre voces

 


El escriba interroga a sus letras, 

desde dentro siente su enigma,

dice en la agonía de cada frase

fractura muriendo su estilo

como vigilante de su sociedad,

temblando en las noches

en hilos mentales con palabras,

la ciudad entera brillan sus luces

haciende la lectura y a pesar de ello

estamos en esgrimas con libros,

otra vez y otra vez purgando 

cadenas de razón en poemas fuego 

llamando a la musa implorando 

su aliento ante la titánica empresa.

Aquí estoy, amistad del texto

con más libros y épocas a la espalda 

A  veces perdido, a veces mudo de letra

otros instantes no necesito al tiempo

las ideas nacen y solo pienso que esos 

retoños hacen al mundo más extraño

uno y no es un hombre dentro de piedra

no importa la cicatriz de cada esfuerzo 

la arquitectura de estos textos

son en mucho lo que entre miradas

desolación vacía en cada noche 

de escritura en ciudad de viejas piedras.

Aquí estoy, en este viejo oficio 

sobre espacios y literatura con conciencia de

niño como límite y mezcal en escritorio 

como fuego necesario en el círculo 

del flujo de la musa sin más remos 

que mi memoria, la sintaxis y el caótico 

viento semántico de la curiosidad del

explorador entre muchas voces de libros.

 

 


Palabra borrada

 


A mitad de la noche abro los ojos

el sueño sigue y en el fondo de la calle

pasa el viento y susurra tu nombre.

A manera de una palabra borrada

una y otra vez, cerrando la puerta

la propia vida negando decir 

cuánto te extraño.

 

 

 

Reencontrar nuestro camino

 


El sonido de la voz de los años vividos, no son solo plegarias de dolor. El detalle crudo de la vivencia, siempre es un regreso a reconocer que nuestra vida tiene una metamorfosis al viento común de ser rebeldes. No estoy dispuesto a envejecer sin antes por motivo asombroso, hacer que las sábanas liberen los sueños que al cerrar los ojos abrazaron nuestras existencias. Néctar de lo que somos. Viento entre tus suspiros. Venus como testigo de ese libro que se escribe a cuatro manos, este 24 de diciembre de 2016, los nudos de nuestra historia, refugio de mares de caricias y sensación de una piel influjo de tantos poemas que pretendieron al mirar los cielos una vida original. ¿De dónde te conocí? ¿Acaso el mismo árbol que trepabas no fue secreto de hojas labios que comieron el sol? La ecuación que descifra leerte como universo, no es tristeza su solución, es movimiento de que abraza anhelos que prolongan toda existencia para hacer el invierno también primavera. Voz de otra voz entre miradas. Tú, letra de un mundo nuevo, perdóname la nostalgia de esas noches en que fui ave perdida. La caricia de tu aroma mujer, mantienes sonrisas versos motivos de asombro. Erotismo tardío ojos encuentro noche finita, por siempre en mi corazón.




Navidad en el exilio 

 


Movimiento de tiempo en navidad, 

cuando anochezca, mientras el tiempo se retira, 

mi gratitud en conmemoración por la fraternidad 

y la bondad que aún está en nuestras vidas.

Ahí es real la unión imposible 

de las esferas de la existencia,

abre la percepción a un orden,

vuelve la mirada del cielo a la tierra,

Competir no, cooperar sí,

Si no hemos sido derrotados 

es solo porque lo seguimos intentando.

Salud y lo mejor para esta vida,

Gracias por tanto.



Somos la fuga de mis letras

 


La mirada hacia atrás, más allá de los cómodos recuerdos, aveces me pregunto si es eso lo que yo quería hacer entre otras cosas—o una manera de decir lo mismo: que el futuro es historia pasada, una flor marchita o una novela de nostálgico pesar para aquellos que aún no están aquí para lamentarse de nada, prensadas entre las hojas amarillas de un libro intacto. Y el camino que sube es el camino que baja, ir adelante lo mismo que atrás. No se puede asumir siempre, pero no hay duda de que el tiempo no cura nada: el paciente ya no está. Cuando el libro arranca y los lectores se concentran en sus ideas y no encuentran utilidad comercial en lo que he escrito (y aquellos que las han visto han dejado páginas en sus vidas), su expresión pasa de la angustia a la calma, al ritmo soñoliento de tantas horas. Seguir adelante, lector, pero sin huir del pasado a una vida distinta o a un futuro cualquiera.


Goteante carta de pasión

Fracturas


Tiempo el nuestro, habrá tiempo para el juego de miradas que se deslizan por la calle, frotándose la lluvia contra paredes de cantera; habrá tiempo, habrá tiempo de disponer una cara para ver las caras que te encuentras; habrá tiempo de leer libros de miradas profundas y crear, y tiempo para todas las obras y días de manos que levantan y sueltan una cuestión en tu ser curioso, tiempo para ti y tiempo para mí, y tiempo para cien indecisiones y para cientos de visiones y revisiones, antes de las veladas y el té de madruga que intentan calentar los huesos testarudos. Besos no dados, poemas no escritos, celos sin cielo, tu aroma renovando la existencia y revelando motivos nuevos para vivir en el corazón de la literatura, estar soñándote así, fracturas para la nueva luz de nuevos tiempos por venir.




 


Mientras caminaba pensaba tu existencia, ideas flotan escurridizas, solo tinta invisible las ata a este mundo. Flotan sobre el papel. Cierran la ruptura inevitable de extrañarte. Lentamente tu recuerdo, libremente sale en una lágrima. Flotan y se queman en la piel. El propio tiempo una nueva vez se sujeta a tu sensibilidad. La luna en Morelia la hace de plata, mientras en la ausencia del sol flota en ella el sentimiento de un carpintero de letras. Sujeto a la ficción. El teclado se quema a sí mismo. Amanece lentamente y la propia vida se hace literatura. Flotando. Viaje suspendido en la imaginación?? del más profundo amor. Cada paso. Flotando. En esa hora fuera del reloj. Descargas de palabras formulan nuevas esperanzas. El sol saldrá. El teclado humeante con sus vapores se levanta como duda virtuosa de un nuevo mundo. Flotando. El texto de madrugada, figura de agua. Se mueve como lienzo de una nueva historia. La literatura duda traída de otro mundo, libertad de movimiento. Flota en erotismo juego de luz del texto más real. El matemático dice que este texto flota. Sí, flota. Justo porque la Internet fue creada para esconder al hombre dentro de un mar de hombres enajenados por sus vacíos y bondad ausente en sus corazones. El texto a modo de experimental, es el vehículo psíquico de sentir tu ausencia y brindar con tequila el presente de tu recuerdo. La tinta invisible del texto son las heridas que flotan esta noche. La noche. Flota el aroma de recuerdos sin oscuridad. Despierta la carta toca a tu existencia. El otro mundo de la imagen de la poesía. Ese mundo por dentro del lenguaje, por dentro del tiempo, por dentro del alma humana. En contraluz la propia luna hace de tu ausencia goteante existencia. Tú has llegado al mundo. Un mundo nace para extender la sombra de los árboles. Abrirme a lo que me hace vulnerable. Flotar en un mundo ausente frente a su cruel egoísmo. Escribo gota a gota esta carta, me desangro para que sangre nueva llene de color tu nuevo día.

 

 



Confesión de Navidad

 


¿Por qué he luchado y trabajado duro?, la respuesta es para trasformar al mundo con humildes aportes para un mejor conocimiento y comprensión de sus desafíos desde la academia universitaria. Y he creído, para toda mi carrera académica, que la literatura es el más importante motor del cambio virtuoso para la sociedad. Es importante no solo por el ejercicio intelectual, sino porque es una forma diferente de hacer trabajo académico y producir ciertos textos importantes para el futuro de los estudiantes y los educadores escritores. Se trata de comprender el presente papel de la literatura en el futuro de la sociedad, intentamos hacer visibles las formas de convertir a un ser humano en un activo con soberanía intelectual para hacer con bondad y solidaridad que la ciencia, las matemáticas, la literatura y la tecnología sean un factor de justicia y libertad creativa. ¿Cómo se puede educar sin literatura y sin profesores escritores? ¿Cómo es que la Universidad Michoacana simplemente en su práctica docente abandonó la vocación de formar la soberanía intelectual de sus estudiantes? Mi comprensión de este problema, admito que es diferente, quizás por la influencia en mí sobre el pensamiento matemático, la teoría del texto y la psicología del efecto literario. 


 




Veréis mi sentimiento

 


Acariciando el instante de tiempo

asomándome escabulléndome 

sin ser ningún profeta solo

recordando el perfume 

de tu ser que me suspendió

en esa noche agónica en que

los ojos no fueron necesarios 

para sabernos verdaderos.


He visto no ser ningún privilegiado,

a tu lado me he sentido especial

os voy a decir que el poema 

soy un escriba real viejo del camino,

caminaré demorado por la ciudad,

entre sus voces te buscaré 

hundido en el aire mensajero

envuelto en aromas de café 

mi biblioteca cuidadosamente 

como tonos de piano para un ciego 

resucitan mi alma y osarían 

conversar sobre todo tu ser.


Estuvimos juntos antes de nacer

la promesa atmósfera de la conciencia 

que raro y extraño soy cuando ciego 

en las letras de la biblioteca 

horas de esgrimas de frases 

mientras la musa fluye maravillosa

y sigo tomando café retorciendo 

los libros y la voz de las letras

vuelven como tú ausente 

de la mano a un mundo nuevo.





Musa

 


Todas tus imágenes, brillos que nutren 

mis ojos y posan sobre ellos

una encantadora presencia.

No hay otro brillo que 

en mi sonrisa forme 

horizonte de una musa real

en un lugar y tiempo real

invariablemente Eros, nítida

condensada del cielo, 

hermosa en el camino 

del viento de las rosas.



Vivir en ellos

 


¿Quién, si escribo, me lee 

en su intimidad? Y si un poema

acelerara nuestro paso

contra la pasividad, el fuego

del poema sembraría 

un algo que podemos inspirar,

soberanía intelectual,

mundo de letras amoldado 

con cada lector respirando 

el nuevo aire arrojado 

por la rebeldía de juventud.

Poema presencia ineludible 

un volver sobre la conciencia

del héroe que aún no se sabe,

hablan y leen abiertos.


Poemas enamorados sentimiento,

exaltar mensajes voces, voces

alegría de los cielos en la tierra

persona amada aludida

susurrando movimiento

extraño es ver futura realidad.

Carpintero de letras


Escritores de muy lejos

de tiempo y geografía

cada palabra forma sombras

hacen la tierra húmeda 

para ser fértil a la semilla 

de toda pasión de renacer.

Páginas nítidas de poesía

tú musa viento suave

puerto de un mar de posibilidad,

cada noche la escritura,

palabras dentro de palabras

lenguaje de la vida

tu eco provoca la piel

la mente y la rosa.



Cada noche 

 


El libro dijo que caminar hace bien.

Al borde de la página todo el mundo

melancólico en su frontera herida,

malas letras exiliadas, una mirada

allí fuera del aire página de locura 

ambos lados la imaginación,

detrás de ella fresco sueño

comienza con un umbral. 

¿Dónde están tus labios?

el sonido de la noche,

los depredadores te tienden 

la mano, la oferta de la página

todos los días viva está escuchando

cada palabra, trae luz no dinero,

aquí lo que no soporto sea trabajo.

Necesito de ella, dibujar en su interior

palabras tras palabras en teatro de primavera

¿Tú sabes cómo respirar sin tocar al libro?

Para la lectura es un riesgo cerrar la mente.

Volver a la tierra de tu mano es creación

casi sucede todas las noches,

todo me toca en esas sombras del árbol 

pero aún no tomo mi temperatura, 

leer el libro de la vida sin ir a la biblioteca,

contiene errores y exige ser cada noche

vuelto a escribir, vuelto a leer, vuelto a soñar,

más frío en los huesos que en la vida

mi pequeño libro, es tiempo para la cama,

el libro muerto está abierto en la cama,

mi cuerpo sueña contigo, por la ventana 

mil recuerdos viajan en el viento de la noche.

Unos fantasmas me visitan con sus grandes 

lágrimas como para que el reloj 

pueda leer la cautividad de tu ser

Las sábanas te extrañan madrugada, 

por la mañana el sol ya te trae a mí.




Nubes

 


Un niño mirando debajo de un asiento de ventana,  

ojo sobre nubes de tardes de musa, 

a mitad del camino aprieta las manos, 

esta esquina del librero la espada, 

la rosa susurraba tu nombre,

cada segundo estás en la memoria,

grietas en el tiempo te anuncian

alegría movimiento de árbol.

 



Tierra baldía de hombres 

 


¿Hay algo que sea más ridículo que la admiración de sí mismo?

Odiar a sí mismo, insoportar a nuestro yo, prescindirse de uno.

La esencia de la rebeldía inicia en un paso así en la balbuciante moral.

Los menos insensatos desprecian lo suyo y admiran lo ajeno, pero 

cosa peor, corrompen la reputada dignidad, la suplen por la bendita

razón de la lógica de la conveniencia, dejan al amor como otra cosa 

que se puede comprar o engañar para que otros nos lo den, hasta que no hay dentro 

de nosotros mismos nada, eso sí, eso que un escritor necesita para una gran novela,

eso que un amante necesita para el más legendario orgasmo, eso mismo que el músico 

le permite hacer un himno a la paz, o eso que un gobernante lo hace un líder respetable.

La propia juventud es hecha antesala de la más cruda y estéril vejez por falta de amor.

Hay grandes desafíos, la voluntad es necesaria para enfrentarlos, pero

sin talento, esa virtud, esa promesa de belleza, eso que las musas inspiran.

México está frente al espejo, poco a poco se da cuenta en sus heridas 

que la tolerancia a la corrupción de rectores de universidades, gobernantes, empresarios,

…, le concede el honor de ser hoy pisoteado en el mundo. La patria hoy 

muchos gritan defender, pero la propia literatura la ven como traición al propio

amor a la patria. En esta Universidad Michoacana hoy se compró 

vehículos lujosos y se canceló la inversión en literatura. Peor aún, hay algunos 

necios en invertir grandes sumas de dinero en la imagen de partidos 

y personajes de podrida conciencia, intentan que la vida sea la tristeza 

del silencio de muchos agachados, de muchos gritando donde nadie les escucha.

El apetito de la admiración casi religiosa a nosotros mismos

es la golosina envenenada de ocultar nuestra cobardía de ser mejores, de ser

habitantes rebeldes en la literatura, hombres así dicen: tengo el cutis delicado, 

pero el corazón tranquilo de que cabrones les roben el futuro a los jóvenes.

Se convocan a miserables embusteros a crear ideas para salvar la patria, se desprecia 

la literatura, los científicos ruegan de rodillas a CONACYT por unos pesos,

la patria es tierra baldía de hombres, pero de muchos papeles de dineros escondidos en otras naciones. 



El muro entre sociedades, entre el inglés y el español, entre mesoamericanos y la “supremacía blanca”, algunos me escriben para decirme a tono de exigencia que no he expresado nada al respecto, así lo he hecho con “Tierra baldía de hombres”, he puesto mi postura, y aseguro que los grandes traidores de esta, mi patria, están justo frente a su espejo.   




Volar en letras

 


Un pájaro en la universidad da pasos en el aire sobre el frío de esta noche. Me gustaría seguir su paso en el viento y arrojar mi ser hacia fuera en él. Es un pájaro carpintero, retirado de la lectura por obligación, la música cuando la escucha, se mueve como corriente eléctrica en el viento que seduce a la luna. Inspira como un poeta de imágenes nuevas a la tierra. Su ritmo, melancolía de hombres de letra, indiferente a la distancia de la sensación de la tercera persona, a través del árbol de corteza helada, como celoso amante, inocente niño y guardián del centro de gravedad de la libertad de volar.   

 

 


En tu mundo

 


Quién es el espíritu de este mundo 

que a través de nosotros 

por nosotros, traduce nuestra existencia 

en alegría que forma en mirada 

con sus manos lentas, 

respiración de amistad 

sobre las hojas de aquel árbol.

El mundo no es desierto

tu presencia engalana 

crea la calma y la emoción fresca

gracias por estar como

el viento envolviendo 

todo lo que estoy percibiendo 

en tu compañía.





Letras

 


Letras. Sombras son. Tiempo es. Letras sonido. Iluminan camino. Presente vital. Resistencia. Vista subyace y son y son. Otro mundo. Entre el verso escurre intimidad. Codifican el yo en otra tinta y son. Trasforman el encuentro de lo humano. Crean paisajes en el interior del mundo. Nutren al ciego. Dan paz al violento. Vuelven rebelde al aburrido. Letras son. Viento de futuro, registro del pasado, vagabundas del presente. Cuesta arriba a dos manos en el teclado. Portadoras del amor y remaches del tiempo. Letras sombras son. Intimidad confidente, piedra, flor, fuego en el mismo seno de la creatividad. Civilización, letras imaginación. Renovadas y antiguas antes y siempre son. Ideas más allá de sus reglas de codificación. Letras mentes narrativas. Letras y rigor. Letras escurridizas, caprichosas y espejismos de la verdad. Letras. Letras en libros. Libros contenedores de humanidad. Estética de letras, nuevo sentido. Cargadas de pasión. Corruptoras de dictador. Testigos de honor de lo mejor de los compromisos. Telar de grandes novelas. La ciencia intenta que seas igual a la realidad, pero tú, letra provisional ante la incertidumbre irreductible. Letras son el camino de la libertad, la herencia cultural y la casa del hombre en el universo. Mochila de viaje. Letras son el equipaje de nuestra vida.

 



Amigo

 


Tú, mi amistad a prueba de tiempo,

Figura elegante frente a mis errores

en esta tierra en que coincides conmigo,

me llamas tu amigo, pendiente estás 

en lágrimas, risas y duelos.

Aquí estoy, contigo, desafiando 

el egoísmo de muchos y sintiendo 

el honor más grande de ser tu amigo.


 


Fragmentos 

 


Hablemos, en un sentido, crear lo que vendrá y lo que está dentro de ti y que tanto callas en mi presencia; haz vibrar la memoria, recorre todos esos senderos del ayer, déjanos ver lo que no advertimos. Flotando en tu historia, musa de grandes cualidades para hacer del instante perfecto del ritual de existencia, no mires fragmentos ya visitados por tu memoria, en el más profundo de ellos, estoy seguro que hay uno en el que el aroma de tu ser nació divino. Si bien, todos nacemos, algunos nunca logramos nacer como tú, dos o tres veces más en lo divino. 


Al principio yo fui, timidez en el mundo, pero resulté extraño para muchos, por no aceptar jamás al mundo dado. Nunca me canso de intentar por hacer una experiencia virtuosa de esta vida. Seguro que será apenas nada de la que pretendía, tuve que salir al mundo, y verlo, olerlo, padecerlo y sentir su crueldad. Estas disonancias con el mundo, crearon la más intensa de las emociones, el amor por la literatura. Aclaro, en ninguna ocasión pretendiendo ser uno de esos seudoeruditos de las letras, que alardean cada instante, sino el más aguerrido de la mano con los libros, enfrentando una sociedad corrupta y materialista de esas que se llaman a sí mismas: “que viven bien”. Me la describen esa “sociedad bien”, con personas que manejan un auto potente y bonito, con una casa donde incluso los libros están acomodados por tamaño y color; donde los muebles combinan como fachada de revista burguesa;   la tecnología en ella, antes que herramienta creativa es solo diversión; en ella además, torcerse tantito en su propio decir, es considerado inteligente para entrar en el circo de la corrupción, justificada en nombre de la “familia bien”. 


Caminando, cada día, a través de una vereda creada por nosotros y ahora solo estoy yo, no copiando a nadie, mucho menos la receta de una “familia bien”. Escribir en mi vida, esta la hace vibrante y es el mejor modo de saberme vivo, y además, en cada escrito resisto a todos aquellos que venden la bandera de la “familia bien”. Cada día que escribo, no es un acto dócil, mis textos no valen ningún dinero para los que se llaman “nacidos bien”, sé que este texto para mi vale algo, como la necesidad de intentar no dormir en el sueño de los sabios del modelo de “vida bien”; no camino en campo de flores, sino en campo de lobos, coyotes y cuervos. Soy aquí cualquier cantidad de texto que se intentó fuera gestión de algo más allá. No soy ninguna persona de las “nacidas bien”. No te engañaré, soy lo peor de ese mundo de ideas únicas, esas que no mueren en el tiempo y que están en muchas bocas que se auto definen como ejemplos de bien. Soy un discapacitado del conformismo, navegante que carga muy claro los crueles desprecios de su oficio, carpintero de letras. Nunca escribiré nada que seguramente sea digno para los llamados hombres de bien. Solo tengo a los lectores que según Google Analytics están en todos los continentes, no sé de ellos nada, solo sé que me dan oxígeno cuando me leen. Sarcástico resulta sobrevivir de la escritura, pero quizá resulte aún más por el hecho de resistir al escribir, aunque sea para muchos renunciar a la vida bien. 



Algunas noches, más de lo que me gusta, últimamente, me despierta el sonido de las manecillas del reloj. La habitación es oscura, sin detalle, y en la oscuridad se amplía de tal manera que parece infinita, me parece estar al aire libre, bajo un cielo vacío sin fin, sin embargo, al mismo tiempo, subterráneo, en una gran caverna. Podría caer a través del espacio. Yo podría soñar. Podría estar muerto. Solo el reloj, su señal constante, implacable, sin prisas. En estos momentos tengo el entendimiento más claro y más escalofriante de la segunda ley de la termodinámica, el tiempo se mueve en una sola dirección, y quiero que tú musa, siempre allí en el futuro me cobijes con tu ser.



Cada instante, el aroma de la existencia, se evalúa para traducir su sentido, de bienestar o de malestar. El segundo, lo sentimos como una acción en la que se empobrece nuestra alegría de vivir. El primero, es traducir el instante como una pieza profunda que abona a satisfacción, sí, de ese proyecto de vida, en el que nos vemos a nosotros mismos como algo elevado para nuestra existencia. Lo que pocos advierten, es que el proyecto de vida, es una suerte de altruismo mutuo, en otras palabras, bondad armoniosa en la que colaboramos con virtudes generosas para elevar la calidad de vida de los que nos rodean. El interés por el bien ajeno, es la disposición de negociación más poderosa, que una comunidad puede consagrar a proyectos comunes de progreso. Sin embargo, la racionalidad instrumental, esa que es desinteresada por la alegría humana, actúa como lógica deductiva de las acciones de una persona sobre otra, al grado que la crueldad de la pobreza, se justifica como una derrota a la inteligencia de las individualidades débiles. Y es esta la razón que hace que el hombre moderno sea egoísta, insensible al dolor ajeno y sobre todo, los bienes materiales sustituyan en este, la necesidad de afecto en el beneficio no demagógico de sus acciones humanas.


Hace frío, distingo instantes de peligro, el altruismo de escribir literatura para que otros se alegren siendo exploradores de lo humano, está siendo derrotado, por la idea de un autor, que lejos de compartirse al mundo, pretende hacerlo su marioneta. 


Entiendo que es poco razonable por mi parte esperar que sepas con certeza, cuándo será probable que muera un sentimiento así, estoy seguro de que es diferente para cada uno y solamente basado en experiencia. Pero tal vez me podrías dar una idea más certera. Años, meses... días, horas, segundos. Lo cierto es que aún está vivo, inspirando sorpresa, aventura, compasión, ternura y sobre todo intensa epifanía. Si llegara a morir este sentimiento, seguro, que seremos ya otros, entonces la música de la naturaleza cambiaría de tono, soy así cliente de la muerte que viene, pero en nuestra casa de letras, siempre habitará el calor del cobijo de este sentimiento, por si decides un día quedarte para siempre conmigo.

 

 

 

 



Nuestro encuentro

 


Las hojas de aquel invierno, escritas a corazón abierto, me refiero a la escritura que abrazo, tal vez el viento vagando entre nosotros. La memoria empuja contra mi ser tus labios, algo conectado, irrompible por el tiempo, cuando la luna se llena, la semilla de nuestras manos, germina en aroma de un nuevo poema. Abrázame y crece más fuerte, soy un cliente frecuente de los libros y en las colinas de mi escritura te construyo una casa, una familia, una aventura sin igual. Después del invierno, solo descubrí que las mariposas no escriben libros, no significa que no lo saben, que no sienten, a la humanidad le toca, perderse en el deseo fresco del sentido de las musas. La vida aromática de nuestro encuentro, posibilidad del mundo de los sueños de dos siendo uno. Escribe conmigo, en teclado a cuatro manos, tequila regocijante mi campo de literatura, ella, la flor atenta en devoción de la conversación salvaje, las grietas de la adolescencia solitaria. Nunca conocí tu piel, por su puesto, vivía dentro de ella, el sentido de ir hacia la fuente.



Herido

 



Bajo la luz de las estrellas de un Michoacán herido por la violencia y la corrupción, responsabilidad ante el otro se enuncia siempre de forma radical, pues cuando debido a la acción u omisión de otros hombres la vida de un hombre se destruye o se mutila por una herida o una privación del alma o del cuerpo, no solo la sensibilidad sufre el golpe sino también la aspiración al bien. Entonces ha habido sacrilegio hacia lo que el hombre encierra de sagrado, la vida, así esta tierra se vuelve crueldad y soledad por los caídos.

 

 

 


El poema y el maestro

 


Nunca conocí a ninguno de mis maestros, por supuesto, de forma habitual, eran desconocidos y vivían solo en las sombras de los libros. Son ahora mismo compañeros de sombras, siento constante y poderosa su presencia en mí, sus ideas han cambiado al mundo, y a mí también. Mi voz va después de lo que mi mente no puede llegar a imaginar, con el giro de mi letra abarcan mundos y espacios de imaginación sin igual. En cada lado de ese profundo bosque llamado literatura, paso tiempo imaginando, tus ojos, tu aroma, tu piel impalpable por la materialidad. Me refiero a la energía oceánica de tu existencia, tu ternura oracular que invita a leer literatura, gracias por ser el templo de los poemas que cada noche te escribo, estamos caminando a lo largo de la ruta de la penumbra azul, a través de todo el camino me inspiras bellos sueños y en deuda eterna estoy contigo. El poema es un alivio y una emocionante experiencia, causa, que la alteridad del mundo, sea antídoto a la confusión, que de pie en las letras dentro del mundo de esta alteridad, la propia belleza y el misterio de tu ser, iluminen el camino dentro y fuera de los libros.  

 

 



Libertador Hidalgo

 



Mi letra ha tocado accidentalmente la superficie del silencio, su imagen bajo el agua es ventral. El verso ansioso en la salvaje hoja en blanco, significa, en mi escritorio, letra que abrirá sus alas en un instante, habitan en él, el viaje más profundo, desde este escritorio a dos manos en el teclado, viernes en una universidad solitaria de esos que se autonombran, redentores de la educación superior. Desde aquí en la casa  del Libertador Hidalgo, desplegando las alas de las letras, recibe mi respetable lector, humildes letras recorridas por los altos maestros de la literatura y brillantes gatos de escurridiza curiosidad. 


Saludos …






Mujer

 


Tú eres tiempo cruzando la luz,

entiendo solo trozos de ti

te escribo cada color de tu ser

una misma palabra otra cosa es

camino de tu aroma abierto

delineado trasparente mar

torrente de epifanía en latido

lejos del olvido de tus manos

todos los vientos unen tu cielo

la tierra, tu mirada horas alegres

manantial de sorpresa 

desnudo fugitivo amor,

tus labios reunidos poema

tú silencio elegancia cristal

mosaico de tiernas palabras

tormenta valiente en el cielo

geometría de confesión anochecer 

cada nuevo día eres mujer y 

nuevos poemas serán escritos

así te defino provisional en mi vida

mujer que curas la herida

soledad, exilio, ceguera piedra. 

 

 

 

 



Respuesta

 


En el mundo el carpintero de letras

una historia de sucesivos borradores,

provocar emociones, capturar momentos

trascender las palabras, es honesto 

reconoce la condición humana 

por dentro del lenguaje, 

observa, siente, inventa la vida

mezcla la existencia y la hace su historia.

En las sabanas de la moche abraza

completamente la condición humana 

en los labios está tocando un viaje único 

la musa es llama doble, ella cada mañana 

escapa, pero cada noche en vela escritura

es la inspiración más divina.

Venus en estas noches es testigo de 

de la pregunta equivocada

¿Será el carpintero de letras sus propias letras?

La respuesta es él su propio personaje 

en la novela de su vida.


Leer es emprender una migración entre libros que solo con la muerte termina. En los párrafos habitan el descubrimiento autónomo, en las palabras juega el viento. En su universo la nada retrocede, con cada libro el arroyo crece hasta ser una vida, en este universo literario somos acompañados por los muertos y unos cuantos vivos, que tenemos la surte de coincidir en el tiempo. Respirar, resistir, ver por debajo de la superficie y en lo profundo de la existencia hacer del lenguaje tenues instantes de gloria. 

 

 



Ausencia de viento

 



Soledad, esa palabra de dos. Ausencia de viento, sonido, luz. Soledad. Sin significado. Sin nada. Lágrimas en la frontera de la que fue. Mariposas dentro que durmieron la eternidad de la indiferencia. Ola de tiempo de enorme agitación. Frente a la soledad, todos somos el verbo que fuimos. La muerte de la conciencia. La muerte de lo que nunca nació. La muerte de lo que un día fue. La soledad, cincel rostro del vacío. Ciencia de razones instrumentales y medicina sin humanidad. Verdad silenciada. Música olvida. Poema humeante de los que en la violencia desmenuzaron su justificación para sentirse superiores a la vida. Literatura inclinada al poder. Bestias alardeando del dolor de los indefensos. 43 que duermen porque los vivos son indiferencia. La última tarde de quien no regresará a casa, un hambriento robo su cartera, y su vida se la llevó justificando su pobreza. Sotanas y niños injusticia. Profesores voces de nada y literatura olvidada.



Noche de Luna

 


Cada anochecer cura las heridas, singularidad sin retorno. Te recuerdo como brisa en el flujo de la primavera. La historia no es el refugio de la imagen estática de un dibujo amado. Mi ser siente más de una edad. La espesa existencia de tu presencia, no da espacio al tedio, la propia fatiga en la piel fronteriza de tu tormenta, me recuerda la emoción más bella de la vida. El poema todavía hecho de caña de azúcar, su silueta sigue viva en tus labios. Éramos letras antiguas imaginando un presente sin líneas de dictadura. Somos el rayo de luz de la luna, nos amamos en la hoguera de la censura, somos como un ave que deja el vuelo firme sobre la tierra, para planear sus nuevos viajes desconocidos. El pasado es roca firme, el presente lo eterno y el futuro una puerta, abrirla con valentía de tu mano mi deseo. Cada acto de valentía es un puente creativo. Aveces imagino al enjambre humano, envenenado por la codicia, adormecido y amontonado sin sentir su propio veneno. Mi corazón, mi memoria, querer vivir descubriendo todas las direcciones del viento. No te angusties, perdóname musa, en cada paso sobre la nada está la brusquedad de aprender lo nuevo, no puedo renunciar al deseo de bosquejar lo desconocido, escribir es así. Sombras de letras abandonan lo conocido, cada fragmento de tiempo golpea con lo nuevo, incita a desobedecer la imposición de ideas eternas que dan muerte a la historia. Con los ojos cerrados, en las páginas, intento muestren lo que está más allá de las propias letras. En el propio interior de nuestra existencia, reconozco la fortuna de tu mirada, ves el día y la noche, como desnudos universos regalados por Dios. Son rayos que en el curso del tiempo, me alimentan para seguir escribiendo, tu encanto, perfume para el gusto literario. 


Deseo nuevo, nace en mí en cada encuentro, sin tu existencia disperso pensamiento soy, con tu compañía, desafiante poesía, pero el más emocionante palpitar de alegría, flores para la mente exploradora. Musa, escúchame, pensamiento y poesía, ahora son la misma cosa, ya la verdad científica no prohíbe distinguir que la causa más verdadera es inventar las nuevas existencias de la vida humana. Poco frecuente estar estático, rareza del curso poético de la existencia, me defino carpintero de letras, estoy vivo, infiltrado, conspirando contra las ideas eternas de los dictadores. La literatura se instaló esta noche en mi morada, insomnio guardando el placer de tu existencia. Platicar frente a Venus en el horizonte de la tarde, disfrutar tu espontánea risa, aquí yace mi invisible sentido de hallarme en medio de un viaje de tu mano bajo la luz de la Luna, esa misma que todo lo volvió plata esta noche de abril de 2017. 





Hojas de esa historia

 


Escuché a una mujer de letras decir que la palabra escrita es su piel. Si escribimos, es por algo distinto a la muerte que está entre nosotros. Esa piel de letras es luz, claro, solo cuando la palabra logra alcanzar lo que está del otro lado del lenguaje: la poesía. Se presenta en el tiempo, cubierta de sintaxis, pero solo la musa permite, que las flores tomen distancia del miedo y del egoísmo que roban los sueños. El vacío en el fondo de las páginas de la vida, puede cambiarse, de la escritura brota la humedad que pinta todo de primavera. Entre las hojas de esa historia, hay algunas que reconozco haber causado dolor y casi todo lo escrito furioso fue. He dejado de mirar lo que me conduce a ser intolerante. Ya, creo que el conocimiento no es nada frente a la virtud del pensamiento, el propio conocimiento puede ser manipulado para hacernos creer que la historia ha muerto, y que vivir el protocolo de lo bien, antes que buscar el honor de quién se levanta del reproche de dioses y hombres que lo juzgan por los errores.




Literatura 2

 


En ella, tiempo después, cada día atravesar los recuerdos era algo mortal. Fragmentos de memoria malditos que bloquean la luz. El propio vacío de su contenido arrebata el tiempo. Las letras nuevas, trepan por nuevos muros creados desnudos para la musa. El libro ha sido un amigo para estas noches de melancolía, pero no hay duda, tu compañía la necesito para respirar el nuevo mundo que descubren los poetas. Una nueva forma desde la literatura se deja ver, la esperanza nunca ha tenido otro camino que no sea la iluminada por la vida, esa que hace volar las mariposas en mi vientre. La convicción de seguir a tu lado, no es lógica científica, si no es inspiración de tu propia virtud, esa que la roca, el viento, el bosque, son, insistencia de vida. La vela de nuestro pacto no se apagó por mis errores, está encendida por tus virtudes, el dolor que he causado, un hombre sabio añadió luz a mi futuro. Traducir los errores en pequeños obstáculos, reducir su mortal memoria y hacer del presente el tejido de una existencia parte de un mejor comienzo, donde el presente tenga más peso que el pasado y el futuro. Ninguna divinidad nos ayudará, la literatura sí puede hacerlo, de esto, los retoños dependerán que logren ser grandes ramas que alzarán el sol.





Leer

 


He leído. Desde el interior. Palabra tras palabra. Leer es. Nubes que se transforman. Viento a diferentes velocidades. He leído. Fui a los rincones de tu mundo. Un día algo nuevo. Cuando las mariposas nacen. Aroma en la ciudad. Respira. Camina por ella. La turbulencia resulta de tu mano. Llena los pulmones. Interpreta y continúa ganando existencia. El tiempo no importa. Te invito a que camines hoy conmigo. Algo nuevo en el exterior e interior del texto. Si leo la historia de cómo una persona podría salvar su vida con la literatura, tu dices. Todavía no me escribes desde tu interior. Todavía mi caminar necesita toda tu actitud de nuevas hojas tiernas. Así te encuentro. Empiezo por donde no hay camino. Camino de sol. De apertura. Hablas de cuestiones sin respuestas. ¿Dios existe? ¿El tiempo es acaso el motivo de la vida? Momentos. Necesidad de ganar existencia. Leído. Así te encontré. Algo realmente sorpresivo. Crece y crece más allá de las páginas. Tus ojos me tocan. Nacen movimientos más allá de las fronteras. El mismo sentido de sobrevivir. He leído. Tarde y noche. Continué por días. Todo afuera se mueve y lo único realmente que aumenta. La fuerza que obliga al impulso poético que retuerce el vacío y momentáneamente, le recuerda al pasado y al futuro, que están exiliados. Tu mirada llegó. Entrando como fluido de una estrella de un mar de luz. Dos miradas llegaron al mundo. Poemas ocultos. He leído tus ojos. Claridad que multiplica los modos de vivir. Esta tarde. Aquí espero flotar en otro mundo. He vuelto de la lectura de tus ojos. Por fin. Dejamos de ser extraños. Lee justo debajo del sol. Emerge justo en este momento. La simetría de esta tarde. Entre pensamiento y emoción. Como si los ojos, fuesen menos que ventanas a otros mundos.


En la frontera de la delgada noche. Como si el ser humano fuese aire en un laberinto de existencias. La propia ciudad no puede negar tu existencia.


Los paseantes de esta ciudad, ofrecen compañía anónima, algunos hablan del sol. Otros pueden oír la danza de los árboles. Pero muchos otros solo ven el corazón de quien camina a su lado.


Al caminar te busqué por la ciudad, cada paso inició el camino, escuche caer las hojas de los arboles, incluso cuando el aroma del sueño vio ocultar el sol, el destello extraño, débil de la presencia avanzando la noche. Olvidé el paso del reloj. Era justo encontrarte. Solo el aroma quedó en esas calles de piedras melancólicas. Oh, luz temblorosa entre nubes, dile a la musa que aquí inquietos poemas le extrañan tanto.

 




Caminos de signos


Inspiras aliento para lo imposible. 

Cada vez más interior en tu belleza, 

conmueve el alba de cada día. 

La voz de la literatura cifra nuestros días, 

su sentido insiste en buscar un rincón tranquilo, 

explotar con la poesía una vida mejor. 

Dividido en cuatro puntos cardinales, 

el camino de signos vigila explorar el aquí y el ahora. 


Tropiezo con la tinta invisible de tu existencia,

hay frío en estos tiempos violentos,

quiero regalarte un corazón de letras, 

instantes de promesa con el sol en la frente,

cuando te vi, cerraba los ojos para verte,

noches de luna son tu espejo 

y la amistad del cielo crear con palabras

el sentido de realidades inesperadas.

Regresar a lo que fuimos y entrar 

en la experiencia de todo lo que seremos.

Pecado armonía cosmos manantial 

puentes de formas sensibles,

cada noche poemas viven en la frontera 

que avanzan cuando ya nadie 

se condensa en nuestros pecados. 

 

 



Pila de libros

 


Cuando entró en mi vida Usted,

se adueñó de la voluntad de ir a otros mundos

su irrupción de pequeña fuerza y gran efecto

complicidad de infinita delicadeza.

En otros tiempos una pila de libros 

arrastrado conmigo en los días,

ahora tu aroma despertó 

ahora mismo poema cuyo efecto

infringido casi bipolar entre libros y piel

derrumbaron la muralla, no hay peligro 

reír medida de tu mirada 

no podía creérmelo, frágil escritura

cuya letra con el placer sorprendente 

del canto de las sirenas, creó esta ilusión.

Desplazado en el destello de tu luz

llegué a renunciar a otros caminos

fui hasta que te conocí para ser

ahora mismo, una nueva mirada al viento. 

 

 



Solo quiero que aprendas esto de mí

 


Entre leer uno y otro libro, me hizo comprender que para vivir en sociedad había que armarse con palabras, no dudar en que su corpus fuera más y más grande, diversificarlas en sus diferentes comunidades de conocimiento, captar sus más ínfimos matices y dudar de ellas como referencia absoluta de la realidad. El vocabulario adquirido de ese modo creó poco a poco una armadura, unas alas y aire limpio, que me permitía caminar en el mundo, despierto y confiado de que soberanía intelectual hay en mí. Pero seguía desconociendo tantas palabras, tantas ideas, tantas experiencias de vida, seguí siendo ignorante de casi todo…

 


Tus ojos 

 


Ni una palabra en el hueco velo de claridad

sin pausa la memoria el viento 

presencia inalterada fluye tu mirada

metáfora suave nostalgia mar abismo

un latido tras otro entregado a tu fuego

piedra letra orilla cristal seductor 

cielo reflejado en tus ojos 

pequeña herida de un desconocido

tu espejo imagen poética sin fin 

el día espera las suaves sabanas 

el sueño confirma que tu voz mira 

flota sobre volcanes 

de guerreros olvidados

exilio en el que escribo 

ausente tu corazón sin nombre

me has dejado de lado 

me desmenuzas contra el tiempo

nadie está triste invisible 

estar contigo es comenzar un fuego

pensamiento de agua 

pequeñas miradas, ver de nuevo

miramos un punto en la eternidad

perfectamente inmóvil

No erijas muros para mi 

 Dejarme entrar, seduce mi existencia. 


 Cada momento conversar. Supone otro tiempo. El poema resiste. Conversar los labios de café y eternidad en las rocas de una ciudad puerto de héroes.  Sois fruto fluyendo el mar que revive el significado de la llama doble de Paz. El libro que cobijó la tarde de rojo sol. Cada momento, un tiempo viejo, abraza con tu luz remando y al viejo sueño que jamás deja de ser joven, un beso te regala. El poema resiste, te necesito, un día, una tarde, el sol rojo, el viento que anuncia la lluvia. El poema resiste todo dolor recordando lo grande que dos pueden ser uno.



Instante 

 


Cómplice en el juego, aprendices de santos o de sabios, pintan la vida como instante vencido en la nada, vivir plenamente el instante solo tú sabes el secreto de situarse por entero en el presente y caminar por la ciudad sin que sea la propia vida la que nos mata.



A orillas del cuelo

 


Todas páginas de esta vida. Y sus habitantes. El sabio dice: despertar en la memoria inscrito en tu imagen. El alma flujo indefinido. Suficientes letras de camino sin retorno a ser el que fui justo antes que ellas iluminasen todo. Perpetuar el dibujo de tu sombra en el sol rojo de incomprensible poema consagrado al pequeño espacio, del jardín y la fuente de piedra melancólica. Todas las páginas partieron sin mí. La tormenta de sonidos de hojas de árbol arrastradas por el viento, rostros cubiertos de lo que no son, solo tú, entre los vivos eres escritura libre, impenetrable al movimiento estéril del pecado de lo útil. Imagino las orillas del cielo con árbol que desafía este atardecer. Estar allí cuando no lo esperas, de pequeños pasos de intensión visible, el sol puede nombrar todo tu ser, estatua viva al pie del más grande fresno. Tu mirada es una imantación, nos extingue a un mundo nuevo, alrededor de esos libros leídos en bancas de piedra, infatigable imaginación sobre páginas y páginas, confluye en sus sombras la nada arrebatada. Si estas piezas de texto treparan la angustia de envejecer, seguro frente a ese árbol en besos bosquejaríamos la historia más desafiante, una en que se perdona las caídas, pero en la que es imperdonable renuncia a crear el propio futuro. La fuerza cálida de tu voz, humedece esta tarde y el propio fantasma de un escritor de otro muy lejano tiempo nos dice: lanzarse sobre el imperceptible y sorprendente acto creador de la literatura.





Nuevo tiempo

 


Saldrás. Cultivar el camino. Soles páginas memoria. Eres ojos ardientes en las grietas literarias. Saldrás de pie. Saldrás en mi hombro tu día de cansancio. La tarde nace, saldrás a los sueños del nuevo dictado de los versos. Un rayo de sol te llama a ser la lluvia que renueve el valle. Devienen extrañas palabras, apenas muerto el poema nace uno nuevo. Trasformado por ti, el tiempo de la extinción de la única nobleza, saldrás con la poética alegre. Como todo lo que es ritmo, cultivar el camino con versos para el nuevo tiempo. Va el aroma de tu ser, divinos ideales cultivados con verso por nacer. Alma mía hace mucho que recojo tus pasos, intento reconocer en ellos, el destino de mi existencia. Saldrás siguiendo la curva en la que la tangente sorprende al sentimiento. Saldrás más allá de lo explorado. Saldrás al final del sol rojo atardecer. Saldrás. El teclado desaparece y vuelan las letras, sé que pensar en mí, ya no reías de este modo, sé que saldrás porque ya estás en ese camino. Ya te veo con alas de esos nuevos versos. Cultivar el camino. Amor a la vida, presencia divina, novia eterna de la voz de la literatura, su conocimiento expulsará a la violencia, por muy afilado que sean sus dientes. Nadie en voz baja saldrá, a nadie digas que tanto te nombro. 



Voces

 


Hoy tus ojos son indescifrables,

parecen atender de luz de invierno

déjame acompañarte no soy desoído 

la vida tiene muchas voces 

la mía está agradecida contigo,

nunca antes sintió que importara

para alguien en momentos difíciles 

tú me apoyaste para que a pesar

de los dientes de los perversos 

no disintiera jamás.





Viento de letras

 


Del viento desmenuza las letras

tan desnudas, tan profundas,

tan sensibles a ojos sin sal en sus aguas

emerge intuitivo mundo entre umbrales,

entre cada paso el hervor del cultivo,

se ama lejos del primer hervor.


Viaje por dentro de tu existencia 

fragilidad sensual de un conocimiento 

prolongando las manecillas del reloj 

letra en la piel voz de ángel erudito 

caminar por la ciudad del sol rojo.


Letra y letra dos rostros anzuelos

cada tarde abrir las siluetas de aire

la violencia cruel hondo firmamento

Libros nadie confía en su poder

oxígeno de paz, voz de paz

avidez para la infancia 

cada paso penetrante de los libros 

hasta hacer otro paso eterno. 




En tierra caliente

 


Un viajero sin retorno miró hojas de fresno en una corriente de viento. No sintió nada. Por la tarde parecía desaparecer, escuchó solo una voz, “mirar en el fundo de las copiosas lágrimas de los tuyos”. Pensó, “estoy muerto”.  Ya ahora en esta eternidad no soy actor de nada, soy la propia nada. En medio del silencio se da cuenta de que la música es el juego de los vivos que están en el flujo del tiempo.   




Infinito mal sueño

 


Hoy lo terrible inunda los periódicos. El dolor es un grito que nadie escucha. Incluso las bestias se dan cuenta de que los humanos en toda la amplitud del aire, en su espíritu penoso solo hay maldad e indiferencia. La muerte es la moneda, todo ello un mensaje, su último amanecer es el pretexto de los que abandonan lo humano. Pero se escucha el lastimero soplo de los que afirman susurrando: murieron en una guerra que no existe. 




Censura

 


Sentí en el oficio de la literatura, por primera vez el apoyo de los muertos a los sueños de los vivos. Caminar y extender en nuestra vida la literatura, instaura salud a las heridas provocadas por noches de melancolía, vamos por ciertos tiempos de oportunistas depredadores. Hoy los actos de corrupción justificados en insidiosa intensión desierta de humanidad son las voces de morir. La conciencia me levanta por las noches a escribir. Todos hablan del gobernante en turno, ya casi nadie disocia la sensibilidad de actuar, abrir puertas para evitar la desintegración del intelecto social. Sobre la espalda de nuestro hijos la falta de nueva fe en lo que juntos podemos ser, deudas financieras de gobiernos, de invisibilidad literaria en la educación, el sentido de comunidad se desliza en la censura de lenta travesía, cuya reacción individual busca más individualidad. 


Frotando en los medios de comunicación, el drama de la máscara de violencia cruel. Esta es la órbita del poder que evita leer que violencia es la señal radical, la necesidad de actualizar el pensamiento del progreso ético. La fractura necesaria, aún espera la distancia de más crueldad, aquí, intento en un río de letras seco, abrazar las manos que levantarán las nuevas visiones. Me dicen, tiras tu vida cada noche que dedicas a escribir. La única pérdida es descender aún más por el laberinto de crueldad. Estoy seguro, que mi imaginación no será suficiente para despertar a los que prefieren ignorar, justificando el dar la espalda a su comunidad, al ser vistos como desechables, como pretexto de gasto gubernamental, de ser ignorados por todos aquellos que en la historia de la corrupción dijeron: amar la existencia de los más desfavorecidos del desarrollo. 

   



No todo es humo 

 


La sensación de que cada vez que escribo muero un poco, y más vivo. Seré siempre un principiante que jamás acepto falsificar. Escribo todos los días. Soy un carpintero de letras. Si uno mira con cuidado, después de verso, una cadena de razón o un tequila, lo cristal de un muy buen día, gracias por coincidir en nuestras fuerzas. Leer literatura busca cada noche, con tal que la Epifanía recorra letras, navegar un poco más lejos que nuestros miedos. 



Esperanza en las ruinas de una civilización

 


Hemos dominado la tecnología, extraviamos lo humano. Sin darnos cuenta todo deprisa y resquebrajando la experiencia. Nadie mira la experiencia que dejan los libros como una canción del futuro, raíces para nuestros hijos. Nuestro pasado dejémoslo allí, el presente hagamos de él, el bordo emocionante de un mundo futuro por nacer. Cuando el sol rojo se despide esta tarde, no penséis que nadie te tiene en su presente. El fruto de tus buenos deseos están en mí. La poesía este ritual de conversar con hojas del árbol del destino. Investigo el pasado, me aferro al futuro, agradezco el presente atendido, adentrado, fuera del tiempo en el que tú eres demasiadas veces lo salvado después del origen del universo.



El destierro de uno mismo 

 


Sentir la poética mirada de la brújula

que nos lleva paso a paso en el amor,

anidado en el exilio de un océano,

que letra por letra penetra en significado,

eco del espejo de una gran pasión,

flor de naranjo en mi memoria,

abrirás la puerta, olvidaras el ayer,

y te recostaras en el pasto de un bosque,

desde allí el vuelo del pájaro, 

repara toda la oscuridad en el alma.




Vivo en la cárcel de mis sueños

 


Si pudiera escribir que me respiras, podría intentar un libro sobre un hombre que quiere vivir su vida en breve, intensos momentos de revelación de las matemáticas del mundo, mientras que deja de lado todo lo que pasa como era de esperar en días interminables, repetitivos y considera esos días como pesadez insoportable, como la lluvia triste con que la vida es relleno, en el que, por lo que pensaría que se trasforma en héroe. Este hombre no necesariamente tiene que ser un artista de nombre, un pensador de alta escuela, simplemente un explorar que se mueve por las grietas de la realidad, desde ellas, siembra semillas, avanza fuera de todo lo seguro, no se limita, deja de ser vacío y solo es experiencia intensa. También puede leer poesía y tomar de su rebeldía notas, con la esperanza de que un día, su obra demuestre mover al mundo para llegar a lo profundo de los huesos de libros, saltando sin red por un mejor mañana.  



En la orilla de la locura

 


Noche y día la tierra gira

caídos en todas partes 

el equilibrio no puede sostenerse,

la anarquía corre por el mundo, 

el falso mensaje en todas partes 

se ahoga la inocencia,

los más talentosos no tienen 

convicción, aturdidos por el ruido.

Los peores dotados están 

llenos de apasionada intensidad, 

tan corta como un rayo

en la tormenta de la noche.


La justicia es un fantasma

de la carne perpetua.

Ya tengo, siempre tengo 

el remplazo por ser desechable.

Abrí los ojos en la literatura

una luz de otro mundo

desde otra frontera 

poemas letras de carne 

corteza de árbol destinó

en mí nuestra madre 

el primer polvo de estrella.

Al despertar soy único

El derecho a un instante

eterno íntimo placer.



Dos en locura

 


A dónde va el presente.

Sentimiento recién nacido en tus brazos. 

Viento con letras y números, 

alrededor nuestro queremos 

sembrar las semillas del futuro. 

El silencio muchas veces 

cómplice de dos en locura, 

gotas lluvia del alma flotando 

en erotismo desconocido. 

Las manecillas del reloj se

quedaron mudas, la propia 

existencia se levanta y revolotea

como mariposa curada de todas las heridas.




Detrás de nosotros 

 


Al paso de las horas, los ojos

no pudieron encontrar letras,

los momentos escalonados, 

no hay forma en la sombra

de la página de literatura.


La mente distraída circunda

el vacío de la tierra envuelta en ruido,

al caer cada noche, recogemos 

silencio musical del leer entre libros.


Las letras es la sombra 

en la nieve en la página,

mueve la oscuridad a la luz

sin ojos esperando al alma 

que regresa al cuerpo 

en un verso, prosa o pensamiento.


El libro espera al lado del cuerpo

el alma está inmersa en las letras

bajo la lluvia en la ciudad de cantera

debajo del tiempo, el viento 

el conocimiento termina, cuando

los pies llegan a la tierra. 




Soltar amarras

 


La movilidad de leer literatura

sencillo placer para caminar,

corregir el desajuste de los sentidos,

viaje por el tiempo 

diálogo con los muertos de las letras. 

¡Me dicen deja de insistir!

-no quiero viajar, aquí anclado

quiero que los gusanos me coman-.

La literatura es despreciada 

en nombre de lo útil 

ella es lo inútil me dicen en todas partes.



Caminas en palabras

 


La conciencia, hecha de palabras en la mente. Cuando una palabra remuerde, es necesario crear para ella otro mundo. Cada palabra. Permite ver y llenar vacíos. Cada palabra es lo íntimo, ruido o virtud. En mis pasos dan luz a la oscuridad. Significados nunca estáticos. Pronunciando una palabra, es hacer profecía. Tengo en mi teclado atorada un palabra. Ella crece, canta, respinga, me engaña, se escurre y en la almohada de la noche, me crea pesadillas. Palabras en tu boca, caprichos de la vida de sentido en mi mente, no son nunca igual a lo que yo creo cuando son pronunciadas. Nuevas palabras, vértigo para los héroes del conocimiento. Mi hogar y la frontera de mi patria, igual al número de palabras con que nombro, describo y crítico al mundo. Por mis palabras, sabes que nada sé, honestamente son las migajas de mi historia, el calendario de mi madurez. Las palabras te convierten en musa y a mí en carpintero de letras. Mi sombra en la vida es de palabras, consigo flotar en poemas inacabados. Las palabras nos hacen chocar al revelar cada página con nuestro real interés, solo un instante, sin ellas, la asfixia de vivir sería nuestra compañera hasta el olvido de que un día fui, sí, un punto de luz en la oscuridad. 




La diana bajo una nueva guerra

 


Sigo tratando con palabras, quiero que sean estas más allá de ellas el pretexto perfecto, aunque la diana nunca llegue, para nadie escribo, para todos escribo sin ser marioneta de un sol artificial. Soy un fantasma, no existo en mi universidad, en mi país si acaso soy solo un registro, un dato más para los impuestos. No tengo rostro, me golpean en mi corazón sin ni siquiera abrirlo, soy el enemigo favorito de todo aquel que no lee literatura. No despierto aún, cuando muy temprano ya el cántaro se desborda con el murmullo de tantos perfectos, que con látigo en la lengua deprecian mi guerra por las letras. 




¿Buscas, tierra fértil o un desierto?

 


Invertir en qué, cuando pobreza,

Marginación, violencia y ser invisibles.

Es crucial interpretar la crisis 

Como exigencia de realizar ajustes.


Ojos míos de 2017 entre ruinas 

Muchachos sin esperanza.

Invertir en qué, cuando pobreza.

Sí, en tierra fértil para la creatividad.


Tropezar con la realidad 

Esfuerzos sin fruto.

Es mejor soñar por los ojos 

De nuestros jóvenes.


En tierra sin conocimiento 

No hay libertad.

Definitivo, sin creatividad

Condenamos a todos.


Lo básico no es mirar

A donde siempre nos hemos

Refugiado cuando miedo.

Es la hora de ser héroes.


Conceder poder a los jóvenes,

Es no volver a perder.

Ser generosos con ellos

Sembrar talentos con letras

Números y virtualidad digital.


Hay quien cree mirando al pasado,

Yo creo mirando al futuro.

Levántate sobre la ciencia 

Para que lo escuches 

Con su promesa de dignidad.


Abrir el aula al mundo es 

Buscar ser mirados desde 

Otros ojos que se preguntan 

Y sufren por lo mismo.


Alas de plomo no hacen el viaje.

Luchando con letras, números 

Abiertos a lo mejor del mundo.

Un día un pedacito de alegría 

Hará al cisne negro orgullo.



Morelia en pasos

 


De la mano un paso más,

el dolor de este mundo

aprendo a escribir. 

Soy al mismo tiempo

espiral de las arenas

dedos que recogen letras

tu amistad trasparente 

bajo las lunas tu nombre

ciudad de rocas melancólicas

de tu mano en mi mano

sol en las letras

por las grietas puedo 

sentir tu corazón. 



Misterio en letras

 


Entre poemas de alma agradecida 

apenas pisando en la realidad

el árbol dibujante de sombras

me has elevado la vista

extendido tu mano 

me has mirado aire trasparente

busco tu forma en el cielo

la tierra, en la estrella del norte.




Sin levantar el vuelo

 


El destino no me contestó

la casualidad no la comprendí 

los ojos lloran vacíos frente al viento,

las heridas de la probabilidad

seguro voy a morir sin saber

sentado en un poema viejo,

no veo claro el camino 

musa invisible me revelaste 

te digo adiós como huérfano 

devorado por tu silencio, 

sin letras y sin cara el destino,

mezcla de casualidad aroma.

Soy extranjero de tu camino 

ni las nubes quisieron perdonar

el prisionero del destino 

escucho me dicen nave perdida,

sabias que ella es alma libre

cada instante puerto perdido

para el navegante de esta tierra.

 

 



Restaurar el poema

 


Por fuera gritos curiosidad muerta

recordando a ciegas ser habitante 

más cerca de sí mismo con cada libro,

ni ayer ni hoy desolación 

círculo sin comienzo y fin

fruto futuro letras de granito,

el tiempo más hondo en ruinas

misma raíz de sensibilidad 

final escritura náufraga,

divino poder olvidar 

rápida memoria herida. 



El futuro un poema viejo. 

Cuando el ave se aleja, 

nostálgico atardecer brota 

y aturde la angustia 

del Lobo estepario 

al modo del movimiento 

de tiempo de Hermann Hesse.

 

 


Soy lo no pronunciado

 


Letras que remuerden la mente

íntimo vuelco de percepción,

nos pertenece espiral tiempo

apenas vivo la conciencia 

latidos rítmicos de tu espacio

invitación total a buscar luz

un viaje de encuentro prometo,

ningún poema guarda silencio

bajando por la historia, 

subiendo por el futuro, 

riendo en la eternidad 

del presente tiempo no escrito.



Enmudecer en el manantial de tu inspiración

 


También es libertad la soledad. Infierno sosiego. Libertad. El lugar del instante literario. Por la tarde mover las letras temblorinas. Soy victima de aquel poema viejo que nos une a la fuerza del más poderoso terremoto. Soledad pensamiento hirviente del instante. Volver a aprender de los ojos en el sol. Imaginar, yo el escogido por mí mismo en la tarde de café y libros. Juego de palabras en la soledad, libre voluntad. Es soledad la libertad. La vida letras que se abren autorreflexión. Por la tarde, nosotros de la mano establecimos la libertad de jugar con letras, sí, en islas de imaginación inexploradas. Hirviente soledad. Locos enseñando la rebelión libertad. Intensidad de marejadas de palabras café y música. Afinidad y fractura en cada lectura de tarde de sol rojo en Morelia. 



Sin púas en las letras

 


Lo improbable, improvisto, pero nuestro propio ser en la fabricación de estas palabras, parece hablar en el poema de los ausentes. Aislados cada uno en su prisión, esos que nunca escuchamos en la vida real. Las letras del poema liberan de las cárceles, fuera de la piel, del sentimiento del poeta que se quedó sin lectores. Sin disculpas, la razón humana es bella, pero la emoción es la sustancia del destierro material, que sin alambre de púas, restablece nuestra mano para escribir del amor del presente, como semilla del futuro. 




Espinas del dictador

 


Ahora mismo con mayúsculas se escribe la Injusticia. Parece imposible poner lo que debe estar por encima de las cosas como son, es un enemigo de la literatura y color gris de la esperanza, no sabe nada de letras, no es heredero del mundo de la narrativa de ficción, es un administrador de palabras torturadas que aseguran nada nuevo hay bajo el sol. Su aliado, un corazón congelado. Cada tarde como la de ayer celebra que todo siga igual, el eco de los que exigen cambio, lo destruye glorificando al dictador superior en turno; su tiempo no tiene limites, el nuestro es desechable y toda nuestra juventud con frecuencia es ignorada, pisoteada y corrosiva su esperanza. 




El oficio de la letra

 


Musa, intento escribir nuevos estilos, paso algún tiempo descifrando, cosas del hombre, letras que parecen ir profundo entre fragmentos de vidas, ciudades, agua y aire. Conversar, poder revelar lo sobrenatural en una Epifanía literaria. Ser niño curioso, crear terremotos en horas de luz, letras derivadas de escuchar la vida.




Hablemos de ti

 

 

 

Sombras de palabras

significado que cambia

espacio bajo la piel,

susurro afilado, 

arteria de nuevo viento

colibrí danzando 

de rama en rama

así lectura es

luces desde las sombras,

cruje el prejuicio

el poema resiste

caído del mundo 

es lienzo de mirada,

sol de la nueva raíz.





Gotas de lluvia 

 


Juramento íntimo

brazos fatigados 

indultos bajo el cielo

callejero de libros

madruga sosiego

insomnio custodio 

tu mirada dibujada

bajo la lluvia

bajo la piel 

de la existencia

sábanas testigos

como siempre

dos siendo 

uno.





Dormir

 


Para dormir deja escurrir hasta el silencio el impulso de ensamblar ideas. Ese fluir es la eternidad desde donde venimos. Resquebraja la memoria hasta que el espejo del tiempo quede vacío. Deseo vivir tu nuevo renacer cada día, solo de esa eternidad puedes ser la forma de una Epifanía comparable al mismo sabor de tu alma. Gracias por descansar, hasta mañana, tus sueños ya viajan por el fondo de la eternidad...




Letras bajo la piel 

 


Las letras en su modo simple. Te hablan, te miran, te interrogan, te pretenden inquietar. Son tú posesión, a la vez se te escurren y no hay diccionario que las atrape. Cuidado. Se pueden perder uno al otro por el ruido del mundo. Las líneas de letras quieren ser de ti. Son eso. Otras cosas que no eres tú. Un juego de gramática. Bueno, en realidad el juego está por encima de ella. Es un paso en lo profundo, en el papel de saborear lo que hay del otro lado del lenguaje. Lograr líneas para un nuevo camino. Camino abierto con letras antes de que se evapore la más atrevida imaginación. El teclado vibra susurrando el valor de crear. Seré juzgado con la espada del crítico, entonces no hay salida, pero eso. Si eso. Ya es existir en las letras. La poesía es Usted. Es escritor es el que fue en pasos complejos a hacia la nada, sus poemas aspiran a ganarle terreno, a volverla trasparente. Las líneas de letras son ecos del ser explorador, modos de resistencia, alta presión intelectual, emocional y forma de movimiento buscando nuevos significados. Cada línea es un estilo nuevo, muere al final del poema. Lo auténtico no es el ritmo de las letras, sino el discurso verdadero. Ser moderno al crear lineas de letras, es perforar en lo profundo de todo, hacer temblar hasta sus cimientos cada dogma. Presentar lo imaginado con voz original. El lector inteligente siente, interpreta tan cerca como le es posible, con lentitud y lectura en otras culturas y tiempos. Evasivas íntimas que invitan a lo desconcertante, a la incompatibilidad entre poetas. Texto oxímoron. Sí, eso contradictorio dentro de lo real, irresuelto, inagotable y de misterio excitante.  




Obviedades de nuestro papel para no ser ausencia

 


¡No hacer nada sorprendente para nuestra vida! En esta condición, es quemarnos en el fuego helado de la cobardía. La paradoja es que justificamos nuestra derrota con soltura, y poco cada día invertimos en hazañas de un solo paso, sí, ese necesario para gestionar las grandes hazañas, tal como, aprender una nueva palabra en otro idioma, practicar una técnica, dominar una regla creativa, leer un párrafo de un libro, conocer el cálculo de ecuaciones, explicarnos la escritura de la música, meditar, …


La creatividad es resolver la interconexión de ideas, experiencias y modos radicales de imaginar. Esta aparece en el más modesto escritorio, en el taller del artesano, en la cocina, en la bicicleta o en el más sofisticado laboratorio. Somos creativos cuando deseamos lograr una hazaña. La experiencia humana de ver con otros ojos, de estar abiertos a otros conceptos, técnicas, tecnologías; mantenerse alerta leyendo literatura nueva, … Así, la capacidad de la disciplina mental de resolver interconexiones, no es otra cosa que aprender a pensar al escribir, al pintar, al programar, al calcular, al estructurar información e inspirar a nuestra mente a cambiar por nuevas hazañas. Es un deseo que es puesto a prueba en un espacio de realidad física, social o en la imaginación que exige hacernos de más lenguaje. La inteligencia de adaptabilidad, interpretación, de resolución de problemas, de nada sirve, si no deseamos con todo nuestro ser lograr hazañas. La creatividad es una consecuencia de las presiones y tensiones del entorno social en que vivimos, pero sobre todo, es el resultado de apertura a nuevas ideas inspiradas desde la literatura. Si bien podemos proyectar nuestras ideas sobre el mundo y trasformar la realidad material, no es suficiente, la creatividad nos exige progreso ético, de lo contrario la simple invención jamás aportara el cambio en el modo virtuoso necesario para la vida humana. Es decir, creatividad exitosa es una cuestión de innovación en la evolución de la condición humana.  




El verso, estética de un viaje riguroso 

 


“Cada uno en su prisión” T.S. Eliot.

Aislados en su propia vida.

Poesía es lo no pensado en nuestra

propia vida, lo no sentido en la experiencia 

de la cárcel de nuestra piel.

Pensar por arriba de lo emocional,

consciencia superior de la existencia.


El poema un viaje bajo la piel, 

un día perfecto para existir 

sublime habla espontánea 

finamente preparada 

líneas tras líneas 

¿Pero para qué?,

el paso que sigue

El habla al sentimiento 

Sensación virgen 

Resucitar al moribundo.




Poesía 

 


Creo traducir la vida en letras

caminar siendo inmigrante eterno, 

llévame contigo, hablemos del ayer,

miremos al presente añadiendo

madera nueva blanco el viento

dentro de mi mano sin lápiz

despertar una página nueva

agua para ver desde tus manos.






Cariño por tus libros 

 


 Fantasma de librería. Voz amiga, camino de pasión. Leer. Fracturar las líneas de código de letras y forzar a nacer a un mundo nuevo. Escribir. Movimiento de soberanía. Atento a eso. Sí, eso. Capaz de asociar el cuidado del hombre con literatura. Ella ahora te cree. Sí, a ti fantasma, ella siente cariño por tus libros. Es una mujer con la sensación de que sus manos, cuando acarician los libros, es el suspiro de la promesa de un mundo nuevo. Librería que el escritor deshace entre sus lecturas, así se hace un verdadero libro vivo. De las ruinas surge el fantasma con su mensaje. Conviértete manantial femenino, en musa de terremotos de letras, he aquí,  lo que un carpintero de letras ha dicho. Mi corazón ganó todos los libros, ahora vuelvo, una ardilla y un becerro en la colina del horizonte compulsivo, inacabado, caricias del futuro esperan por mí.  


Te ofrendo poemas que cada día tocaran a tu puerta, unos francamente rebeldía, otros, movimiento en el espacio de vuestro aroma. Voz del sol. Escribir. Domar palabras. Hacer más anchos los límites susurrados por los libros de aquella librería, testigo de nuestros días. Es una mujer. Tiene rostro. No es prisionera de su cuerpo, es poesía de fuego, café reflexivo, un amor que nunca duerme. Sí, eso. Eso que un libro de librería cuida selectamente, arropa para los crudos inviernos. Ella ahora cree en los libros. Escribir bajo la piel, agua viva. Librería eco de tantos pasos por esta existencia. Librería. Locura viva. Locura en la puerta de las letras que nos unen. Vengo de las letras. Aquí estoy. Sí, eso que los libros hacen de mí un loco al modo de Heidegger.



Desnudarse en lo interior

 


Sin ver nada. Lluvia de verano. Las ruinas del tiempo. Grado cero. Otro lugar. Aún arrastrar. Pasos. Caminos. Conversaciones susurrantes. Otros lugares por donde nadie vuelve. Fisuras. Grutas. Mujer resistiendo a mostrar su misterio. Sin ver nada. Lo frontal. Toda una vida.  Dice la sonrisa. Tus letras son ojos que nos miran. Desde las páginas, su interior imagen clara. Aún camino. Letras son. Letras es. Individual prisión de la piel. Prisión rota por la literatura. Sí, rota por deslizo poético. Sonámbulo de prosas que hablan de posesión. Letras que restringen. Letras acumuladas. Flotando sobre la silenciosa ciudad de madrugada lluviosa. 


Dónde. Es primitivo el sentimiento aquel. Pared del primer axioma. Camina. Cruza occidente. Tu presencia. Dónde. Desvaneciéndose. Lee más allá de la niebla mental. Alimenta los sueños. Fugaz porción mágica de lo humano. En mi hombro reposa tu sueño. Aquí lo cuido yo. Tu presencia. Camina. Cruza insinuaciones del poema, anuncia lo que ha sido. Mira más allá de mis defectos. Aproxima tu conciencia. Camina por la roca desgastada por los muchos. Sí, los muchos detrás de lo que vemos. 


Cuasi. Estas palabras. Eran levedad del árbol. Es tan tenso que vibra el alma. Nadie camina por esta vereda. Solo tú. En el interior. Descenso numérico hasta la última hoja de otoño. Existen los sueños. Sin frontera su boceto cambia con cada mirada dentro de un libro. El ave que sutura el azul del cielo, vislumbra, la luz de tu existencia. Ningún tiempo es lo que fue. Entre fragmentos de memoria siempre es otra historia. Gana un paso más, el camino es otra cosa con cada uno. Estas palabras. Son una puerta a nuestro camino. Desde entonces, el paisaje se forma de tu aroma. Mujer, avanza y consume las sorpresas. Si el tiempo te regala su misterio, escribe y cuéntanoslo. Lo oculto, revela tu misterio. En el fondo del libro. Estas palabras no quisieron que fuéramos paisaje, sino creadores de nuestro destino.





Qué quantum fue el que me enamoro de ti

 


Un cristal, ella se refleja en él

la luz regresa creando su imagen,

pero, parte de su luz se trasmite

dentro de otra realidad,

ver la propia imagen sorprende, 

ese viaje a nuestro ojo 

es el más significativo 

para la belleza poética 

de nuestro mundo.

Paquetes electromagnéticos

muy pequeños de nuestro ser,

fragmentos que conducen la 

información de la imagen,

es aleatorio cuales se reflejan 

y cuales se trasmiten a través

del cristal que no conoce el futuro.




Llave en verso

 


Esperando el instante

apertura que infunde intensidad

antes del viaje, primer despertar 

en una calle de Morelia lluviosa.

Aventura en la que somos 

protagonistas mirando 

en un poema tatuado, 

de trozos sueltos, sí,

versos en el núcleo 

de nuestra luz.





El oficio de ríos de letras

 


Flota el cuerpo en el suave declive. La luz que se escurre entre aquellos arboles y edificios de cantera rosa parecen decir: el perfume del tiempo empuja nuestros pies, entre miradas de extraños y un reloj que siempre marca las doce detuvo el tiempo. Cada paso se hunde en el desafío por el gusto por una vida original. Un brillo en el reflejo del agua de la fuente, me pregunta si aún hay tiempo para abiertos a nuevas ideas hacer dos siendo uno. El reflejo de la luna visitó aquella tarde y ocho farolas con su luz embrujaron ese momento, soy brújula que mira a todos lados, mi escritorio de plata en esas noches de luna, es testigo de que ensayó poemas que intentan cruzar todos mis errores y hacerte feliz.


No desconfiamos de los libros leídos que inventaron el amor invulnerable. Esa pasión por el arte, la ciencia, la poesía, la matemática, … Seguimos viviendo en nuevas sombras de palabras, cada nuevo libro, en principio, está con las hojas cerradas. Al abrir cada página en nuestra mente, sentimos que podemos ver un poco mejor, sentir con nuevas y mágicas emociones. Nuestra pobreza con cada nuevo libro sale de esa infinita paciencia de resignación. De pronto la lectura en la literatura enciende al hombre rebelde, a ese que inventará el futuro. Te invito a leer por dentro de los libros, hasta  que el alba en que flotan sueños de amanecer refresque tu rostro.  


Ir a la orilla de la tarde. Ciudad lluviosa. Caminar para contestar ¿qué debo hacer? El viento dice en su profundo susurro: perdona, pero a ti te toca construir la oraciones para andar por el mundo. Debajo del fresno más viejo de la calzada. Mientras el sol está casi dormido, mi mente te imagina. Tal vez todos partieron sin mí, mientras estoy pensando justo frente a mi historia. Empapado de lluvia de verano, mi mano espera tu retorno. 






Caminos posibles

 


Ciudad sin que nadie haya sentido ausencia. Como la pura hoja en blanco de la posibilidad de un poema. En el dibujo hecho de palabras, oculto un mensaje de muy lejos. Despertar cada día. Deambular por bruscos movimientos de la vida. Esas piezas de letras ocurren caprichosas en la mente. La fatiga llega incluso cuando el corazón no quiere dormir. Rostros que son fachadas y refugios artificiales. Fuentes de inspiración. Totalidad por descubrir hacia un mundo decorado con poesía. Las palabras escurridizas, metáforas en el espejo. Grietas abiertas como mariposas en el cielo. Labios solidarios, huellas de hermosas metáforas. Movimiento de nubes, alucinaciones verbales en el horizonte sin simetría. Tu mirada levanta y vuela por sobre todas las demás. Me dicen que mi locura es un tatuaje de tu nombre en mi ser. Hay ojos distraídos en la lluvia, relampaguean contando una historia. Hay prosa y verso en las visiones del lenguaje que nos hacen avanzar y nos desintegran después de cada nueva lectura. En el territorio interior, tú sabes cuánto te necesito. Detrás de estos tiempos, solo tu existencia regocija la memoria. Solo tu brisa fresca, desvaneces la niebla y a su paso surges flotando y liberando, restableciendo el habla del destino.   


Bajo esta noche de lluvia, pasos en el tiempo, en movimiento por camino extraño. Entre sabanas de entumecidos sueños, aquí, te extraño tanto. Cada gota de lluvia que toca la ventana acelera mi pulso. Es descender y ascender por el aroma femenino de tu mirada siguiendo a la luna. Por debajo de las sabanas se inventa un nuevo lenguaje, palabras dentro de curvas pulidas como la cerámica más fina. Con palabras afiladas de pasión, muda queda la lluvia. Eleva nuestro amor por la perfección del nuevo lenguaje. Hasta que mañana el tiempo en flor inunde toda tu piel, el propio corazón vuela en la oscuridad, siguiendo la única luz, la de tus ojos. Vibra mujer, has de la forma del viento, nuestro recurso guardado para la próxima vez. El propio amanecer solo es el compromiso de buscarnos y fusionarnos como fuego de madrugada, como uno decidido a iluminar toda la oscuridad que convierte en su conciencia, en calor y canto.    






Si escribir es otra manera de fracasar, yo lo hice perfecto

 


Me pides que te deje ir, pero no me lo dices. Se vuelven los pensamiento 451ºF. Todo entra en crisis y la cabeza se desordena. El corazón se pone muy triste. Mi ovillo de hilo parece que se acabó. Un pedacito de lápiz es todo lo que me quedo. Ni un trozo de nada más. Lo más breve en palabras ahoga mi aire. Los libros mismos que una vez trajeron un mensaje del futuro, ahora preparan el fin. Me quedo con los momentos más vivos. La reunión de las páginas ya está hecha, adiós. La metamorfosis de los libros en mí, no fue suficiente para ti. El momento mismo, vacío, soledad, grietas en el Yo. Perdón por no ser lo que imaginaste, hay duelo en mí. Eres libre, siempre fuiste libre, ahora tus brazos son de fantasma.


 


El pasado

 


El retorno no es posible, segunda ley de la termodinámica. El pasado solo es una tumba. El pretérito ambiguo con cada mirada nos parece distinto. La memoria en fragmentos sufre tu ausencia. Junio de 1988, 16 clavos me partieron el corazón. Solo ellos, tormenta y paz en los libros de hojas de árbol, años después, al verte partir ya no parecen irresistibles. El vacío por tu ausencia, me arrebata el desnudo instante de aquella pasión que me hizo pobre cuando más rico fui entre letras. Ya no le pregunto más a los libros, el ajedrez de la vida me dio jaque mate, siempre me serás un rayo de claridad único que el sol desprendió para mí existencia.  


Al escribir pretendí ahuyentar la pena de este mundo en un poquito de nueva lectura sobre sus flores y sus ciudades. No logre nada; la razón, no aprendí a escribir con la sintonía para los oídos de este tiempo. Tampoco desperté aleados desde las ruinas de este capitalismo salvaje. Redoblo el esfuerzo, cuando la extinción de los lectores lentos es ya casi total. 





Escribo de nuevo, con un lápiz pequeño

 


La melancolía teje las historias. Todos tenemos noches en que nos habita. La hojeamos con palabras sueltas. Nos invita, antes que la vida sea letra profunda, derruida se nos presenta. Cada día estoy menos anclado a esta vida. Los dedos agotados y la mente exigiendo ir más y más profundo el insomnio de los libros. El dolor que cambia los recuerdos, por tantas noches, no logro contemplar el tiempo de tu ausencia, fracturas en soledad y desesperanza son parte de ella. Hay libros que regresan y me miran preguntando ¿Le explico lo de ayer que no es hoy, o camino detrás del cielo?

 



Una forma de morir frente a mi resucitador

 


Tiempo lento. Voz interior. Palabras balbuceadas y casi borradas en el mensaje nuestro. Letras moribundas, mal dispuestas violando cualquier sangría que les intente ser impuesta. Atrapado en la neblina incapaz de dejar la tristeza de tus ausencias. El emperador Gen que me despertó la sed más imponente y vibrante por los libros, él desplegó su poder, y ahora, aquí estoy, he sucumbido al poder de la palabra de los libros. Ya casi no queda nada, atado a la vida solo por el último libro. Convertido en el más fracasado de las letras, no importa que digas ahora, apenas vivo. Paro para quien va a morir, es inútil la mentira. Ame hasta agotar la existencia, pero uno de esos amores, uno hecho de hojas de árbol y tejido digital virtuoso… Muy lejano, el día que dieron vida y me resucitaron, parece que ahora me requieren ser memoria dormida para siempre.




Declive del tiempo 

 


Mi sombra sangra, 

tu sueño lento me cobija. 

La calle sin más espejo 

como árbol que se da cuenta

nadie extiende los brazos,

el pulso cae con mi voz,

los pies no saben a donde ir,

soñar la noche porque en ella

cada vez sin gota de esperanza

la sombra estrecha lo que fui,

mis palabras, de lápiz pequeño,

mis alas, se cierran al no encontrarte

yo también muero en la almohada 

que un día espere fuera rincón 

de fino reloj, solo para contar 

nuestros corazones, desde el lento

destierro del mundo al que estamos

condenados, declive del tiempo.




Estoy respondiendo al café… 

 


Su aroma traza la poesía de esta frontera de la noche. Aquí estoy, entre los mismos libros. Un tono de voz oculto en el color rojo del tiempo. Cuánta sed te extraña. Lápiz pequeño, galopando la página contra el aire en los ojos profundos del que dejo ser esclavo. Pero la palabra escrita recorre todo mi ser. Avanza en negro carbón. Tiembla. La memoria llora poco a poco en los recuerdos que se asoman a tu mirada. Puede el café, claro, ablandar la lejanía como armadura de una alma tirada al libro viejo. 


El momento preciso, la esperanza. Un instante que nos sirve para continuar. Pensar en un ser especial, es invertir en la propia dignidad. Nacimos en medio de padres que lucharon contra la miseria. Las lágrimas en ellos, les dolía vivir. Sin aire por la injusticia, se hacía casi imposible a ellos respirar. En letras en infinidad curiosa se escurre entre los dedos como aire trasparente. Quienes me conocen, saben que intento e intento entre letra y palabra hacerme dueño de un sueño. Es posible afirmar, después de muchos años de trabajo, que la literatura como soberanía intelectual y dignidad de una sociedad, está muriendo en la educación. Las universidades contribuyen a acrecentar más las desigualdades, cuando hablan de calidad y renuncian a la creatividad soberana de sus capacidades intelectuales. Los “dioses de la administración del gobierno”, insisten en que se puede crear progreso sin leer y escribir literatura científica y académica. Hay muchas razones del por qué se asesinó a la literatura original en la educación; como me decía mi viejo maestro: “las personas olvidaron que están construidas por palabras y desde luego por la profundidad semántica de cada una de ellas, son una mirada extraviada, sin ellas, los limita simplemente a vagabundos de un esbozo esclavista”. Si el hombre moderno no logra explicar su propio papel en el mundo. Sin duda ha muerto por un proceso vital empobrecido en su creatividad, sí, esa capacidad para explorar la realidad consumiendo y creando literatura. Estoy algo cansado de buscar entre el universo de la literatura una cura para ese hombre. Cuesta mucho renunciar a la idea de resolver el desamor a la literatura. 


Evidentemente, sufro de violentas irrupciones de apasionamiento por las matemáticas, la ciencia cognitiva, las literaturas académicas: científicas, de ficción y poética. El gran mapa de la vida, tu musa, lo desnudas. Con un pequeño lápiz de carpintero de letras, intento afiladas cadenas de texto. Este hombre lo has hecho tú, nuestro amor la hace temblar. Cada letra sobre la página en blanco, intentaré lo que le quede de vida, cicatrizar lo abierto por tantos de mis errores. Muchos nunca acaban lo que empiezan, este carpintero está decidido a dejar de ser sonrisa de piedra, para convertirse en árbol que dibuja sombras de letras. Cuando más amenazó tu ser, con salir de mi pecho, corrí al brillo de los retoños, apreté tu mano y sobre mi mesa unos libros clavaron la esperanza que hoy susurra nuevos vientos de cambio.





La ruta del sonámbulo

 


No es posible construir en la Universidad una alternativa viable a la violencia, pobreza y desigualdad, sí no están todas las formas de pensamiento, y sí además, no se permite el espacio para discutir las ideas. Los textos así creados por la autoridad serán, solo madera podrida, frutos de autoritarismo de una emboscada a la libertad académica.


Un instante antes de tu desnudo. No sabía cómo revolucionaria mi vida. Se rompieron las suturas y se abrió el espíritu en sonrisas que llenaron todo el vacío, incendiaron las cadenas y, suspendido al mismo tiempo en la superficie del propio misterio de la vida, la literatura desnuda, hebras de líneas de versos, algo que llena de sentido antes que llegue la muerte.




Lágrima congelada

 


Aire de nostalgia 

recuerdos vencidos 

así siento 

perdón dolor 

silencio oscuro

arrepentido vencido

tocar fondo

flor perdona

Hombre error

Hombre egoísta

Hombre desleal 

Hombre al cabo

mis ojos

mis manos 

mis poemas

son tuyos…

 

 



Invitación a vivir


Al tiempo que tú desperdicias lo dejas morir en vano, al que dejas con experiencia; la savia que, de joven, sepas dar será tu propiedad cuando envejezcas. Cuando lees un libro tras otro haces que tu vida se prolongue. Cada página es un pincel que dibuja una nueva realidad a explorar. Lee bien lo que el amor silente de la literatura habla, pues la mirada que oyes de amor vive en ti como sincero y puro acto de existir con la más fuerte intensidad. Cuando la mente y el corazón respiran dentro de la literatura, no existen jóvenes aburridos y sin esperanza. En los tiempos malos, el silencio aturdido de la literatura es viveza fruto de un otoño y sus fríos que pronto crean primavera.



Nacer desde las letras


Escribo con lápiz pequeño 

palabras de arena fugaz,

tengo en mi memoria tu presencia

ojos que se abren en las páginas,

manos que en el vértigo 

se agarran fuerte a la vida.

Raíces ufanas en mis lecturas,

aquellos libros cuyos títulos 

causan asalto, torbellino, pasión.

Se cierran los ojos abiertos 

en la literatura, causando calles

de niebla, desiertos, mares, besos y soles.

Deseo sentir que lo más profundo

abunde en cada nuevo libro,

fruto de hermosos ojos nuevos 

y por fin cuando llegue mi hora

un lector fortuito enfoque el rito

de leer por dentro del lenguaje 

todas las letras que escrito

y así, sin demora la memoria 

en su ojo fino, se prolongue 

un poquito más sobre la nada,

la última página que leeré 

amor sobre cielo blanco

prueba de que el hombre 

jamás estará derrotado

mientras la literatura lo enamore.